Los principios del Surah al-Fatihah

El Surah al-Fatihah ha sido descrito como la ‘matriz del Corán’ y como ‘los siete repetidos versos’

El Surah al-Fatihah ha sido descrito como la ‘matriz del Corán’ y como ‘los siete repetidos versos’

Por: Sh Ahsan Hanif

El Surah al-Fatihah ha sido descrito como la ‘matriz del Corán’ y como ‘los siete repetidos versos’. Se recita en cada unidad (rakaat) de cada oración. Es uno de lo suras (capítulos del Corán que memorizamos cuando somos niños y que enseñaremos a nuestros hijos. Pero ¿qué hace este surah tan importante? De los 114 suras del Corán ¿por qué es este el primero? ¿Qué lo hace tan especial? ¿Cuál es el mensaje de este surah?

Todos y cada uno de los 114 suras del Corán tratan sobre una series de asuntos que se relacionan con un tema en concreto. Entonces ¿cuál es el tema del surah al-Fatihah?

El Tema de este capítulo del Corán cubre los aspectos básicos de los principios del Islam, esto es: la creencia en Allah, seguir al Profeta, que la paz sea con él, y la purificación del alma y lo elevados principios que estas creencias han de aportar al individuo. De alguna manera podemos considerar que el surah al-Fatiha toca los tópicos más importantes del Corán. Los eruditos han dicho que el Corán se podría dividir de acuerdo a su significado en tres amplias categorías: un tercio del Corán habla sobre Allah, un tercio sobre los profetas y las naciones pasadas y un tercio son ayats (versículos) de los que se derivan juicios legales.

Conocimiento de Allah

En el surah al-Fatihah Allah dedica los tres primeros ayats (versículos) a hablar de Sí mismo. Allah menciona un Señorío, Su creación, Su poder, Sus nombres y atributos. Allah dice en los tres primeros versículos:

Alabado sea Allah, el Señor de todos los mundos. El más Compasivo, el más Misericordioso. Señor del Día del Juicio. (Al Fatihah, 2:1-3)

Estos tres versículos nos hacen incrementar nuestro conocimiento de Allah, porque a través de incrementar nuestro conocimiento incrementamos en amor, obediencia y aceptación de Allah. Es parte de la naturaleza humana aprender aquello amamos. Esta es una de las razones por las que podemos llegar a amara nuestros padres, esposas e hijos. Cuanto más amamos algo más nos interesamos por aprender sobre ellos y cuanto más sabemos sobres ellos más lo disfrutamos y más incrementa nuestro amor. Esto es algo que sucede constantemente con los asuntos de dunia (la vida de este mundo), pero como musulmanes nuestro amor por Allah y por Su Mensajero debería de ser mucho más que este. Esto es algo que muchas veces decimos poseer, pero en realidad, y después de una profunda reflexión, la pregunta que no surge es ¿qué y cuánto sabemos sobre Allah?

Allah nos hace aprender sobre Él para que así podamos acercarnos a Él. Esta es la razón por la que Allah alaba a la gente de conocimiento en el Corán cuando dice:

Los más temerosos de Allah son aquellos a los que ha dado conocimiento de entre Sus siervos. (Al Fatir, 35:28)

Esto es porque el conocimiento de Allah, de Sus nombre y atributos por los que se ha descrito a Sí mismos, de su Poder y Voluntad, los hace incrementar en su consciencia reverencial de Él y en sus buenas acciones. Esta es una de las razones por las que la mayoría de los pasajes del Corán a los que se les considera de especial importancia y con valores añadidos se refieren a Allah, este es el caso con el Ayat al-Kursi, los últimos versículos del Baqarah, el surah al-Ijlas, todos ellos hablan sobre Allah.

El pináculo del conocimiento y lo más elevado de este es el entendimiento del Tawhid, de la unidad de Allah, que le hace valedor único de nuestra adoración y por ello buscamos cercanía con Él a través de conocer y entender Sus nombres y atributos. Allah nos muestra esto en el cuarto verso del surah al-Fatihah:

Sólo a Ti adoramos y sólo de Ti imploramos ayuda. (Al Fatihah, 2:4)

Seguir al Profeta

Después de esto Allah nos habla del segundo principio del Islam: seguir al profeta. Esto también requiere conocimiento y aprendizaje sobre el Profeta, su vida, su carácter, sus sacrificios y su camino, puesto que través de esto incrementaremos nuestro amor por él. El incremento en nuestro amor por él nos llevará a querer seguir e imitar su ejemplo. Esta es la razón por la que el surah al-Fatihah contiene un solo dua (súplica, petición):

Guíanos al camino recto. (Al Fatihah, 2:5)

El ‘camino recto’ es el camino del Profeta Muhammad, que la paz sea con él, y su sunnah. Un tercio del Corán nos recuerda las historias de los profetas pasados y sus gentes para que nos sirva de advertencia. Es una advertencia para que no caigamos en el mismo error de rechazar a nuestro profeta y una buena nueva de lo que espera a quienes le siguen.

Lo permitido y lo reprobable

El adherirse a estos dos principios: el amor y la obediencia a Allah y el amor y seguir al Profeta Muhammad nos lleva a un mejor carácter, un corazón y alma más puro y a ser un mejor ejemplo para los demás. Esta es la gente que sigue lo ordenado por Allah y abandonan lo que este prohíbe, a lo que la tercera división del Corán está dedicada: lo permitido y lo reprobable. El resultado de hacer esto es obtener el favor de Allah, Su gracia y bendiciones y el resultado de volver la espalda a este camino es el extravío y incurrir en el enfado de Allah. Allah dice en los versículos finales del surah al-Fatihah:

El sendero de quienes agraciaste, no el de los execrados ni el de los extraviados.  (Al Fatihah, 2:6)

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Fuente: www.virtualmosque.com Traducido con ligeras modificaciones editoriales por New Muslims

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