Al-Fatihah es como una introducción al Corán.
En el capítulo que abre el Corán, Al-Fatihah, Dios dice:
Las alabanzas pertenecen a Allah, el Señor de los mundos. El Misericordioso, el Compasivo. El Rey del Día del Juicio. Solo a Ti te adoramos y solo a Ti pedimos ayuda. Guíanos por el Camino Recto; el camino de aquellos que Tú has bendecido, no el de aquellos que son motivo de tu ira ni el de los extraviados. (Corán, 1:1-7)
Al-Fatihah es como una introducción al Corán. Normalmente las introducciones resumen el contenido que vendrá después, por lo que no es sorprendente que el Fatihah resuma algunos de los principios más importantes para guiar nuestra vida.
Mantener la objetividad
Solo a Ti te adoramos
Por la repetición de este verso todos los días de nuestra vida no re-equilibramos para mantener la atención en Dios en todos nuestros asuntos. Es solo por esta aceptación que podemos ganar objetividad. Si por nosotros mismo no es por Dios. Si es por poder, o riqueza, o reconocimiento no es por Dios. Solo en la aceptación se puede buscar la objetividad, o al menos lo más cercano a esto.
Mantente humilde en el viaje
Solo en Ti buscamos ayuda
Hacer esto es vivir una vida con humildad. Aquel que confía en Dios conoce la verdadera fuente de sus éxitos y entiende sus limitaciones. Su confianza no está puesta es sí mismos, sus habilidades o talentos, sino en la fuente de todo bien: Dios.
Haz lo que tiene que hacer para tener éxito
Guíanos por el camino recto
Cuando queremos tener éxito en la vida siempre hay cosas que tenemos que hacer. Este versículo no enseña a buscar los medios que nos lleven al camino.
Busca la guía práctica de maestros
El camino de aquellos que Tú has bendecido
Aquí aprendemos que en el viaje de la vida necesitamos ejemplos de los que podemos aprender. El aprendizaje bajo un maestro ha sido el modelo tradicional en casi todas las sociedades y sigue siendo necesario en casi todas las disciplinas. Los buenos mentores no tienen precio en el viaje hacia cualquier meta.
Evita los obstáculos más grandes que detienen tu camino
No el de aquellos que son motivo de tu ira
En cualquier camino hay obstáculos que nos pueden inhibir por completo de alcanzar nuestra meta. Son traiciones al camino. Uno no puede ser un terapeuta o consejero si abusa de su poder y actúan de forma poco ética. Uno no puede ser profesor si no es escrupuloso con su integridad académica. Uno no puede ser un líder si es irresponsable o no es digno de confianza. Todos estos percances son obstáculos que nos bloquean completamente de la meta. Deben de ser evitados de cualquier manera.
Evita el extravío
Ni el de los extraviados
El extravió es una realidad en el océano de la información. Algunas personas, los buenos mentores y maestros, te guiaran en el camino para facilitarte el viaje. Otros, causas del extravío, te aconsejaran mal y compartirán información que no certera y por lo tanto afectaran de forma negativa tu viaje. Esto también se puede convertir en un gran obstáculo y debe ser evitado.
Conclusiones
Estos seis principios simples que se derivan del Fatihah sirven como señales para todo creyente en su viaje por la vida. Los mentores y los consejos siempre serán diferentes. A veces tendremos acceso a buenos maestros y otras no.
Independientemente de las circunstancias siempre podemos mantener estos principios en frente nuestra para así asegurarnos la guía de Allah. Deberíamos pensar sobre ellos cuando recitamos el Fatihah en nuestras oraciones diarias y nuestra vida.
Tomado de safacenter.org y traducido por la redacción de Nuevos Musulmanes con alguna modificaciones editoriales
*Estos principios están tomados del tafsir de Ibn ‘Ashur