Por: Redacción
La vida de este mundo nos lleva constantemente a la distracción. Dice Allah en el Corán:
La vida del mundo no es sino juego y distracción, la verdadera vida es la morada de la Última Vida, si supieran. (La Araña, 29:64)
Nos distrae de aquello que es realmente importante en nuestras vidas: recordar que todo cuanto sucede, sucede por la voluntad de Allah y que Él es que mantiene el universo en cada momento, Él es el Sustentador: Al Qayyum.
Dice Allah en el noble Corán:
Allah, no hay dios sino Él, el Viviente, el Sustentador. (Baqarah, 2:255)
El Sustentador significa que él es quien se mantiene a sí mismo, sin necesidad de nada ni de nadie, y de quien todo lo demás depende para su existencia. Dice Allah en el Corán:
Cada día, Él está en algún asunto. (El Misericordioso, 55:29)
En un Hadiz transmitido por Abu Dardá, el Profeta, que Allah le dé Su gracia y paz, dijo:
Parte de Su asunto es perdonar una falta, librar de alguna aflicción y elevar a unos rebajando a otros.
Según esto la aleya se entiende en el sentido de que cada día o cada momento, Allah está decidiendo y actuando sobre Su creación.
Es decir, que Allah no está separado del proceso de la existencia. Allah no ha creado el universo y ha establecido una serie de normas y luego se ha separado de este y este discurre por sí mismo. Esta es la creencia del materialismo, y el materialismo es una enfermedad de la ‘Aquidah, de la creencia, y que es el efecto de no tener un entendimiento correcto de cómo Allah se ha descrito a Sí mismo, a través de Sus nombres y atributos revelados. Y esto afecta a tanto a los musulmanes como a los no musulmanes, tanto a la gente que tiene una religión como a los ateos.
Porque el materialismo es la metafísica de la sociedad moderna, en la cual todos estamos involucrados de una manera o de otra. Estar en esta sociedad y funcionar en ella correctamente no quiere decir ser parte de ella. Pero para esto hemos de tener en cuenta esta realidad última, única y total.
Esta realidad es que Allah es el Sustentador: Al Qayyum. Él es de quien todo depende para existir en cada momento. No hay realidad fuera de esta verdad.
Cuando decimos que la vida de este mundo es juego y distracción, como dice el Ayyat, nos referimos a que nos distrae de esta realidad, y cuando nos distrae de esta realidad la vida se convierte en un juego que no tiene sentido.
El conocimiento de esta realidad y el entendimiento de la misma puede ser abrumadora, puede ser devastadora. Puesto que si todo sucede por Su voluntad y Él es quien mantiene todo en la existencia ¿qué papel jugamos nosotros?
Ese es uno de los aspectos más importantes de los Profetas, nos enseñan, con su ejemplo, que vivir en este mundo sin olvidar la realidad del mismo, sin olvidar que Allah es el Único, el Real, el Sustentador, es posible. De esta forma son una quiblah para nuestro comportamiento y para nuestra vida espiritual.
O, dicho de otra manera, la Sharía de los profetas, y sharía signgica el camino, la forma de vida, nos muestra cómo vivir en este mundo de tal manera que todas nuestras acciones vayan en concordancia con esta realidad y nos acerquen a ella.