Autor: Redacción NM
El final del año marca un punto importante para todo el mundo. Es un momento de revisión, auto crítica, reconocer nuestras faltas y buscar objetivos. Al final del año un hombre de negocios revisa sus asuntos para ver si ha ganado o perdido. Un científico revisará sus estudios para saber si está avanzando por el camino correcto.
Para el creyente la relación con Dios es el negocio más significativo. Es el negocio de la vida. Quien gane en este negocio experimentará la satisfacción de la otra vida y quien pierda en este negocio tendrá que enfrentarse al castigo a menos que Dios le perdone. Ahora que el año Hiyri llega a su fin debemos preguntarnos lo siguiente: ¿está siendo de beneficio mi negocio con Dios?
Antes de que respondas a esta pregunta veamos cuales son las cosas más importantes de este negocio tal y como son mencionadas en el Noble Corán y en los hadiz del Profeta, la paz sea con él.
La creencia en Allah y el esfuerzo en su camino
En los versos siguiente Allah nos pregunta por un negocio que nos salvará de la ruina en la otra vida. Y luego nos dice que el éxito está en creer en Allah y en su Profeta y esforzarnos en la causa de Allah. La recompensa en inmensa y satisfactoria: el perdón de nuestras faltas y la recompensa del Jardín. No solo esto sino que el apoyo de Allah y la victoria están cerca.
¡Creyentes! ¿Queréis que os indique un negocio que os librará de un castigo doloroso? ¡Creed en Allah y en Su Enviado y combatid por Allah con vuestra hacienda y vuestras personas! Es mejor para vosotros. Si supierais… Así, os perdonará vuestras flatas y os introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos y en viviendas agradables en los jardines del edén. ¡Ese es el éxito grandioso! Y otra cosa, que amaréis: el auxilio de Allah y un éxito cercano. ¡Y anuncia la buena nueva a los creyentes! (As-Saff 61:10-13)
El Corán, la oración y las buenas acciones
En el Sura de Fatir Allah, exaltado sea, habla de un grupo de gente que opta por un negocio que nunca tendrá pérdida. Es el negocio con Allah. Las mercancías de este negocio pueden ser obtenidas por cualquiera que busque la complacencia de su Señor.
La mercancía son tres acciones significativas, estas son: recitar el Corán, hacer las oraciones preceptivas y supererogatorias y dar riqueza en el camino de Allah. Si una persona cumple con estas tres cosas recibirá una recompensa generosa y el beneplácito de Allah, exaltado sea. Allah dice en el Corán:
Quienes recitan la Escritura de Allah, hacen la azalá y dan limosna, en secreto y en público, de lo que les hemos proveído, pueden esperar una ganancia imperecedera. Para que Él les dé su recompensa y aún más de Su favor. Él es indulgente, muy agradecido. (Fatir, 35:29-30)
Esforzarse en el camino de Allah
En estos versos Allah hace una promesa a aquellos que se esfuerzan en Su camino. Dice, exaltado sea, que esta promesa se encuentra en la Torá, la Biblia y el Corán.
Allah ha comprado a los creyentes sus personas y su hacienda, ofreciéndoles, a cambio, el Jardín. Combaten por Alá: matan o les matan. Es una promesa que Le obliga, verdad, contenida en la Tora, en el Evangelio y en el Corán. Y ¿quién respeta mejor su promesa que Allah? ¡Regocijaos por el trato que habéis cerrado con Él! ¡Ése es el éxito grandioso! (At-Tawbah, 9:111)
La ganancia verdadera
La pregunta es: ¿qué pasa con nuestro pacto con Allah? ¿Tenemos uno? ¿Está tiendo éxito o fracaso? ¿Hemos ganado en este año que ha pasado? ¿Qué ha pasado con nuestras buenas acciones, nuestra recitación del Corán, nuestras dádivas en caridad y nuestro esfuerzo en el camino de Allah? ¿Tenemos planes para incrementar nuestras buenas acciones, evitar las faltas y poner fin a nuestros atajos?