Por: Redacción
Cada día nos enfrentamos a una miríada de situaciones que parecen ser caóticas o casuales. También vemos por los medios de comunicación todos los sucesos que ocurren en el mundo y nos pueden parecer no tener sentido ni razón. A veces nos involucramos tanto en nuestra vida personal que nos olvidamos de mirar las cosas con más perspectiva.
Esto puede dar lugar a que estemos confusos por momentos y que no sepamos que decisiones tomar o nos de la sensación de que nuestra vida no tiene sentido.
Parte de los pilares de la creencia del musulmán es la aceptación del Decreto. El decreto o destino es saber que Allah, en su infinita misericordia, ha escrito lo que ha de suceder en cada momento en la Tabla protegida y tiene conocimiento de todo lo que sucede en cada momento y lugar y esto solo sucede por su permiso. Dice Allah en el Corán:
¿Es que no sabes que Allah conoce lo que hay en el cielo y en la tierra? Está todo en un Libro; verdaderamente eso es fácil para Allah. (La Peregrinación, 22:70)
La creencia en el Decreto, ya sea este bueno o malo, es obligatoria. Pero hemos de matizar qué significa malo. El profeta dijo:
“Allah es más misericordiosos con sus siervos que una madre con su hijo” (Bujari)
Es decir, Allah, en Su misericordia, no quiere sino aquello que es lo mejor para sus siervos. Por lo tanto, cuando decimos que hemos de creer en el decreto ya sea bueno o malo, nos referimos que el Decreto siempre es bueno, ya que viene de Allah. Pero cuando el Decreto coincide con aquello que nosotros queremos o que entendemos como bueno, lo percibimos como bueno, y cundo es contrario a esto, aunque si viene de Allah ha de ser bueno, creemos que es malo. Dice Allah en el Corán:
“… Pero puede que os disguste algo que sea un bien para vosotros y que améis algo que es un mal. Allah sabe y vosotros no sabéis”. (La Vaca, 2:216)
¿Cómo no puede ayudar la aceptación del Decreto en nuestra vida diaria?
Ante una situación que creemos que es mala, tal vez nos hemos quedado sin trabajo o alguien de nuestra familia ha sufrido alguna desgracia, tenemos que saber que esto es parte del Decreto de Allah. Es decir, sabemos que esta situación que aparentemente es mala nos has sido puesta por Allah, y, por tanto, tiene que tener algo bueno en ella, puesto que Allah quiere lo mejor para sus siervos.
Este es el primer paso: aceptar que todo viene de Allah y que él solo quiere lo mejor para sus siervos.
El segundo paso es buscar lo bueno de esa situación. Toda situación de dificultad es siempre una oportunidad para el cambio hacia mejor. Hoy en día en la terapia moderna se usa mucho el concepto de que para conseguir aquello que queremos hemos de salir de nuestra ‘zona de confort’. No hay mejor forma de vernos obligados a esto que cuando estamos en una situación de aparente dificultad. Dice Allah:
Porque es cierto que junto a la dificultad hay facilidad. (¿No te hemos abierto, 94:5)
Hemos de ser creativos a la hora de buscar soluciones a estas situaciones de dificultad en las que nos encontramos, si hacemos esto, basados en el conocimiento de que Allah quiere lo mejor para sus siervos y de que junto a la dificultad está la facilidad, entonces quizás seamos capaces de ver la oportunidad escondida. A lo mejor lo único que necesitamos es un cambio de perspectiva ya que sabemos que el bien está ahí, aunque no lo podamos ver.
Y, si no conseguimos ver el beneficio de ninguna manera en estas situaciones, entonces también podemos pensar que Allah nos está poniendo aprueba. Dice Allah en el Corán:
Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquéllos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: “De Allah somos y a Él hemos de volver”. Bendiciones de su Señor y misericordia se derramarán sobre ellos. Son los que están guiados. (La Vaca, 2:155-157)
Quizás nos está poniendo aprueba para ver si somos de los paciente y así ser merecedores de su recompensa. Dice Allah en el Corán:
La tierra de Allah es ancha y cierto que a los perseverantes se les pagará su recompensa sin límite. (Los Grupos, 39:10)
Es más, incluso en estas situaciones sabemos que hay una misericordia, puesto que Allah dice el el Corán:
Allah no impone a nadie sino en la medida de su capacidad; tendrá a su favor lo que haya obtenido y en su contra lo que se haya buscado. (La Vaca, 2:286)
Es decir, Allah no carga ha nadie con una prueba que no puede soportar. Por lo que cuanto mayor sea la prueba que Allah nos pone, esto será porque mayor es nuestra creencia en Él y mayor quiere Él que sea nuestra recompensa, en esta vida y en la próxima.
Por último, si seguimos sin ver el beneficio, o no creemos que tengamos fuerza para superar la prueba y ser pacientes, es posible que la dificultad nos venga por algo que nosotros mismos hemos causado. Dice Allah en el Corán:
Esos son los signos de Allah que te recitamos con la verdad y Allah no quiere la injusticia para las criaturas. A Allah pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra y a Allah se remiten los asuntos. (La Familia de Imran, 3:108-109)
Es decir, quizás hemos cometido una falta o una corrupción en le Tierra y es esta la razón de que Allah nos mande una dificultad, para que así expiemos esta falta en esta vida y no carguemos con ella en la próxima, donde el castigo será peor.
Por lo que, sea cuál sea la situación en la que nos encontramos, hemos de tener conocimiento de que Allah no nos pone en estas situaciones sin querer un beneficio para nosotros, ya seamos capaces de verlo directamente, o porque sea un prueba para recompensarnos o porque no quiera salvar del castigo en la otra vida.
El ser conscientes de estas realidades, de que Allah es misericordioso con Sus siervos, que no trata a nadie injustamente, que no carga a nadie con una carga que no puede soportar y que junto a la dificultad está la facilidad, nos puede ayudar a dar la perspectiva que necesitamos para salir de una situación difícil.