En cada problema, Allah pone una bendición.

Por: Equipo Editorial

¿Por qué tenemos problemas?

Mientras respondemos a esta pregunta es importante que recordemos el siguiente hadiz:

Saad Ibn Abi Waqqas, que Allah este complacido con él, dijo: “¡Oh Mensajero de Allah! ¿Quiénes son los hombres que más pruebas sufren?”. Dijo: “Los Profetas y después de ellos los Salihun (Rectos) y después los que son como ellos y así sucesivamente. Cada hombre sufre pruebas acordes con su Din. Si su Din es fuerte sus pruebas son más intensas y si su Din es leve se le alivian y cuando las pruebas se le multiplican a un siervo llega un momento en que camina por la tierra sin cargar delito ni error alguno”. (Hadiz Tirmidhi)

Así pues, todos tenemos problemas. Los mejores entre nosotros los tienen, e incluso los Profetas.Saber esto quizás os tranquilice un poco, ya que como veis no sois los únicos.

Ahora es hora de reevaluar la manera en la cual miramos los problemas, y cambiar de percepción. Aquí os dejamos 5  consejos para transformar vuestros problemas en oportunidades para beneficiaros de la bendición que Allah pone para vosotros en ellos.

1. Ver el lado positivo del problema, y afrontar el desafío que se presenta.

Os proponemos coger un ejemplo muy sencillo para ilustrar el punto que queremos mostraros. Hablemos por un segundo de fútbol: cuando se presenta un partido muy complicado, el entrenador suele seleccionar a los mejores jugadores para componer su equipo, y dejar en el banquillo a los que no son tan buenos. ¿A caso esto significa que el entrenador está enfadado con los jugadores que selecciona, ya que les pone a jugar un partido difícil? Definitivamente, no.

Cuando el partido es difícil, cuando se sabe que el equipo tendrá problemas en el campo, siempre se coge a los mejores para jugar el partido. Esto es porque son los mejores, están bien entrenados, y son los únicos capaces de ganar el partido. Y aunque salgan porque se hayan lesionado durante el partido, tuvieron el honor de haber sido elegidos para jugar un partido difícil, lo cual es un testimonio de la confianza que el entrenador tiene hacia ellos, y también una prueba de que son considerados como los más dotados.

Así pues, cuando Allah elige la mejor gente para las pruebas más difíciles, no significa que no esté contento con ellos, o que les quiere poner en peligro. Es todo lo contrario, les quiere dar una inmensa recompensa, en esta vida y en la próxima.

Por cierto, la gente capaz de afrontar los problemas con paciencia se vuelven modelos para los demás. Así pues tienen una recompensa por su paciencia, y por las buenas acciones que habrán inspirado en otros.

Además, Allah, subhanahu wa ta’ala, perdona sus faltas y aumenta su estatuto en la próxima vida, si Él quiere.

El Profeta, sallallahu ‘aleyhi wa sallam, dijo:

“Cualquiera que fuere la desgracia que le ocurriera a un musulmán: cansancio, enfermedad, tristeza, daño, pena, dolor o incluso una espina que se clavara, serviría para que Allah lo purificara de sus faltas”. (Lo relataron Al Bujari y Muslim.)

Y Allah nos dice en Su Generoso Libro:

A los perseverantes se les pagará su recompensa sin límite. (Az-Zumar 39:10)

2. Ganar bendición a través de los problemas

En cada problema, Allah pone una bendición. Cada problema es una posibilidad para ser paciente, para hacer una buena obra y recordar a Allah. Por lo tanto es muy importante entender que los problemas son oportunidades, y tienen que ser entendidos como tales.

Recordamos lo que Allah nos dice en Su Libro:

Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes.Aquellos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: “De Allah somos y a Él hemos de volver”.

