Ashara Mubashara (los diez a los que se les prometió el Paraíso): Parte 1/5

El término Ashara Mubashara hace referencia a aquellos a los que se les dio esa buena noticia en vida.

El término Ashara Mubashara hace referencia a aquellos a los que se les dio esa buena noticia en vida.

Por: Equipo Editorial

Uno de las metas que los creyentes quieren cumplir es entrar en el Paraíso, porque el Corán nos indica:

“Acudid prestos hacia un perdón de vuestro Señor y a un Jardín preparado para los temerosos, cuyo ancho son los cielos y la tierra.” (Aal ‘Imran 3:133)

En la Otra Vida estará claro quién se habrá ganado la entrada al Paraíso, pero Allah se lo prometió a los compañeros del Profeta, la paz sea con él, mientras ellos seguían en este mundo:

“(…) No son iguales los que de vosotros gastaron antes de la conquista y combatieron, pues éstos tienen el mayor grado, y los que gastaron después y combatieron. A ambos Allah les ha prometido lo más Hermoso. Allah sabe perfectamente lo que hacéis.” (Al-Hadid 57:10)

Así como los compañeros, que tenían unas cualidades admirables, fueron dados las buenas nuevas de la entrada en el Paraíso en general, están también aquellos a los que se les prometió el Jardín de forma individual mientras estaban en la Tierra. El término Ashara Mubashara (los diez a los que se les prometió el Paraíso) hace referencia a aquellos a los que se les dio esa buena noticia en vida. Además de ese término, la frase “al-Mubashara bil-Jannah” con el mismo significado también se usaba.

Los compañeros del Profeta a los que se les prometió el Paraíso fueron: Abu Bakr (634), Umar (643), Uthman (655), Ali (660), Talha (656), Zubayr (656), Abdurrahman ibn Awf (652), Sa’d (674), Said ibn Zayd (671), Abu Ubayy (639).

Algunas características comunes de los Ashara Mubashara:

–          Todos se hicieron musulmanes en los primeros tiempos del Islam.

–          Sirvieron al Profeta y al Islam.

–          Emigraron.

–          Participaron en la Batalla de Badr.

–          Juraron lealtad al Profeta en Hudaybiya.

–          Hay muchas narraciones en los ahadiz acerca de sus cualidades.

–          Son la fuente de muchos ahadiz.

ABU BAKR AS-SIDDIQ

Fue el primer hombre libre en aceptar Islam, el primero de los califas y el primero de los Ashara Mubashara. Su nombre original era Abdul-Kaaba. Tras aceptar Islam, el Profeta, la paz sea con él, le dio el nombre de Abdullah. Su patronímico era Abu Bakr, y es conocido como Jamiul Quran, as-Siddiq, y al-Atiq. El más célebre es as-Siddiq.

Su nacimiento

Abu Bakr nació dos años y algunos meses después del evento del elefante en Meca en 571. Era conocido por sus admirables cualidades y pureza. Se sabe que Abu Bakr era uno o tres años menor que el Profeta, la paz sea con él.

Sus características

Era de piel blanca con un cuerpo esbelto, cara delgada, escasa barba, ojos hundidos y una frente prominente.

Su familia

Era de la tribu de los Banu Taym, los cuales tenían una gran importancia en Meca; eran comerciantes, tenían conexiones sociales y gran cultura. Sus antepasados se encuentran con Muhammad, la paz sea con él, en Murra b. Kab. El nombre de su madre era Ummul-Hayr Selma y el nombre de su padre Abu Quhafah. Su padre era de la gente notable de Meca y presenció el califato de su hijo y su muerte.

Tuvo varios matrimonios. Durante la Edad de la Ignorancia se casó con una mujer llamada Qutayla bint Abduluzza, y tuvieron un hijo llamado Abdullah y una hija llamada Asma. Con su esposa Umm Ruman tuvo a Aisha y a Abdurrahman; con Umm Kulthum, la hija de Harija ibn Zayd con quien se casó en Medina tuvo a Habiba; y con su esposa Asma tuvo un hijo llamado Muhammad.

Su vida antes de aceptar Islam

Abu Bakr era una persona querida y reconocida por sus admirables cualidades durante la Yahiliyyah. Tuvo la labor de supervisar el pago de la indemnización del “dinero manchado de sangre”. Como alguien de importancia de Meca, era famoso por su conocimiento de relatos y genealogía. Estaba involucrado en el comercio textil, su capital era de 40.000 dírham, y gastó casi todo en la causa de Allah.

Su entrada al Islam

Abu Bakr fue el primer hombre en aceptar Islam tras Jadiya. Trabajó para que poderosas tribus se hicieran musulmanas durante el periodo en Meca. Además, protegió a los necesitados y esclavos que eran sujetos de tortura para los idólatras, y usó sus riquezas para comprar y luego liberar esclavos.

De acuerdo con Aisha, Abu Bakr, que permaneció al lado del Profeta durante trece años en Meca, comenzó a llorar de alegría cuando recibió la orden del Profeta de emigrar y al saber que lo harían juntos.

Estuvo presente en las Batallas de Badr, Uhud y Ditch. Participó en expediciones militares a Muraysi, Qurayza, Haybar, Mecca, Hunayn, y Taif.

Su califato

Al enfermar en el año 11 de la Hijra, el Profeta Muhammad, la paz sea con él, murió un Lunes, 13 de Rabi’al-awwal (8 de Junio, 632). Abu Bakr fue elegido Califa por el deseo de los compañeros, particularmente de Umar. En su discurso en la mezquita tras ser elegido “Califa del Profeta”, Abu Bakr dijo: “Yo no soy el mejor de entre vosotros, pero me he convertido en vuestro líder. Si cumplo mis obligaciones justamente, ayudadme; si me equivoco, corregirme. Mientras obedezca a Allah y su Mensajero, obedecedme; si me rebelo, vuestra obediencia no es requerida”.

Luchó contra los falsos profetas y contra aquellos que decían: “Hacemos la oración, pero no damos el Zakat”. Tuvo que hacer frente a rebeliones Bahrain, Umman, Yemen, y Muhra. Añadió Hira, Ajnadin y Anbar al mundo islámico, se conquistó Iraq e importantes ciudades de Siria. Abu Bakr murió mientras continuaba la Guerra de Yarmuk.

Abu Bakr mandó que todos los versículos del Corán se juntaran bajo la dirección de Zayd b. Sabit.

Cuando Abu Bakar cayó enfermo, tras coger una enfermedad en Medina tras la migración en el mes de Yumada al-zani, 13H., quiso que Umar dirigiese la oración. Consultándolo con los compañeros, dijo que Umar era el indicado para el califato. Murió a los 63 años como el Profeta, la paz sea con él, al que tanto amaba. De acuerdo con su deseo, fue enterrado al lado del Profeta, la paz sea con él, al nivel del hombro.

 

 

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