37 consejos de Al Qurtubi para la recitación del Corán

Por: Redacción

Al Qurtubi, el autor del famoso Tafsir del Corán nos da 37 consejos o directrices para la recitación del Corán. Algunos de estos consejos, como el hecho de no tocar el Corán si no se está en estado de pureza ritual (Wudu), son obligaciones sobre las que todos los eruditos están de acuerdo. Otros son consejos para que podamos recibir el máximo beneficios de la recitación del Corán.

El Corán es la palabra increada de Allah, y como tal, su lugar es el más elevado tanto en el corazón como el intelecto de todo musulmán. Es la guía y la misercordia de Allah para con la creación que envió a través del Mensajero de Allah, Muhammad, que la paz sea con él.

Hemos de ser conscientes de que cuando recitamos el Corán, estamos recitando la palabra increada de Allah, y por tanto, nos debemos a un comportamiento y respeto excelente con él. Estos son los consejos o directrices que Al Qurtubi nos da para este fin:

  1. No tocar el Corán excepto en el estado de pureza ritual, en wudu, y recitarlo cuando se está en un estado de pureza ritual.
  2. Lavarse los dientes con un palo de dientes (siwak), quitar las partículas de alimento de entre ellos y refrescar la boca antes de recitar, ya que es el camino por el cual pasa el Corán.
  3. Sentarse erguido, si no se está en la oración, y no inclinarse hacia atrás.
  4. Vestirse para recitar como si se fuese a visitar a un príncipe, pues el recitador está ocupado en un discurso íntimo.
  5. Colocarse en la dirección de la oración (qiblah) para recitar.
  6. Enjuagarse la boca con agua si se produce de mucosidad o flema.
  7. Dejar de recitar cuando uno bosteza, porque al recitar uno se dirige a su Señor en conversación íntima, mientras que el bostezo es del Shaytan.
  8. Cuando se comienza a recitar, refugiarse en Allah del maldito Diablo ya decir el Basmala, tanto si se ha comenzado en la primera sura o alguna otra parte que se ha alcanzado.
  9. Una vez que se haya comenzado, no interrumpir la recitación cada momento con palabras humanas, a menos que sea absolutamente necesario.
  10. Estar a solas al recitarlo, de modo que nadie nos interrumpa, forzandonos a mezclar las palabras del Corán con la respuesta, pues esto anula la efectividad de haberse refugiado en Allah del Shaytan al principio.
  11. Recitarlo despacio y sin prisa, pronunciando de forma elocuente cada letra.
  12. Usar el intelecto y el entendimiento para comprender lo que se nos está diciendo.
  13. Hacer una pausa en los versículos que prometen el Favor de Allah, anhelar a Allah Altísimo y pedir Su gracia; y en los versículos que advierten de Su castigo, pedirle que nos salve de él.
  14. Hacer una pausa en los relatos de los pueblos y de los individuos pasados para prestar atención y beneficiarnos de su ejemplo.
  15. Averiguar los significados de los usos léxicos inusuales del Corán.
  16. Dar cada letra de su debido valor a fin de pronunciar claramente y muy bien cada palabra, ya que cada letra cuenta como diez buenas acciones.
  17. Cada vez que se termina de recitar, atestiguar la veracidad de nuestro Señor, y que Su mensajero, Allah le bendiga y le conceda paz, ha entregado Su mensaje. Y dar testimonio de esto, diciendo: “Señor, has dicho la Verdad, Tus mensajeros han dado Tus buenas nueva y testifican de esto. Oh Allah, haznos de aquellos que dan testimonio de la verdad y que actúan con justicia”. Después de lo cual uno suplica a Allah.
  18. No seleccionar ciertos versículos de cada Surah para recitar, sino recitar la Surah completa.
  19. Si uno deja el Corán, no dejarlo abierto.
  20. No poner otros libros encima del Corán, que siempre debe estar encima de otros libros, ya sean libros de Conocimiento Sagrado o algo más.
  21. Poner el Corán en el regazo cuando lee o en algo (que lo aguante) delante nuestra, no en el suelo.
  22. No limpiarlo de una tabla/pizarra con saliva, sino lavarla con agua; y si se lava con agua, evitar echar el agua donde haya sustancias impuras (najasa) o donde la gente camina. Tal agua tiene su propia inviolabilidad, y hubo quien de entre los primeros musulmanes antes que nosotros que usaban agua que limpió el Qur’an para efectuar las curas.
  23. No usar hojas sobre las que se ha escrito como coberturas, que es extremadamente grosero, sino borrar el Corán de ellas con agua;
  24. No dejar pasar un día sin mirar por lo menos una vez las páginas del Corán.
  25. Dar a los ojos su derecho de mirarlo, porque los ojos conducen al alma (nafs), dado que hay un velo entre el pecho y el alma, y el Corán está en el pecho.
  26. No citar trivialmente el Corán en la ocurrencia de los acontecimientos cotidianos, al decir, por ejemplo, cuando alguien viene: “Y luego, por un decreto, viniste, Musa. ” (Ta Ha, 20:40) O “Comed y bebed alegremente por lo que adelantasteis en los días pasados! ” [La Verdad Indefectible, 69:24], cuando se saca la comida, y así sucesivamente.
  27. No recitarlo a melodías de canciones como las de los corruptos, o con las trémulas melodías de los cristianos o la lástima de los monjes, todo lo cual es un error.
  28. Al escribir el Corán para hacerlo en una escritura clara y elegante.
  29. No recitarlo en voz alta sobre la recitación de otra persona, a fin de estropearlo o hacerle resentir lo que oye, como si fuera algún tipo de competición.
  30. No recitarlo en los mercados, lugares de clamor y frivolidad, o donde los tontos se reúnen.
  31. No usarlo como almohada o como un apoyo sobre el que recostarse.
  32. No arrojarlo cuando se le quiere entregar a otro.
  33. No miniaturizar el Qur’an, mezclar en él lo que no es de él, o mezclar el adorno mundano con este al embellecerlo o escribirlo con oro.
  34. No escribirlo en el suelo o en las paredes, como se hace en algunas mezquitas nuevas.
  35. No entrar al lavabo con un amuleto escrito con él, a menos que esté protegido con cuero, plata u otro, pues entonces es como si estuviera en el corazón;
  36. Si se escribe y después se bebe (para curar u otro propósito), se debe decir el Basmala en cada respiración y poner una noble y digna intención, porque Allah sólo nos da de acuerdo a la intención de cada uno;
  37. Y si uno acaba de recitar el Corán entero, empezarlo de nuevo, para que no se parezca a algo que ha sido abandonado.

Fuente: Al-Jami’ li ahkam al-Qur’an, tomado de http://masud.co.uk/ Traducido y editado por Nuevos Musulmanes

 

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