‘Aquida; introducción a la creencia

'Aquida, introducción a la creencia

Autor: Abdellah Castiñeira

La ‘Aquida es la ciencia referente al Iman –la creencia–. De acuerdo con la enseñanza profética y el entendimiento tradicional, nuestro Din está basado en tres pilares: el Islam, el Iman y el Ihsan. Esto queda claro en el hadiz transmitido por Sayyiduna ‘Umar ibn al-Jattab, llamado Ummu al-Ahadiz –la matriz de todos los hadices– puesto que contiene todo el Din y presenta su estructura fundamental. En este hadiz se relata cómo un extraño pregunta al Mensajero, la paz sea con él, acerca de estos tres aspectos, y concluye cuando el Mensajero dice: ‘Es Yibril que ha venido a enseñaros vuestro Din.’

Por lo tanto, el Din completo consiste de estas tres partes. Cada una de ellas tiene una ciencia que trata de todos sus aspectos. Islam es la manifestación externa del Din. Trata de las acciones de los miembros. Alguien que pronuncia la shahada, reza, hace el ayuno y el Hayy es considerado musulmán. Su ciencia es el fiqh. Iman atañe a lo interno, a lo que el corazón debe creer, y su ciencia es la ‘aquida, también a veces llamada Kalam. La palabra ‘aquida proviene de la raíz ‘a’-qa-da’, que significa atar, porque aquello en lo que uno cree es como si estuviese atado a su corazón. Nuestro amado Profeta describe el Iman como: “Creer en Allah, Sus ángeles, Sus Libros, Sus Mensajeros, el último día, y el destino, tanto lo bueno como lo malo.” Esta descripción implica múltiples derivaciones, y estas son la materia de la ‘aquida. Tasawwuf es la ciencia que corresponde al Ihsan, y trata sobre la purificación y excelencia del corazón.

Gran parte de las obras tradicionales del Din abarcan estos tres aspectos. Entre ellos está el famoso poema Al-Murshid al-Mu’in ‘ala ad-Daruri min ‘ulumi ad-Din (Guía Práctica sobre las ciencias necesarias del Din), de ‘Abdulwahid Ibn ‘Ashir, originario de la ciudad de Fes y de ascendencia andalusí, que versa sobre la ‘aquida ash’ari, el fiqh maliki, y el tasawwuf yunaidi. En este tratado, el autor dice así: “La primera obligación que recae sobre el mukal-laf, es que él conozca a Allah y a Sus Mensajeros con sus  atributos, para los que Él ha erigido signos”.

Por lo tanto, lo primero que todo adulto musulmán mentalmente sano y responsable ha de llevar a cabo es saber y tener la certeza de la existencia y unidad de Allah, así como conocer a los Mensajeros y sus atributos como tales. Esto se consigue mediante la reflexión sobre la creación y los signos claros que Allah ha puesto en ella. Allah dice en Su Libro “Hay signos en la tierra para la gente de certeza; y en vosotros mismos.”(ref.) Recapacitar sobre la creación, tanto lo interno como lo externo, es algo necesario, y resulta en una convicción sobre la existencia, unidad, majestad y compasión de Allah. Luego, esto lleva a la creencia en Sus enviados y la aceptación de Sus mensajes, así como el no-visto.

Durante las primeras generaciones de los musulmanes, la ‘aquida no era materia de estudio. La creencia se tomaba directa y textualmente de la Revelación y los dichos del Mensajero, la paz sea sobre él, sin más disquisiciones filosóficas, ni preguntas complejas ni teológicas. A esta forma se le denomina la escuela Azari, o basada en el texto, y esa es la ‘aquida que toda persona tiene que tener. El primer capítulo de la Risala de Ibn Abi Zayd Al Qairawani sobre la creencia es un ejemplo claro de un texto que trata sobre la ‘aquida desde un enfoque Azari.

Sin embargo, a medida que pasó el tiempo el Islam se fue expandiendo y tomando contacto con otros pueblos y con gente que había profesado otras religiones y tenían otras ideas teológicas o filosóficas, o restos de las mismas. Esta gente empezó a tergiversar y malinterpretar la ‘aquida Azari u originaria, dando interpretaciones falsas y planteándose preguntas teológicas, creando confusión y desviación. Esto obligó a los ‘ulama a defender la ‘aquida originaria usando un discurso filosófico y racional basado en la lógica para poder refutar las ideas desviadas procedentes de distintas corrientes que circulaban en el mundo islámico. En ello se vieron los imams Abu Hasan Alash’ari y Maturidi, quienes dan nombre a las otras dos escuelas correctas de creencia.

Todos los elementos de la creencia están implícitos en la máxima del Islam: la shahada. Como dice Ibn ‘Ashir: “La declaración ‘No hay mas dios que Allah, Muhammad fue enviado por Dios’, reúne todos estos significados, y es por eso la señal del Iman.”

Fuente: www.islamhoy.com 

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