Por: Redacción
Las circunstancias actuales han obligado al cierre de las mezquitas en casi todo el mundo debido a un posible contagio del covid-19; incluso se ha cambiado la forma en la que se llama a la gente a la oración –el Adhan– para que refleje esto. En lugar de decir “venir a la oración” se dice “hacer la oración en vuestras casas”. Esto es algo que tiene un precedente en la Sunnah. Pero el hecho de que hagamos la oración en nuestras casa no quiere decir que la hagamos solo, también podemos hacer el Salah en grupo en casa -en yamaa’-.
El lugar de la oración dentro del Islam es conocido, es el segundo pilar después del testimonio de creencia, la Shahada y es “el pilar de la religión” (Hilyatu al-awliya). Como nos dice el hadiz “el lugar del Salah en la religión es como el de la cabeza en el cuerpo” (Tabarani). Es el “primer asunto por el que será preguntado el siervo en el Día del Juicio” (Tabarani). El Salah es “la llave del Paraíso” (Musnad Ahmad) y “la frescura de lo ojos” del Profeta, que la paz sea con él, en este mundo. Es también, lo que se “interpone entre la creencia y la incredulidad” (Muslim, Tirmidhi).
Además, el el Salah -la oración- en grupo en –yamaa’- tiene un valor 27 veces más elevado que la oración que hacemos en solitario (Bujari y Musilm). Tanto valor tiene la oración en grupo que el Profeta, que la paz sea con él, dijo hablando retóricamente -y no lo hizo- que consideraría incluso prender fuego alrededor de las casas para que la gente atendiese la oración en la Mezquita.
Pero ¿qué hacemos para beneficiarnos de la recompensa del hacer la oración en yamaa‘ cuando las mezquitas están cerrada?
Podemos hacer el Salah en grupo en casa. Esto, además de traernos la recompensa de la oración en congregación, también unirá a nuestra familia en torno a lo que es más importante en la vida del musulmán, el Salah.
En este tiempo de confinamiento en las casas son muchos los expertos que nos indican que es importante tener rutinas que nos mantengan ocupados y productivos. La mejor manera en que podemos hacer esto es organizando nuestro día en torno a las cinco oraciones. Esto estructurará nuestro día en torno al Salah, que es la mejor manera de recordar a Allah, puesto que estamos cumpliendo con aquello que Él nos ha ordenado. Además, recordar a Allah no ayudará a mantener la calma durante estos difíciles momentos y no traerá, Insha Allah -si Dios quiere- la sakina a nuestro corazones. Dice Allah en el Corán:
¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones? (Quran, 13:28)
La forma de hacer el Salah en grupo en casa es similar a como lo haríamos en la mezquita. Debe de haber un Imam que lidere la oración y que conozca la forma correcta de realizarla. Frecuentemente es el padre, pero también este puede dejar que alguno de los hijos -si han llegado a la pubertad y conocen la forma correcta de la oración- lo haga. Puedes encontrar toda la información necesaria a cómo hacer la oración en este link.
Otro asunto importante, es la forma en la que debemos colocarnos con nuestra familia a la hora de hacer la oración. El diagrama que pueden ver en la imagen lo explica:
Establecer la oración es uno de la mandatos de Allah, y Allah está complacido con Sus siervos cuando estos hacen aquello que Él ha hecho obligatorio. Lo primero es que establezcamos la oración en nosotro mismos, lo segundo en nuestra familias, y solo más tarde, podremos hacerlo en la comunidad. Está es la ética que debemos de seguir con todo lo que Allah nos ha ordenado: primero lo hacemos nosotros, luego llamamos a nuestros seres cercanos y luego al resto de la comunidad. Esta fue también la práctica de nuestro Mensajero, que Allah le dé su gracia y paz.