Por: Nourdeen Wildeman
Normalment no hago esto. Quiero decir, normalmente no dedico tanto tiempo para contarle a alguien cómo me hice musulmán, o, deberái decir, cómo regresé al Islam.
Cuando la gente se entera de que te has hecho musulmán, siempre te hacen la misma pregunta una y otra vez. ¿Cómo reaccionaron tus padres? ¿Te enemosrate de una mujer musulmana? ¿Eres aceptado en la comunidad musulmana?
Per la mayoría de la gente te pregunta: ¿por qué te hiciste musulmán?
Me extraña que incluso los musulmanes me pregtuntén por qué me hice musulmán. “Bueno, esta es la religión verdadera, ¿recuerdas?”. Esa es mi respuesta usual. No estrellé mi coche contra un árbol y casi muero. No tuve un momento en el que de repente vi la verdad. Ni siquiera sé cuando exactamente me hice musulmán.
Hay gente que se sorprende, pero yo ni siquiera estaba buscando a Dios. No estaba buscando un razón en la vida, ni un propósito.
En realidad, simplemente estaba buscando un libro. Entré en un librería sin ningún libro concreto que comprar. Eso fue alredador del 2004 o 2004. Me gusta leer, tengo un interés especial en lo libros que se venden entre la sección de “historia reciente”, “filosofía” y “sociología”. Ahí fue donde un libro verde me llamó la atención. Se titulaba: “Islam, valores, principios y realidad”. Lo cogí, lo observé, y me di cuenta de que conocía a bastantes musulmanes pero no tenía ni idea de lo que creían.
Por otro lado, el Islam aparece en todas las noticias y parece que influencia las políticas internas y externas. Decidí comprar el libro y enterarme de qué iba esta religión. Fui al mostrador y compré el libro, sin darme cuenta del viaje de cuatro años y medio en el que me estaba embarcando y que me llevó directo a mi Shahada.
Antes de comenzar a leer sobre el Islam, ya tenía en mente algunas asociaciones negativas relacionadas con esta religión. Por ejemplo, me preguntaba cómo un musulmán podía pensar que era una persona recta y al mismo tiempo oprimir a su propia esposa.
O, por ejemplo, me preguntaba por qué los musulmanes adoraban una piedra cúbica en la Meca mientras que las estatuas o los edificios no tienen poder y no pueden ayudar a nadie.
No podía entender por qué los musulmanes eran tan intolerantes contra otras religiones en lugar de simplemente decir que todos creen en el mismo Dios. Con esto en mente, comencé a leer.
Después del primer libro llegó al segundo. Después del segundo llegó el tercero, y así sucesivamente. Después de unos años, había leído algunos libros sobre el Islam y me sorprendió mucho. Descubrí que casi todo lo que creía que era parte del Islam y a lo que me oponía, en realidad se oponía al Islam.
Resulta que el Profeta Muhammad, la paz sea con él, dijo que se puede ver cuán bueno es el creyente por la forma en que trata a su esposa. Descubrí que los musulmanes no adoran a la Kabah, se oponen a las estatuas de adoración o similares.
Descubrí que la civilización islámica en toda su historia, excepto en las edades más recientes, ha sido el mejor ejemplo de tolerancia religiosa en la faz del planeta.
No tuve que convencerme de la mayoría de las cosas que el Islam nos dice sobre cómo comportarnos, ya que encontré muchas reglas básicas que yo ya había aceptado antes de aprender sobre el Islam. Leí mi propia opinión sobre muchos temas, pero los libros seguían diciendo “esto es el Islam”.
Duespués de esto, de leer más libro, de ayunar en Ramadán y entrgar el Zakar, todo esto antes de ser musulmán, y después de conocer y pasar tiempo con algunos musulmanes, hice la Shahada.
Fuente: http://nourdeenwildeman.com/ Traducido y editado por NewMuslim.net