Autor: Redacción NM
El Islam precedió a todos los sistemas y movimiento en establecer una serie de leyes y regulaciones que velaran por preservar la dignidad y honor de los seres humanos, independientemente de su clase social, raza o religión. La declaración de los derechos humanos data de la Revolución francesa y la Revolución americana, a finales del siglo XVIII, y aunque esto estuvo precedido por ideas y escritos sobre los derechos del hombre, esa es la primera fecha concreta en la que un gobierno propuso algo parecido en Occidente. El Islam, en cambio, estableció estas premisas básicas desde sus comienzos en el siglo VI. Veamos algunas de ellas y cómo están basadas en el Corán. Allah dice en Su Libro Sagrado:
Hemos honrado a los hijos de Adán. Los hemos llevado por tierra y por mar, les hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido marcadamente a muchas otras criaturas. (Corán, 17:70)
El derecho a la vida
El primer y más importante derecho es el derecho a la vida. El Corán dice:
“Quien matara a una persona que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. (Corán 5:32)
EL derecho a tomar una vida en consecuencia de haber cometido un asesinato o de haber extendido corrupción en la tierra solo lo puede decidir un tribunal de jueces. Durante la guerra solo un gobierno puede hacerlo. En cualquier caso el Corán clarifica:
No matéis a nadie que Alá haya prohibido, sino con justo motivo. (Corán, 6:151)
El homicidio es distinguido así de quitar una vida implantando la justicia. El Profeta declaró el homicidio como la acción incorrecta de más importancia después del politeísmo: “Las mayores faltas son asociar algo con Allah y matar a un ser humano”.
En los hadices y el Corán la palabra usada es nafs ‘alma’ que se usa de forma general para describir a un ser humano independientemente de su raza, religión, o procedencia.
El derecho a una vida segura
Inmediatamente después del verso del Corán que se ha mencionado sobre el derecho a la vida Allah dice:
Y que quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad. (Corán 5:32)
Puede haber muchas formas de salvar a alguien de la muerte. Si un hombre está herido o enfermo uno tiene la responsabilidad de conseguirle ayuda médica. Si tiene hambre es nuestra responsabilidad alimentarle. Si se está ahogando, ayudarle. Así, es nuestra obligación el salvar cualquier vida humano puesto que está mencionado en el Corán.
Respeto al honor de las mujeres
El tercer elemento importante respecto a los derechos establecidos por el Islam es el salvaguardar el honor de las mujeres, que se debe de hacer en cualquier situación independientemente del origen, raza o religión de la misma. Un musulmán no debe abusar de ella bajo ninguna circunstancia. Todas las relaciones promiscuas están prohibidas. Las palabras en el Corán a este respecto son:
Y no os acerquéis a las relaciones sexuales ilegales. (Corán, 17:32)
Se establece un castigo severo para quien incumple esto. Dado que violar el honor de una mujer está prohibido, aquel que lo hace no puede escapar al castigo por ello, ya sea en esta vida o en la próxima.
El derecho a un nivel de vida básico
Sobre los derechos económicos de cada uno el Corán dice:
Y parte de sus bienes correspondía de derecho al mendigo y al indigente. (Corán 51:19)
La formar de expresar esto muestra que es categórico y sin atenuantes. Más aún, esto fue revelado en Makkah, cuando no había una sociedad islámica establecida y los musulmanes estaban sobre todo en contacto con no musulmanes.
De acuerdo a este verso, cualquiera que pida ayuda y esté en necesidad tiene derecho a una porción de la riqueza de los musulmanes, independientemente de su origen. Para esto hay un impuesto especial que todo aquel que cumple los mínimos establecidos ha de pagar y cuyo destino está delimitado en el Corán para los pobres y seis categorías más, es el Zakat.
El derecho individual a la libertad
Islam ha prohibido terminantemente el capturar a seres humanos libres y convertirlo en esclavos o venderlos como tal. Sobre esto, las palabras inequívocas del Profeta, que Allah le dé su gracia y paz son: “Hay tres tipos de personas contra las que yo será litigante en el Día del Juicio Final. Una de estas es aquel que esclaviza a una persona, luego lo vende y usa el dinero” (Al Bujari).
El derecho a la justicia
Este un derecho muy importante e invaluable que el Islam concede al hombre. El Corán lo expresa así:
¡Que el odio a una gente no os incite a obrar injustamente! (Corán, 5:8)
Y haciendo énfasis sobre esto el Corán dice:
¡Creyentes! Sed íntegros en la equidad, cuando depongáis como testigos de Allah, aun en contra vuestra, o de vuestros padres o parientes más cercanos. Lo mismo si es rico que si es pobre. (Corán, 4:135)
Así se ve que los musulmanes han de ser justo no solo con sus amigos y aliados sino con sus enemigos también.
La igualdad de los seres humanos
El Isla no solo reconoce el principio de la igualdad entre seres humanos independientemente de su raza, color, o religión, sino que le da una realidad importante. Allah dice en el Corán: “Oh hombres, os hemos creado de una macho y una hembra”. En otras palabras, todos los seres humanos han nacido de igual manera. Todos son los descendientes de un solo hombre y una sola mujer. El Corán dice:
¡Hombres! Os hemos creado de un varón y de una hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus, para que os conozcáis unos a otros. (Corán, 49:13)
Esto quiere decir que las distinciones entre razas y naciones son para que nos podamos reconocer y aprender unos de otros conociendo a gente de diferentes orígenes y colaborar conjuntamente.
Las diferencias entre los seres humanos no son en ningún momento para que una nación aserte su superioridad sobre otra. Allah dice en el Corán:
Para Allah, el más noble de entre vosotros es el que más consciencia temeros de Él tiene. (Corán, 49:13)
Ningún hombre tiene supremacía sobre otros más que por su buen carácter, sus nobles obras y su consciencia de Dios. Pero ante la ley, todos son iguales.
El profeta dijo: “Ningún árabe tiene superioridad sobre un no-árabe. Ni ningún no-árabe tiene superioridad sobre una persona negra, o ninguna persona negra sobre alguien blanco. Sois todos hijos de Adam, y Adam fue creado de arcilla”.
El derecho a cooperar o no cooperar
El Islam ha establecido un derecho de importancia vital. El Noble Corán dice:
Ayudaos unos a otros a practicar las acciones correctas y el bien y el temor de Allah, no a las faltas y la violación de la ley. (Corán, 5:2)
Esto significa que quienquiera que emprenda una noble tarea, independientemente de que esté en el polo norte o sur, tiene el derecho a esperar cooperación de los musulmanes y ayuda. Pero aquel que emprende una tarea de agresión y vicio, incluso aunque esté relacionado con uno mismo muy de cerca, ya sea tu hermano o vecino, no tiene el derecho a la ayuda de un musulmán en nombre de la religión, raza, lengua o nacionalidad.
Conclusión
Esto es un breve esbozo sobre los derechos que, hace más 1400 años, el Islam estableció para el hombre. Nos refuerza y refresca nuestra creencia en el Islam el saber que, incluso en esta época en la que tanto se habla de derechos humano y tanto se violan estos, ningún sistema ha producido algo superior o más justo a lo que trajo el Islam.
El hecho de que haya gente que no cumpla con esto, no desmiente ni quita nada al Islam, sino que son ellos mismos los que tendrán que dar cuenta ante la gente en este mundo, o ante Allah en el siguiente.
Fuente: Basado en una charla de Al Maududi publicada por Islamic Foundation, UK.