Por: Tamim Saidi
En el Islam, se tiene un gran respeto y amor por las madres. Hace más de 1400 años, uno de los compañeros del Profeta, la paz sea con él, le preguntó quién era la persona que más merecía su bondad y respeto, el Profeta dijo:
“Tu madre”. ¿Y luego? Preguntó el hombre. “Tu madre”, respondió el Profeta. El hombre preguntó una tercera vez vez: “¿Y luego?” El Profeta respondió: “Tu madre”. El hombre preguntó una cuarta vez: “¿Y luego?”. A lo que el Profeta respondió: “Tu padre”.
Fue solo después de ser padre de dos gemelas de tres años y de un bebé de diecinueve meses que empecé a comprender porque el lugar de la madre estaba por tres veces por encima del padre.
Durante los meses de embarazo y los años después de esto, he visto las dificultades por las que mi esposa ha pasado por nuestros hijos: el dolor, las noches en vela y las preocupaciones. También he sido testigo de su inimaginable amor por ellos. Esto es solo una idea del porqué el Islam pone en tan alto lugar a las madres.
Al Tirmidhi, un conocido erudito musulmán, relata que un hombre quería tomar parte en una de las expediciones junto al Profeta Muhammad, que la paz sea con él. El Profeta se enteró que su madre seguía viva y dijo: “Quédate con ella, puesto que el Paraíso está a sus pies”.
Al Bujari, otros famoso erudito musulmán y recopilador de hadices, relata que el Profeta dijo: “Dios os ha prohibido que seáis desobedientes con vuestras madres”.
En varios lugares del Corán, la última revelación de Dios, Dios ordena a los creyentes que: “Respeten los lazos de parentesco (rahm, también traducido como lazos del vientre, útero” (4:1). Los eruditos musulmanes han mencionado que rahm es la raíz de rahma, que significa compasión. Es también importante saber que uno de los 99 nombres de Allah es “Al Rahim”, el Más Misericordioso. Por lo que el amor y compasión de las madres es solo una parte del infinito amor y misericordia de Dios, y entre ambos hay una conexión.
En otros lugares del Corán encontramos:
Le hemos ordenado al hombre ser benevolente con sus padres. Su madre le lleva [en el vientre] soportando molestia tras molestia, y su destete es a los dos años. Sed agradecidos conmigo y con vuestros padres; y sabed que ante Mí compareceréis. (Luqman, 31:14)
El Islam muestra de forma clara que los padres, y especialmente la madre, tienen un elevado lugar para con sus hijos.
He tenido la oportunidad de tener a mi madre viviendo con nosotros. Y ahora que tengo mis propios hijos, el lugar de mi madre es incluso más elevado en mi corazón y mente. Solo puedo imaginar la cantidad de esfuerzo y sacrificio que tuvo para conmigo durante los años; cuanto se preocupo, y se preocupa aún, por mi.
Después de ver las dificultades por las que mi esposa ha pasado para con nuestros hijos, no estoy celoso de su elevado lugar con ellos. Después de todo, nuestras madres son de las únicas persona que nos querrán de forma incondicional. He tardado cerca de treinta años en empezar a comprender por qué el Profeta dijo que: “El Paraíso está a los pies de una madre”.
Y esto es cierto de todas las mujeres, pues todas ellas son, o tienen la capacidad, de ser madres.
_______________
Fuente: http://engagemn.com/2008/05/09/my-mother-and-my-religion/ Traducido con ligeras modificaciones editoriales por New Muslims