Por: Khurshid Ahmad
El Islam afirma la Soberanía de Dios sobre todos los asuntos de la vida del hombre. Se opone al ascetismo, al monasticismo y a los credos de negación y aniquilación de la vida. Representa la afirmación y realización de la vida. Se niega a dividir la vida en compartimentos estancados: lo sagrado y lo secular, lo santo y lo profano. Invita al hombre a entrar por completo en el seno del Islam y considera la división de la vida en religiosa y secular como desviaciones del Camino Correcto.
Proporciona una visión de la vida y la realidad integral. La enseñanza del Islam abarca todos los campos de la actividad humana, espiritual y material, individual y social, educativa y cultural, económica y política, nacional e internacional. Atienden las aspiraciones del alma, así como las demandas de la ley y las instituciones sociales. La singularidad del Islam radica en espiritualizar toda la matriz de la vida.
Toda actividad, ya sea relacionada con cosas como la oración y el ayuno, o transacciones económicas, relaciones sexuales, relaciones diplomáticas o experimentos científicos, es religiosa si se lleva a cabo con la conciencia de Dios y concuerda con los valores y principios revelados por él; y es irreligioso si está en violación de ellos.
Las actividades relacionadas con asuntos de economía, política y derecho, o de sexo y modales sociales, son parte del comportamiento religioso del hombre y no quedan fuera de su alcance. La vida es un todo orgánico y los mismos principios deberían guiarla y gobernarla en todas sus ramificaciones. La Shar’iah es el código islámico que guía la vida en su totalidad.
El ejemplo del Profeta Muhammad, la paz sea con él, es el modelo que un musulmán intenta seguir y en su vida, la cual es un ejemplo en todo, uno puede buscar orientación en todos los aspectos de la vida humana, desde lo personal a lo puramente social. El hombre y la mujer encuentran orientación como hombre, hijo, esposo, padre, predicador, maestro, comerciante, estadista, comandante, negociador de paz, juez o jefe de estado.
La perspectiva islámica de la vida es revolucionaria, ya que le da un nuevo dinamismo a lo que tradicionalmente se ha considerado como religioso. Lo que hace que una actividad sea religiosa es la actitud con la que se emprende y su conformidad o no con los valores enunciados por Dios y Su Profeta. Con esta perspectiva revolucionaria,todo el espectro de la actividad humana se vuelve por y para Dios. Nada queda para el César.
La creencia como base de la sociedad
El Islam hace de la creencia y la religión la base de toda la sociedad humana y el principal apoyo de la red de relaciones. Los grupos sociales y las comunidades han sido fundados en base a la raza, la sangre, la tribu, la geografía, etc., pero en el Islam todas estas diferencias se han subordinado a una nueva forma de organización que emana de la creencia.
El compromiso con el Islam integra al hombre no solo con Dios, sino también con la comunidad de creyentes. Estas dos relaciones se ramifican desde un único acto de creencia. El concepto islámico de nacionalidad no se basa en la raza, el idioma, el color, el territorio o la afinidad político-económica. La comunidad islámica es una fraternidad de creencia: cualquiera que crea en Dios y siga las enseñanzas del Profeta Muhammad, que la paz sea con él, es una parte inalienable de esta nación, cualquiera que sea su raza, color, idioma o lugar de nacimiento.
Este es un nuevo principio de organización humana; es de una naturaleza racional e ideológica y es capaz de abarcar a toda la raza humana.
Este concepto de una comunidad ideológica no es un mero precepto moral; tiene sus dimensiones sociales, políticas y legales. Produce una nueva infraestructura para las relaciones humanas.
La creencia es la fuerza decisiva en este sistema. Da nacimiento a las instituciones sociales, de la familia al estado. La cultura islámica crece a partir de esta creencia de la misma manera que un árbol crece a partir de una semilla. Hasta cierto punto esta se puede ver afectada por fuerzas externas, pero en última instancia es el potencial de la semilla el que se cumple.
Fuente: Extracto del libro ‘Family life in Islam’, del mismo autor. Traducido y editado por NewMuslim.net