Bendiciones de su Señor y misericordia se derramarán sobre ellos.Son los que están guiados. (Al-Baqara 2:155-157)

3. Utiliza los problemas para reflexionar sobre ti mismo y tu vida.

Encontrarse en una situación difícil es una buena oportunidad para reflexionar sobre uno mismo, y acordarse del por qué de nuestra existencia, y cual es nuestra meta en esta vida. La vida es una prueba. Y lo que está probando es la manera con la cual uno conduce su vida, como se comporta a lo largo de su viaje en la tierra:

Quien creó la muerte y la vida para probaros y ver cuál de vosotros sería mejor en obras. Y es el lrresistible, el Perdonador. (Al-Mulk 67:2)

Nuestra fe y nuestro Din son un refugio donde olvidarse de los problemas de la vida. Son más bien un filtro para percibir todo lo que nos ocurre de la mejor manera, un filtro para distinguir el verdadero sentido de las cosas, y comportarnos de la mejor manera en todas circunstancias. Islam ha llegado para perfeccionar el comportamiento humano, para que los seres humanos crezcan, tanto físicamente como espiritualmente.

El primer ayat del Corán que fue revelado a Muhammad, sallallahu ‘aleyhi wa sallam, fue:

¡Lee en el nombre de tu Señor que ha creado!

Ha creado al hombre de un coágulo.

¡Lee, que tu Señor es el más Generoso!

El que enseñó por medio del cálamo,

enseñó al hombre lo que no sabía.

(Al-‘Alaq 96:5-1)

Estos ayat fueron revelados al Profeta en un momento en el cual él estaba buscando el sentido de la vida, buscaba conocimiento acerca de la existencia. Entonces los ayats descendieron como una instrucción para que seamos capaces de examinarnos a través de la guía de nuestro Creador.

4.Haz del Corán el compañero de tu vida.

Una de las cosas que puede ocurrirle a una persona que está en dificultades, es que dichos problemas ocupan tanto espacio en su mente, que solo piensa en cosas negativas, hasta tal punto que su Iman empieza a disminuir. Recordad lo que Allah dijo acerca del Corán:

Di: Para los que creen es una guía y una cura (Fussilat 41:44)

¡Hombres! Os ha llegado una exhortación de vuestro Señor, una cura para lo que hay en los pechos y una guía y una misericordia para los creyentes. (Yunus 10:57)

Así pues, es importante tener al Corán como compañero para caminar en la vida y afrontar las situaciones que se nos presentan.

5. Eres más fuerte de lo que crees.

No te quedes con afrontar tus problemas. No te quedes en mirarte únicamente a ti. Eres más fuerte que eso, y de hecho no hay mejor cura para cuidarse que cuidar a los otros.

Levántate y busca cómo puedes ayudar a los demás. Son muchas las oportunidades: ayudar en una ONG, dar de comer a los pobres, ayudar a los ancianos, visitar enfermos en los hospitales; quizás miembros de tu familia necesitan ayuda. Poniéndonos en una dinámica de ayudar podemos entender que cuando cuidamos de alguien, se nos cuida a cambio, cuando enriquecemos a alguien, nos enriquecemos nosotros también.

El Mensajero de Allah dijo:

“Quien quita a un fiel de un apuro de los apuros mundanales, Allah le quitará de un apuro de los apuros del día final. Quien le facilita a un necesitado, Allah le facilitará a él en esta vida y en la otra. Quien resguarda a un musulmán, Allah le resguardará en esta vida y en la otra. Allah siempre está en ayuda del siervo, mientras este siervo esté ayudando a su hermano. Quien emprende un camino buscando en él conocimiento, Allah le facilitará en él un camino hacia el Paraíso. No se ha reunido un grupo de gente en una casa de las casas de Allah, recitando el libro de Allah y estudiando entre sí, sin que haya descendido la tranquilidad sobre ellos, les haya envuelto la clemencia, les hayan rodeado los ángeles y les haya mencionado Allah entre los que están cerca de él”. (Lo transmitió Muslim.)