Crianza de los hijos: un niño de 7 a 11 años

Por: Dr Hatem el Hajj

Para leer el post anterior a este, sobre la crianza de los hijos entre 2 y 7 años, haga click aquí.

Desde el punto de vista del desarrollo cognitivo, este se llama el período ‘operativo concreto’, según Jean Piaget.

(Nota: ¡Algunos adultos nunca progresan más allá de esta fase, mientras que el 15% de los niños pueden alcanzar la siguiente fase formal operativa a los 9 años!)

Ahora el niño (7-12) puede tener en cuenta dos dimensiones de un objeto simultáneamente. Por lo tanto la copa más larga puede tener menos agua porque es más delgada. Sin embargo, esto todavía  les resulta difícil en el ámbito abstracto, por lo que todavía son unidimensionales a ese respecto. Los conceptos y comportamientos siguen siendo en blanco y negro. También es difícil para los niños en esta etapa imaginar y resolver la estructura de un problema matemático. No pueden pensar de forma contraria a los hechos. En otras palabras, no pueden usarse como base para una discusión de pregunta como ¿qué pasa si del cielo llueve azúcar en lugar de agua?

Erikson propone que, socialmente, en este período los niños desarrollan industria o inferioridad. Según su teoría, desde los seis años hasta la pubertad, los niños comienzan a sentir orgullo por sus logros. Si se les alienta, se sienten trabajadores y confiados en su capacidad para lograr objetivos.

En base a estas observaciones, podemos recomendar:

1- Usar mucha enseñanza práctica, ya que todavía tienen una capacidad limitada para la conceptualización y el razonamiento abstracto.

2- Mantener el foco en la memorización. Si quieres que terminen el Corán en 1-2 años, los 12 y/o 13 parecen ser los mejores años para eso. Esto es así para algunos niños y algunas familias, no todas. Si desea un enfoque más gradual, debe hacer que comiencen una memorización seria sobre los 7, la aceleren sobre los 10 y terminen a los 15-17. Sin embargo, no todos los niños deben memorizar todo el Corán; aún sin esto pueden ser educados y piadosos. Invierte en sus fortalezas, no en tus sueños.

3- Usa accesorios concretos y ayudas visuales, especialmente cuando se trata de material sofisticado. Usa los problemas en matemáticas.

4- Usa preguntas abiertas que estimulen el pensamiento y ayuden al niño a alcanzar la siguiente etapa más rápido. Por ejemplo: “¿Qué opinas sobre la relación entre el cerebro y la mente?” “¿Qué opinas sobre la relación entre la oración y la piedad?”. ¡Asegúrate de conocer las respuestas correctas!

5- Necesitarán más explicaciones, pero manténlas simples, y aunque deberían ser más detalladas que en la etapa anterior, aún deben ser unidimensionales. Ejemplos: obedecemos a Dios porque él nos creó; si lo desobedecemos, seremos castigados, y si le obedecemos, seremos recompensados ​​en esta vida y en el más allá. Demasiado temprano para enseñarle que “la humildad de los desobedientes es mejor que la soberbia de los obedientes”. La humildad y la obediencia son buenas, mientras que la soberbia y la desobediencia son malas.

6- Fomenta y alaba sus logros, al tiempo que les haces ser conscientes de que siempre hay margen de mejora. Continúa fomentando que tomen iniciativa y las cualidades de liderazgo, pero también puedes establecer límites y hacer que sean conscientes de que siempre tendrán que informar a alguien. Incluso si no hay personas por encima de ellos, Allah siempre lo está. Tienen que adaptarse a ser líderes y seguidores al mismo tiempo, porque esa es la realidad de todas las personas.

7- Esta es todavía una etapa de pertenencia y afiliación al grupo, y el niño desarrollará más o menos apego al Islam a través de su experiencia en la mezquita y con la comunidad.


Fuente: MuslimMatters / Traducido y editado por newmuslim.net

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