7 signos de que realmente amas al Mensajero de Allah

Detalle de la Mezquita del Profeta en Medina

Detalle de la Mezquita del Profeta en Medina

Por: Sulaiman Salem

El amor es difícil de medir; es dinámico, apasionante, bonito, peligroso, fluctuante y abstracto. Te puede elevar a las nubes pero también llevar a los pozos de la tristeza.

Durante nuestra vida experimentamos diferentes tipos de amor en diferentes grados; pero un tipo de amor que es constante para un creyente sincero es el amor por el Mensajero de Allah.

Hay muchas razones por las que amar al Mensajero, y, antes de ver cuales son los signos de este amor, recordemos una que hará que se no mueva el corazón. Aisha, que Allah esté complacido con ella, dijo:

“En un ocasión en la que vi al Profeta alegre le dije: ‘Oh Mensajero de Allah ¡pide a Allah por mi!’.

Él dijo: ‘¡Oh Allah! Perdona a Aisha sus faltas pasadas y futuras, lo que ha escondido y lo que ha hecho aparente’.

Por lo que empecé a sonreír de felicidad hasta el punto de dejar reposar mi cabeza en el regazo del Mensajero de Allah.

El mensajero de Allah me dijo: ‘¿Te hace feliz mi du’a (súplica, petición?)’. Yo dije: ‘¿Y cómo podría tu du’a no hacerme feliz?’.

A lo que él dijo: ‘¡Por Allah que es la súplica que hago por mi Umma en cada oración!’. (Tirmidhi)

¿Cómo podemos no amar al Mensajero de Allah cuando pedía por nosotros en cada oración? El Profeta, que la paz sea con él, se preocupaba más por nosotros que nosotros mismos. La prueba es que pidió por su Ummah y se esforzó durante más de veintitrés años para transmitir el mensaje de Allah, y aun así, muchas veces nosotros no somos capaces de hacer lo mínimo para nuestro bienestar.

Decimos que amamos al Mensajero de Allah, pero examinemos algunos de los signos aparentes del amor para que podamos tener una clara noción de dónde estamos.

1. Imitarle y emularle

A menudo vemos que la sociedad imita a deportistas, estrellas de cine, gente con poder y otras celebridades por amor a sus personalidades, sus cortes de pelo, ropas, comportamientos, etc.

Puede que la prueba más grande de tu amor por el Mensajero, que la paz sea con él, es que tu vida es una secuencia de decisiones que están guiadas por tu deseo de imitar al Profeta Muhammad. Como dice el refrán: “Tus acciones hablan más alto que tus palabras”. Si dice que amas al Profeta, que la paz sea con él, entonces imitarle es una prueba clara. Podríamos decir que, cuanto más imites sinceramente al Profeta, que la paz sea con él, mayor será tu amor por él.

Uno de los mayores errores que podemos cometer es cuando una persona atraviesa un cambio espiritual repentino e intenta implementar -o hacer cumplir- la Sunna del Profeta, que la paz sea con él, en algunas áreas pero olvida que las buenas maneras del Mensajero. El buen carácter es parte de la creencia y uno de las mejores formas de seguir al Mensajero. Por lo que si quieres imitar al Profeta, entonces se un ejemplo de sus buenas maneras y buen carácter además de sus acciones.

2. Estudiar su Seerah (historia de su vida)

Cuando amas a alguien querrás saber más sobre la vida, acciones y dichos de esa persona. Muchos de los Compañeros solían enseñar a sus hijos la vida del Profeta desde que eran pequeños y antes que muchas otras cosas.

Todo musulmán que puede ha de estudiar la vida del Profeta en la medida de sus posibilidades. Su compasión, amor, dedicación, su habla, sus buenas maneras, su preocupación por su Ummah, y las dificultades por las que pasó para transmitir el Mensaje de Allah a la creación. Esto lo podemos hacer leyendo algún libro sobre su vida, artículos o vídeos que no hables de ella.

¿Cómo podemos pretender amar a alguien y no querer saber más sobre su vida constantemente? Es una dura pregunta que muchos de nosotros debemos de hacernos. La realidad es que cuanto más amor tengas por el Profeta, más querrás saber sobre él. Y cuanto más estudies su vida y carácter, mas amor tendrás por él.

3. Estudiar lo que transmitió

El Profeta Muhammad, la paz sea con él, fue enviado con el mejor regalo posible del Creador a la creación: el Corán. Por lo que una señal de amor por el Mensajero es recitar, estudiar, reflexionar, implementar y enseñar los que nos transmitió. El Corán es una luz para toda oscuridad, una cura para toda enfermedad, una guía para toda pérdida y fue transmitido y entragado por el Mensajero, que la paz sea con él, quien fue enviado como una misericordia en esta vida y en la próxima.

4. Hacer súplicas y pedir por él

Decir “Allahumma sal-li ala Muhammad” en cualquiera de sus variaciones apropiadas, es pedir a Allah que mande paz, bendiciones y misericordia sobre el Mensajero, que la paz sea con él, y cada vez que haces estó, Allah te recompensará a ti mandando esta bendición multiplicada por diez en tu vida. El Profeta dijo:

“Quien pida bendiciones para mi, Allah se las devolverá multiplicadas por diez” (Muslim)

Además, cada vez que pides bendiciones y saludas al Mensajero de Allah, un ángel junto a él se las transmite. Dijo el Mensajero:

“Allah tiene ángeles que van por la tierra y que me transmiten los salam de mi ummah”. (Nasa’i)

Cuanto más pidas por él, más cerca de él estará el Día del Juicio y más te podrás beneficiar de su intercesión en ese día.

5. Amar a quien él amó y lo que él amó

Esto incluye actos de adoración, tal y como el ayunar los Lunes y los Jueves y hacer oraciones por la noche, y todas sus sunnas. Tambíen incluye el amar la gente que él amó y que le amaron a él, tal y como Abu Bakr, Umar o su esposa Aisha, así como toda su familia y compañeros. Esto es una prueba para aquellos que dicen amar al Mensajero pero que luego creen en habladurías inventadas sobre sus nobles y amados Compañeros.

6. Recordarle y anhelar estar junto a él

Cuando amas a alguien, te encuentras pensando en ellos a menudo. Cuanto mayor sea tu amor por el Mensajero de Allah, más querrás saber sobre él y imitarle y más pedirás a Allah que te reúna junto a él en el lugar más elevado del Jardín.

7. Animar a otros a que aprendan sobre él y lo imiten

Un signo del amor por otra persona que que quieres que lo demás sepan sobre dicha persona, especialmente cuando todo lo que te traen son bendiciones y medios para el éxito en esta vida y en la próxima. Es fácil animar a nuestra familia y amigo a que participen en actividades de placer, vacaciones o entretenimiento. Los que a veces olvidamos es que parte de nuestro desarrollo espiritual es animar a otros a que crezcan con nosotros. Un creyente que anima a otro a esutidar la vida del Profeta tiene signos de amor por el Profeta, que la paz sea con él, él mismo.


Fuente: www.muslimmatters.com Traducido con ligeras modificaciones editoriales por New Muslims

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