El mes de Rayab y los tiempos escogidos por Allah

Por: Shaij Faid Mohammed Said

Allah, el Altísimo, quiere el bien para Su creación, por esto dice en Surah Al-Baqarah:

Allah quiere para vosotros lo fácil y no lo difícil (Al baqarah, 2:185)

Allah, Altísimo, no dice que quiere hacer las cosas fácil para nosotros ¡sino que Él quiere la “facilidad” para nosotros y todo lo bueno!

Allah, el Altísimo, nos ha dado una parte de este bien en forma de los cuatro meses sagrados, como dice en Surah At-Tawbah:

El número de meses para Allah es doce, en el Libro de Allah, el día en que creó los cielos y la tierra. De ellos, cuatro son inviolables. (At-Tawbah, 9:36)

En un Hadith, el Mensajero de Allah, la paz sea con él, dijo:

El tiempo ha vuelto a el estado original que tenía cuando Allah creó los Cielos y la Tierra, el año es de doce meses, de los cuales cuatro son sagrados; tres están en sucesión, es decir, Dhul-Qa’da, Dhul-Hijjah y Muharram, y (el cuarto) Rayab que está entre Yumada y Sha’ban. (Bujari)

Durante estos meses sagrados, Allah, el Altísimo, menciona que nadie debería ser oprimido, incluyéndonos a nosotros mismos; Saidina Qatada, que Allah esté complacido con él, dijo que una falta cometida en estos meses sagrados es peor que las cometidos en el resto del año. Aunque se deben evitar las flatas en todos los meses, Saidina Qatada, que Allah esté complacido con él, estaba enfatizando la importancia de estos meses sagrados.

Allah, el Altísimo, escogió entre las personas, escogió entre los ángeles, escogió entre los lugares, escogió entre los días, escogió entre las noches y escogió entre los meses; y estos meses son los meses sagrados. Vivimos en un momento en que la gente puede preguntarse por qué es importante destacar un tiempo, lugar o cosa determinados.

Ayunar en los mese sagrados

En un hadiz, un hombre de la tribu de Bahela se encontró con el Mensajero de Allah, la paz sea con él, junto con su tribu, y regresó al Mensajero de Allah, la paz sea con él, un año después. A su regreso, el hombre le preguntó al Mensajero de Allah, la paz sea con él, si lo había reconocido, a lo que el Mensajero de Allah, la paz sea con él, respondió: “¿Debería reconocerte?”.

El hombre explicó que era de la tribu de Bahela, que había visitado hace un año. El Mensajero de Allah, la paz sea con él, preguntó acerca de su aspecto físico después de declarar que la apariencia del hombre era mucho mejor el año pasado; el hombre respondió que desde su última reunión había estado ayunando constantemente. El Mensajero de Allah, la paz sea con él, dijo:

Ayuna en Ramadán rápido un día al mes

El hombre dijo: ¡quiero más!

Ayuna en Ramadan y dos días al mes

El hombre dijo: ¡quiero más!

Ayuna en Ramadán y tres días al mes

El hombre: ¡quiero más!

Ayuna en Ramadán y mucho de los meses sagrados, y vete.

(Abu Dawud, ibn Majah, Bayhaqi, Ahmad)

Al recordar este Hadiz, aprendemos varias cosas:

Vemos la misericordia del Mensajero de Allah, la paz sea con él, de cómo interactuó con el hombre y su explicación y prescripción para ayunar, en particular destacando el ayuno en los meses sagrados.

Desde la introducción inicial del hombre, vemos cómo el Mensajero de Allah, la paz sea con él, hace que las personas se sientan apreciadas y seguras de sí mismas, de modo que cada persona que se encuentra con su él se siente como si fueran los más importantes y deben ser recordados.

El Mensajero de Allah, la paz sea con él, incluso recordaba cómo se era este hombre de esta tribu en particular hacía un año.

El Mensajero de Allah, la paz sea con él, también nos está enseñando que la adoración es una alegría y un bien, y que hay días en los que ayunar es adoración y hay días en que los que comer es adoración (es decir, Eid).

Preservar lo bueno es primordial

El Mensajero de Allah, la paz sea con él, en relación con los meses sagrados, continuamente abre nuestros ojos a todo lo que es bueno, incluso ese bien que fue hecho por personas anteriores, nos anima a preservarlo.

