Cuando el creyente suplica a su Señor
“Cuando un creyente implora a Dios, y si ese creyente es amado por Dios, Él le ordena al Ángel Gabriel que no se dé prisa en gratificar el deseo del creyente porque a su Señor le complace escuchar su voz llamándole.” (Profeta Muhammad, la paz sea con el)
En este hadiz, la palabra “voz” abarca todas las formas del vínculo que establece el creyente cuando suplica a su Señor. Podemos decir que son las palabras que pronuncia el creyente que está indefenso frente a las pruebas y tribulaciones que debe superar como parte del plan de creación de Dios.
El Todopoderoso
Estas pruebas hacen temblar su corazón con impotencia. Lo único en lo que puede pensar es en Dios como su salvador y protector. Con esta experiencia, descubre su propia indefensión y el poder infinito de Dios Todopoderoso. Estas pruebas y tribulaciones provocan una agitación en su alma.
En tales situaciones, las palabras que surgen en la lengua del creyente son únicas. Ilustran un nuevo descubrimiento de la gloria de Dios. En ese momento, el universo se vuelve envidioso de tal persona. Cuando él suplica a su Señor de esa manera, los cielos y la tierra son humillados. Es una forma creativa, única y superior de invocar a Dios.
Las pruebas y tribulaciones son una experiencia divina. Potencian su sensibilidad. En esos momentos, no son los duas (súplicas) que suele repetir los que aparecen en su lengua, sino que son súplicas originales y nuevas que imploran a Dios su socorro. En esos momentos, llama a su Señor con palabras tan excepcionales que ni él mismo había conocido antes.
Cuando este conocimiento se convierte en experiencia y cuando los sentimientos toman expresión, las palabras que emanan de la lengua de una persona con iman son tan magníficas que Dios mismo ama escucharlas.
desde http://www.spiritofislam.co.in/spiritnew/index.php/trials-and-tribulations-in-life ; traducido y editado por la redacción de NM