¿Cómo se hace la oración fúnebre en el Islam (Salat al-Yanaza)?

Por: Redacción

Cuando una persona muere, se lleva a cabo un oración fúnebre en el Islam (Sala al- Yanaza) sobre el cuerpo de todo musulmán, incluso de infantes que han vivido solo unos minutos. Cuando el alma deja el cuerpo, se hacen los preparativos para despedirla por última vez.

Se recomienda encarecidamente que, después de lavar y envolver el cuerpo del difunto, no se conserve mucho tiempo, sino que se lo lleven rápidamente, hagan la oración por él y luego lo entierren.

La oración fúnebre, o Salat al-Yanaza en árabe, se debe realizar en congregación para pedir perdón y rezar por el difunto.

Es preferible que esta oración se realice fuera de la mezquita o la musalla (sala de oración), como en las salas de actividades o patios de la Mezquita e incluso se puede realizar en el cementerio. Si es un centro islámico, la mezquita se refiere a la sala de oración y se puede realizar en cualquier otro sitio. Aunque si hay cualquier impedimento, como que llueva o que no haya espacio, entonces se puede hacer en la mezquita.

La oración fúnebre en el Islam, el Salat al-Yanaza, es una obligación colectiva. Un musulmán no debe dudar en participar, independientemente de que sea familiar del difunto o no, lo conociese o no. El significado de una obligación colectiva (fard al-fikaya) es que si una parte de la comunidad la lleva a cabo, entonces el resto de la comunidad está exento, pero si nadie la lleva a cabo, entonces toda la comunidad es responsable por ello.

La oración fúnbre se recita en silencio, excepto el Takbir y Taslim. Se requieren todas las condiciones que se requieren para un Salat normal, como la purificación, el Wudu, que el cuerpo y ropa están limpios, la intención y ponerse mirando hacia la Qiblah.

Hay momentos específicos en los que está prohibido realizar la oración fúnebre, a menos que sea necesario, debido a la condición del cuerpo, realizarlo rápidamente y luego enterrarlo.

Los tiempos prohibidos son: Desde el amanecer hasta que el sol salga por completo. En el cenit del sol (cuando el sol está en el meridiano), hasta que pasa el meridiano. Desde cuando el sol palidece antes del atardecer hasta que se pone.

La oración fúnebre (Salat al-Yanaza) paso por paso:

Las personas que atienden la oración fúnebre deben procurar formar dos o tres líneas detrás del Imam. Es preferible formar tres líneas cortas que menos líneas más largas. Si solo hay dos personas, entonces el imam se pone delante y la otra persona detrás.

La prerrogativa de elegir la persona que dirige esta oración es de la familia del difunto, bien puede ser su padre, hermano, o quien ellos quieran, o delegarlo el Imam de la comunidad.

El cuerpo (o los cuerpos, si se va a realizar más de una oración) deben colocarse frente a la persona que dirige la oración. La persona que dirige la oración debe colocarse a la altura de la cabeza y hombros si es una hombre por quien se hace la oración o a la altura de la cintura si es una mujer.

Detrás del Imam primero hacen filas los hombres y luego las mujeres.

En esta oración no se hace Rukuh (inclinación), Suyud (postración), Adhan (la llamada a la oración) o Iqama (la llamada al comienzo de la oración).

Realizar la oración fúnebre

Teniendo la intención apropiada, es decir, de que se está haciendo la oración por tal y tal persona, levantar las manos de la manera habitual y decir: “Allahu Akbar”

Luego bajar las manos y ponerlas de la manera habitual y recita el Surat al-Fatihah (para Malikis, Hanbalis y Shafis) o un dua adecuado (Hanafi)

Luego decir: “Allahu Akbar” una segunda vez llevando la manos a la altura de los hombros (para Hanafis no, se dice el takbir si elevar la manos) y recitar el Salat Ibrahimiyya.

Luego decir: “Allahu Akbar” una tercera vez llevando la manos a la altura de los hombros (para Hanafis no, se dice el takbir si elevar la manos) y hacer Duas por el difunto, su familia y por todos los musulmanes.

Luego decir: “Allahu Akbar” una cuarta vez llevando la manos a la altura de los hombros (para Hanafis no, se dice el takbir si elevar la manos) sin recitar nada.

Al retornar las manos a su posición habitual el Imam entonces hará el Salam girando la cebeza y así concluye la oración, después de la cual es recomendable enterrar al difunto lo antes posible.


Fuentes: Seekersguidance; Islamic Bulletin; mfs.asn.au

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