El destino y nuestras acciones
Autor: Isa Rojas
Aunque en el Islam creemos en el destino, esto no quiere decir que los musulmanes tenemos que estar sin hacer nada esperando a que las cosas lleguen a nosotros. Esto tampoco quiere decir que creemos en los dichos: “Cada quien forja su destino” o “Querer es poder”.
No decimos que forjamos nuestro destino porque creemos que ese destino ya ésta prescrito, por consecuencia lo que nos corresponde es luchar para conseguir lo que queremos, teniendo en mente que si no nos tocó, al haber luchado una y otra vez, es porque ya estaba prescrito que no sería así. De esta manera nuestra conciencia estará tranquila, porque no es lo mismo luchar para conseguir algo y saber que por más que hiciste no pudiste conseguirlo, a no conseguir nada, sin haber hecho algo para lograrlo.
Respecto a “Querer es poder” le añadiría una frase más, o modificaría la frase diciendo: No podrás alcanzar tus objetivos a través de los deseos, es necesario que hagas los medios para lograrlos.
Es por eso que los sabios decían: “El conocimiento no se logra sólo deseándolo” o “El conocimiento no se logra con el descanso del cuerpo.”
El Profeta Muhammad (que la paz y la misericordia de Allah sean con él) dijo: Esfuérzate en aquello que te beneficie y busca la ayuda de Allah, y no te desesperes. Si te aflige una desdicha o desgracia no digas: ‘si solamente lo hubiera hecho diferente…’, si no que di, ‘Eso es lo que decretó Allah, Él hace lo que quiere’. El dicho “Si solamente hubiera …” abre (la puerta) para Shyatn” (Bujari y Muslim).
Allah en el Corán también nos dice que compitamos en realizar buenas acciones, aunque cada uno de nosotros tenga una predestinación divina, tenemos que ser conscientes en que no sabemos cuál es, como respondió el Profeta a sus compañeros: “No hay alguno de ustedes sin que se sepa donde estará su morada ya sea en el Paraíso o en el Fuego” Dijeron: “¿Entonces para qué obramos?” Respondió: “No, obren, ya que a cada quien se le facilitará aquello para lo que fue creado” (Bujari y Muslim) después recitó el versículo del Corán:
Así pues, el que dé con sinceridad, sea temeroso y crea en la verdad de lo más Hermoso, le haremos propicia la felicidad. Pero al que sea tacaño se considere autosuficiente y niegue la verdad de los más Hermoso, le haremos propicia la dificultad” (Sura de la Noche, 92:5-10).
Por lo tanto, reflexiona como el Mensajero (que la paz y la misericordia de Allah sean con él) unió la creencia en la predestinación junto con el esfuerzo y las obras.