Autor: Osman Nuri Topbas
La opinión común que se tiene de la religión en nuestra sociedad mantiene que es un sistema de creencias cuyo único fin es conseguir la felicidad en el más allá. Sin embargo no es así. La religión ordena la vida social y de este modo trae la tranquilidad y la seguridad a los seres humanos.
Una noche, Umar, que Allah esté satisfecho con él, estaba como de costumbre inspeccionando las calles de Medina. Se detuvo de repente al oír una conversación entre una madre y su hija:
“Hecha un poco de agua en la leche que vamos a llevar mañana al mercado” dijo la madre.
La hija contestó:
“¡Madre! ¿No has oído que el Califa ha prohibido hacerlo?
La madre se enfadó y subió el tono:
“¡Hija! ¿Cómo se va a enterar el califa, a estas horas de la noche, de que echamos agua en la leche?
La hija, con el corazón lleno de respeto por Allah, no podía aceptar fácilmente el engaño que proponía su madre. Siguió protestando:
“¡Madre! Supongamos que el califa no se entera, pero ¿y Allah? ¿Piensas que él tampoco lo ve? Es fácil engañar a la gente, pero es imposible esconder nuestras acciones de Allah, quien ve y oye todo”.
Las respuestas de la joven, en cuyo corazón había conocimiento divino, y un tremendo temor de Allah, conmovieron a Umar, que Allah esté satisfecho con él. Amir al Muminin, el Líder de los Creyentes, se dio cuenta de que aunque era una mujer común, poseía una excepcional conciencia. Quiso tenerla por nuera y casó a su hijo con ella. De esta cadena tan pura procede Umar Ibn Abdulaziz, considerado el quinto califa guiado rectamente.
Este incidente muestra que respetar los límites de lo halal es suficiente para alcanzar la felicidad y elevar a los seres humanos al nivel de la perfección. Por el contrario, el conflicto con esto límites, que son amplios, y el mezclarse con lo que es haram y dudoso, son actos dañinos para el siervo de Allah. El Profeta Muhammad, que Allah le bendiga y conceda paz, dijo de lo dudoso, que a veces puede ser difícilmente separado de lo haram.
“Abandonad lo que trae la duda a vuestros corazones, adoptad lo que es inequóvoco” (Bujari, Tirmidi)
No obstante sería un grave error caer en el otros extremo de no aceptar nada, incluso lo halal, creando confusión al respecto.
Islam consiste en mantener el equilibrio y seguir el camino recto en toda circunstancia. El objetivo del Islam no es imponer límites a los seres humano. Al contrario, su objetivo es hacer que vivan sin ansiedad, felices y en paz. Este sosiego se alcanza devolviendo al corazón su lugar, de donde brota toda belleza. Para lograrlo basta con oír, sentir y aplicar los profundo y refinados atributos del corazón del Profeta, que Allah le bendiga y conceda paz.