El mes de Shaban es la primavera del creyente

Por: Redacción

El mes de Shaban está aquí y con él la cuenta atrás para el bendito mes de Ramadán ha comenzado. Esto explica claramente las palabras de nuestro amado Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, cuando se le preguntó acerca de la virtud del mes de Shaban; él dijo: “Hay un mes al que la gente no presta mucha atención, entre Rayab y Ramadán…” (Sunan An-Nasai).

Las palabras del Profeta nos informan que los musulmanes se preocupan de recibir el mes de Ramadán en tal medida en que descuidan las virtudes de Shaban, que es una “primavera/fuente (spring) de los dones de Dios” y una oportunidad para prepararse para el mes de Ramadán. La palabra “spring” tiene dos significados léxicos en inglés que se relacionan con el elevado estatus de Shaban.

Primero, la primavera es la estación del año entre invierno y verano y es un momento de renovación. Este debe ser nuestro objetivo durante todo el mes de Shaban, es decir, un buen creyente debe aprovechar la oportunidad y renovar su intención por cada buena acción que hagan. El Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, dijo en el famoso hadiz: “Las acciones son juzgadas por sus intenciones“. En una época de bondad en la que nuestras acciones se presentan al Señor de los mundos, por lo que es apropiado hacer un esfuerzo real y sincero para Ramadán, que está a solo unas semanas de distancia. El otro significado de la palabra “primavera” es una pequeña corriente de agua que fluye naturalmente de la tierra.

Durante el mes de Shaban, los creyentes están expuestos a las lluvias de la misericordia de Dios y todos reciben su parte de acuerdo con su determinación. La puerta está abierta de par en par para todas las formas de buenas obras, ya sea ayunando, dando caridad, recitando el Corán, recordando a Dios (dhikr), la amabilidad con los padres, ayudando a los necesitados, etc. Abu Dhar, que Dios esté complacido con él, transmitió que el Profeta, que la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

No menospreciéis ninguna buena acción, incluso recibir a vuestros hermano con una cara sonrisa.

Sin embargo, el ayuno era la acción que el Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, más hacía durante este mes de Shaban. Usamah ibn Zaid narró: “Dije: ‘¡Oh Mensajero de Dios! No te veo ayunando en ningún mes tanto como Shaban’. Él dijo:

Hay un mes al que la gente no presta mucha atención, entre Rayab y Ramadán. Es un mes en el que las acciones son presentada al Señor de los mundos, y me gusta que mis acciones sean presentadas cuando estoy ayunando (Sunan An-Nasai).

El Profeta quería que sus acciones fueran presentadas ante Dios Todopoderoso en la mejor forma posible, y el ayuno es un momento de alta espiritualidad y purificación. Esto es similar a la belleza y viveza que la temporada de primavera trae para recibir el verano. La primavera, en ambos sentidos, trae infinita bondad a todo y a todos.

Dios Todopoderoso dice:

Y cuando Musa pidió que se diera de beber a su pueblo y dijimos: Golpea la piedra con tu vara. Brotaron de ella doce manantiales y cada uno supo donde debía beber. (Corán 2:60).

En el noble verso anterior, Dios Todopoderoso nos informa que un manantial de agua salió de las rocas sólidas. De manera similar, el mes de Shaban es el regalo que Dios Todopoderoso otorga a sus siervos creyentes para sacar lo mejor de ellos y lavar sus faltas antes del mes bendito de Ramadán.

La víspera de mediados de Shaban, la noche del 14 al 15, Dios abre la puerta del arrepentimiento a sus siervos creyentes, responde a sus oraciones y satisface sus necesidades. Existen numerosos hadices que se apoyan entre sí y que establecen el mérito de esta noche.

Por lo tanto, conmemorar este día es indudablemente lícito. Es un tiempo que da fe del amor de Dios por sus siervos creyentes. Mu’adh ibn Jabal, que Dios esté complacido con él, narró que el Profeta, que la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

En la víspera de mediados de Sha’ban, Dios mira a su creación y los perdona a todos excepto el politeísta y el pendenciero. (Al-Tabarani e ibn Hibban lo clasificó como auténtico).

‘Ali ibn Abu Talib, que Dios honre su semblante, narró que el Profeta, que la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

Realiza las oraciones de vigilia nocturna en la víspera de mediados de Sha’ban y ayuna su día puesto que Dios descienda al cielo más bajo al atardecer de esa noche y dice: “¿No hay nadie pidiendo perdón para que Yo pueda perdonarlo? ¿No hay nadie pidiendo sustento para que pueda concederle el sustento? ¿No hay nadie bajo un prueba para que pueda aliviar su angustia? “¿No hay tal y tal…, no hay tal y tal?” Y así hasta el amanecer” (Ibn Majah).

Cuando la mayoría de nuestros amigos, familia y comunidad no están prestando atención a lo que se puede ganar durante esta temporada de bondad, tomemos la iniciativa y centrémonos en lo que es bueno y luchemos por rectificarnos mientras nos preparamos para recibir nuestro Querido invitado.


Fuente: Dar al-Ifta Al-Missriyyah

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