Un ejemplo de esto es la narración con respecto a las personas de La alianza virtuosa. Este fue un grupo de personas que se encontraron durante la jahiliyya (tiempo de la ignorancia anterior al Islam) en la casa de Abdullahi ibn Jadaal. Durante esta reunión, acordaron no permitir que nadie fuese oprimido en Makkah y defender los derechos de aquellos que fueron oprimidos. El Mensajero de Allah, la paz sea con él, estuvo presente en esta reunión cuando era un niño.

Después de todo lo bueno que el Mensajero de Allah, la paz sea con él, atestiguó, incluyendo el Isra wal Miraj, la Hégira y la apertura de La Meca, el Mensajero de Allah, la paz sea con él, todavía recordaba el día de la alianza virtuosa y dijo que una de las mejores cosas que recordaba de yahaliyya era la gente de la alianza virtuosa. El Mensajero de Allah, la paz sea con él, continuó diciendo que si alguien hiciera algo similar, lo apoyaría.

En esto, el Mensajero de Allah, la paz sea con él, nos dice que la preservación de todo lo que es bueno es primordial.

Como tal, los árabes solían dejar de luchar durante los sagrados cuatro meses, y la santidad de estos meses sagrados fue confirmada por Allah, el Altísimo, y el Mensajero de Allah, la paz sea con él, y se incluyó como parte de Shar’iah. La observación de los árabes de esta práctica puede estar relacionada o influenciada por la gente y la práctica relacionada con Saidina Ibrahim, la paz sea con él, o, como sugieren algunos historiadores, la sacralidad de estos meses también podría ser parcialmente explicada por la proximidad del Hajj a tres de los meses sagrados.

En otro ejemplo, los Sahaba le preguntaron al Mensajero de Allah, la paz sea con él, respecto a la práctica árabe de respetar el lugar de Ibrahim, que la paz sea con él, que era el lugar donde Ibrahim, la paz sea con él, se parana mientras observaba el progreso del edificio la Ka’ba. Los Sahaba, que esperaban una respuesta del Mensajero de Allah, la paz sea con él, fueron respondidos directamente por Allah, el Altísimo, cuando dice en el Surah Al-Baqarah:

Un lugar seguro para los hombres que adoptaron la estación de Ibrahim. (Baqarah, 2:125)

Los Sahabas también preguntaron acerca de la observación de los árabes con respecto a los montes de Safa y Marwa, (entre los cuales Syeda Hajr, que Allah esté complacido con ella, corrió en oración) preguntando si era permisible continuar tales prácticas, a lo cual Allah, el Altísimo, respondió en Surah Al-Baqarah:

Safa y Marwa son parte de los ritos de Allah; así pues, quien peregrine a la Casa o la visite*, no incurrirá en falta si hace el recorrido entre ambas (colinas). El que haga espontáneamente un bien… Allah es Agradecido y Conocedor. (Al Baqarah, 2:158)

Los Sahabas, al preguntar acerca de las prácticas previas de los árabes, puede que pensaran que cualquier cosa observada antes del Din debía ser eliminada, sin embargo, por el contrario, el Mensajero de Allah, la paz sea con él, les enseñó que todo lo que tenga bien y no contradice nuestro din, puede y debe ser preservado, apoyado y honrado.

Preparándose para Ramadán

Saidina Anas ibn Malik, que Allah esté complacido con él, narró que cuando llegaba Rayab, el Mensajero de Allah, la paz sea con él, decía:

Oh Allah, pon bendiciones para nosotros en Rayab y Shaban, y bendice para nosotros el Ramadán. (Shu’ab al Iman – Al Bayhaqi, Al Hilya tul Awliya – Abu Naym, Musnad – Al Bazaar)

De esto entendemos que el Mensajero de Allah, la paz sea con él, quería que nos preparásemos para Ramadán desde el comienzo de Rayab y es por eso que los Saliheen solían decir:

Elimina todo el pecado y la transgresión en Rayab, ya que es el mes de istighfar.

Lleva a cabo mucha adoración en Shaban ya que es el mes del trabajo duro (Syeda Aisha, que Allah esté complacido con ella, narró que el Mensajero de Allah, la paz sea con él, solía ayunar más en este mes que cualquier otro mes fuera de Ramadán).

Y cosecha las bendiciones en Ramadán, ya que es el mes del bien y la baraka.

Si nos preparamos, entonces, inshAllah, estaremos listos para recibir la bendición.


Fuente: http://seekershub.org Traducido y editado por Newmuslim.net

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