Autor: Redacción New Muslims
Allah en su noble Corán dice acerca de los siervos del Misericordioso:
Y aquellos que cuando gastan, ni derrochan ni son avaros, sino un término medio entre ambas cosas. (Sura del Discernimiento 25:67)
Hoy en día en occidente uno de los principales asuntos preocupantes es la gestión de la riqueza y el mal uso que se le llega a dar en muchas ocasiones. Esta falta de moderación se hace patente sobre todo en esta época del año de Navidad en la que se tiene por costumbre asociar la fiesta y celebración a comer, comprar y gastar todo lo posible, en otras palabras consumir en exceso y con ostentación.
Allah nos llama en esta aleya mencionada y en otras, a que tengamos discernimiento en todo, incluido por supuesto en como gestionamos la riqueza que él nos da, pues nos provee con unos medios para un fin y debemos ser cuidadosos.
Allah dice en el Corán:
Y da a los parientes próximos lo que les corresponde así como a los mendigos y al hijo del camino, pero no malgastes en derrochar.
Verdaderamente los derrochadores son hermanos de los demonios y el Shaytán es ingrato con tu señor. (Sura del Viaje Nocturno 21: 26-27)
Y también dice:
Y no tengas el puño cerrado, asfixiándote, ni lo abras del todo, pues te quedarías reprobado y desnudo. (Sura del Viaje Nocturno 21: 29)
Hablando de la generosidad se ha transmitido que el Profeta, paz y bendiciones sobre el dijo:
“La mano que esta encima (la que da) es mejor que la que está debajo (la del que pide o recibe) Y empieza por dar a tu familia. Pues la mejor sádaqa es la que se da cuando se han cubierto las necesidades propias y las de la familia.
Y a quien se abstiene de lo ilícito, Allah le concederá de lo lícito. Y a quien se abstiene de pedir a la gente, Allah le dará lo que necesite.” (Lo relato Al-Bujari)
Es importante por lo tanto recordar, a la hora de gastar en cualquier cosa sea de la naturaleza que sea, la moderación. Esta se alcanza tomando consciencia y distinguiendo entre cuáles son necesidades reales y que es por capricho, por un hábito prescindible tomado de forma inconsciente o simplemente por ostentación. Y es importante destacar como queda dicho en las aleyas anteriores que esta moderación es para el gasto incluso a la hora de dar por generosidad, pues el exceso inconsciente no es correcto.
Es importante tener presente en nuestro día a día, sobre todo viviendo entre gente que derrocha, la moderación en todos los sentidos. Buscando en ello el favor y la generosidad del Misericordioso, pues se ha transmitido que el Profeta dijo en lo que transmitió de su Señor, Poderoso y Sublime:
“Si se acerca a Mí el siervo un palmo, Yo me acerco a él un codo; y si se acerca a Mí un codo, Yo me acerco a él una braza; y si viene a Mí andando, Yo voy a él corriendo.” (Lo relató Al-Bujari)