Por: Yasser Auda
Confiar en Allah (tawakkul) es uno de los conceptos islámicos importantes que pueden ser malentendidos y, por lo tanto, pueden conducir a resultados indeseables. Este malentendido también podría conducir a algunas formas de desviación e introducir innovaciones en la religión. Del mismo modo, podría resultar en una situación de fracaso tanto en asuntos religiosos como en asuntos mundanos.
Cuando dejas asuntos de este mundo en manos de personas de poca confianza, descuidas los medios para hacer algo o renuncias completamente a tu trabajo, te alejas del entendimiento correcto de confiar en Allah y practicas la apatía sin confiar en Allah.
Ibn `Ata’illah dice:
“Libérate de la preocupación (tadbir). Alguien ya se ha encargado de tus asuntos por ti”. ¿Qué entendemos por tadbir aquí?
Tadbir en árabe significa considerar los resultados y consecuencias de una determinada acción. Por lo tanto, el tadbir está estrechamente relacionado con los resultados. A su vez, los resultados están relacionados con el concepto de confiar en Allah. Allah dice:
Y dijeron: ¡Allah es suficiente para nosotros, qué excelente Guardián! (La familia de Imran, 3:173)
Y cuando hayas decidido confíate a Allah. Es verdad que Allah ama a los que ponen su confianza en Él. (La familia de Imran, 3:149)
En Allah se confían los creyentes. (La familia de Imran, 3:149)
Por lo tanto, la virtud de confiar en Allah es mencionada y elogiada en muchos versos coránicos, y lo que se menciona con frecuencia en el Corán tiene un profundo significado y tiene mucha importancia.
Hay una diferencia considerable entre depender de Dios y preocuparse, que es la misma diferencia entre los medios y los resultados. Con esto quiero decir que hay una diferencia entre el trabajo, representado en el esfuerzo por lograr los objetivos, el esfuerzo y la dedicación de tiempo, y el resultado de este trabajo, representado en los acontecimientos, las cifras y los resultados.
Nuestro papel es esforzarnos y confiar en Allah. No tenemos que preocuparnos por el proceso de gobernar tales asuntos. Es Dios quien gobierna todo. Dice en el Corán: “¿Quien rige el mandato?” (Yunus 10:31). Esta pregunta indica que el mandato, el resultado y final de todos los asuntos, pertenecem a Dios.
Utiliza los medios y deja los resultados a Allah
Dios gobierna todo lo que existe. Tenemos que utilizar los medios y dejar los resultados a Dios porque hacer esto es parte de confiar en Allah. Cuando el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, quiso dar un ejemplo de confianza en Dios, dijo:
Si todos vosotros confiarais en Allah como se debe confiar en Él, entonces Él os habría provisto como provee a los pájaros, que despiertan con hambre en la mañana y vuelve con el estómago lleno en al anochecer.
Tenemos que ser como los pájaros. Los pájaros no se quedan parados en la rama de un árbol todo el tiempo esperando que les lleguen los granos. Sino que van de un sitio a otro hasta obtener los granos. Los pájaros hacen lo posible para obtener los granos, y proveer al pájaro con granos es cosa de Dios.
Por lo tanto, debemos de usar los medios a nuestra disposición y dejar los resultados a Allah. Algunos musulmanes no usan los medios, se quedan en la mezquita todo el tiempo y piden a la gente comida y ropa. Argumentan que gobernar las cosas no es su tarea. Su premisa es correcta, pero parte confiar en Allah es utilizar a los medios que nos ayudan a alcanzar las metas.
Se ha transmitido que un hombre solía permanecer en la mezquita todo el tiempo diciendo que se dedicaba a sí mismo y su tiempo a adorar a Dios. El Profeta preguntó quién cuidaba de él. Se le dijo al Profeta que su hermano se encargaba de él. Umar ibn al-Khattab aconsejó a algunas personas que solían permanecer en la mezquita y decían: “Estamos confiando en Dios”. Les dijo: “No llueve el oro y plata del cielo“.
Si uno no puede alcanzar el éxito u objetivo deseado después de recurrir a todos los medios necesarios, esta es una situación apropiada para confiar realmente en Dios. Si los medios que has tomado te fallan, podrías decir: “Oh Dios, he hecho todo lo que he podido y no dejé piedra sin mover, ¿qué debo hacer?”. En este punto, estás realmente poniendo su confianza en Dios.
Lo que no es compatible con confiar en Allah es no hacer nada o no recurrir a todo tipo de medios para procurar obtener el resultado. Algunas personas ignorantes no toman los medios necesarios de forma intencionada. Pero lo que debemos hacer es hacer usar los medios y luego confiar en Dios.
A veces Dios puede negarnos los medios y quitarnos la capacidad de hacer cosas para que nos volvamos a Él y confíemos en Él. Este es un valioso regalo dado por Dios.
Confiar en Allah no es incompatible con que planificar, hacer un estudio de factibilidad, un estudio del mercado, etc. Todo esto es parte de depender de Dios porque al planificar, organizar, estudiar, etc., estamos recurriendo a los medios de procurar alcanzar el éxito. Si eres comerciante, tienes que hacer un estudio de factibilidad y hacer cálculos. Si pierdes, este es el decreto de Dios. Si ganas, es también el decreto de Dios. No tienes que preocuparte por los resultados. Perder o ganar, tener éxito o fracasar, no es asunto tuyo.
Incluso en asuntos sobre la religión, como puede ser el Dawah (llamar a la gente al Islam), temas científicos, o temas de adoración, se hacen la cosa y se deja el resultado a Dios. Por ejemplo, parte de la adoración es llamar a la gente a hacer buenas obras, pero guiar a esa gente es cosa a Dios. Dios dice:
No te incumbe a ti guiarlos, sino que Allah guía a quien quiere. (Al-Baqarah 2: 272)
Ciertamente tú no guías a quien amas sino que Allah guía a quien quiere y Él sabe mejor quiénes pueden seguir la guía. (El Relato, 28:56)
Ibn `Ata’illah dice: “Libérate de la preocupación (tadbir). Alguien ya se ha encargado de tus asuntos por ti”. ¿Qué por “alguien”? ¿Quién te proporciona los medios de vida? ¿Quién planea tu éxito? ¿Quién decide sobre los resultados? Es Dios el Todopoderoso. Por lo tanto, si alguien ha hecho algo por ti, ¿por qué lo quieres hacer tú mismo?
Esta es una cuestión racional muy simple. Si hay un especialista en un campo determinado haciendo algo por ti, no es apropiado ir y querer hacerlo tu mismo. Cuanto más si el que está cuidando de tus asuntos es Dios.
Fuente: Extracto del libro “Algunos de lo Al-Hikam Al-Ataiyyah” (El camino a Dios: un viaje con las palabras de sabiduría de Ibn `Ata’illah’s a la luz del Quran, la tradición profética and y la leyes universales de Dios” por Dr. Jasser Auda