El rey musulmán de África que inspiró la película Pantera Negra

Por: Xavier Hamilton

Cuando Marvel anunció en 2014 que comenzarían a producir un película Pantera Negra, la noticia tuvo el mismo tipo de publicidad que un lanzamiento de unas Air Jordan. No solo la gente afroamericana tendría la representación positiva que merecen, Stan Lee (quien junto con el autor, Jack Kirby, creó los comics de The Black Panther) estaría dando “vida” a uno de los más ricos y poderosos protagonistas del universo Marvel: el rey guerrero de Wakandan, T’Challa.

La emoción que ha rodeado a la película se puede atribuir a la naturaleza sin precedentes de la historia de Pantera Negra. En los comics, T’Challa es conocido como el hombre más rico del mundo con una fortuna que hace oscurecer al mismo Ironman. También es el líder de una avanzada nación africana. Este poder, que viene de donde el 45to presidente de Estados Unidos alguna vez llamó a uno de sus países un “agujero de mierda”, puede parecer a algunos como más fantasiosos que una espada láser. Sin embargo, esto es solo porque la excepcionalidad estadounidense priva a sus ciudadanos de la historia mundial, ya que la historia de T’Challa es inquietantemente similar a la leyenda de un gobernante africano histórico. Si bien sería un error desacreditar la creatividad del autor, cuando se conoce la hisotoria uno no puede evitar insistir en que los talentos del personaje principal de Black Panther no son tan originales como parecen.

De hecho, mucho antes de que Wakanda fuera imaginado, el verdadero Pantera Negra gobernó una vez las tierras de África Occidental, y su nombre era Mansa Musa.

Musa I (conocido más comúnmente como Mansa Musa) era el décimo Mansa (una palabra Mandinka para “emperador”) del Imperio Mali. Gobernó la nación durante casi 25 años hasta su muerte en 1337 y muchos gurús del cómic consideran que es la musa de T’Challa y la Pantera Negra. Aunque ni Kirby ni Lee han confirmado estas hipótesis, los seguidores estarían en apuros si ignoraran las similitudes entre los dos.

Al igual que su homólogo ficticio, Musa era muy rico. Con un patrimonio neto estimado cercano a los 400 mil millones de dólares, TIME dice que Mansa Musa era “más rico de lo que cualquiera podría describir”. Fueron estas riquezas las que atrajeron la atención del mundo hacia su poder, ya que fue durante su peregrinación a La Meca en la que se hizo el nombre de Musa famoso

Mansa Musa trató este viaje como un video de Puff Daddy. Él y 60,000 de sus hombres no usaban nada más que seda y viajaron de África occidental a La Meca. Durante el camino gastó más dinero que lo que mundo jamás había visto. Sin embargo, era casi como si el espíritu del gobernante mezclara el “Money Is not A Thing” de JAY-Z con “The Story of O.J.”, ya que donó tanto como derrochó. De hecho, de acuerdo con Britannica, Musa dio a los pobres tanto oro que sus acciones caritativas causaron una inflación masiva en el mundo. El mercado mundial sufrió tal descalabro que la ciudad de El Cairo tardó 12 años en recuperarse.

Sin embargo, la riqueza no es el único lugar donde Musa y T’Challa se parecen. Al comparar sus reinos, está claro que Wakanda es una versión magnificada y majestuosa del imperio Malí de Musa.

Al igual que Wakanda, Mali y Tombuctú fueron conocidos por su avanzado conocimiento y tecnología. Durante su reinado, Mansa Musa urbanizó la ciudad de Tombuctú, convirtiéndola en el modelo de intelecto e infraestructura que se conoce hoy en día. Esta inteligencia ayudó en el éxito militar del país, que Musa sostuvo al recapturar la ciudad comercial rebelde de Goa. Musa construyó la Mezquita Djinguereber, una de las tres estructuras que componen lo que se cree es uno de los centros de aprendizaje más antiguos de África.

Este gobierno legendario es algo de lo que no se le podría atribuir el mérito único a Mansa Musa. Como informa la Base de Datos Gale, cuando se le preguntaba cómo acumuló este intelecto y éxito, Musa siempre se refirió a sus profundamente enraizadas conexiones espirituales. Siendo un musulmán devoto, Musa jugó un papel importante en la difusión del Islam en África y el sur de España. También incrementó a su vasto popular gabinete de guerreros y eruditos, ambos paralelos con la historia de T’Challa en Pantera Negra.

Al proyectar la historia ficticia de T’Challa, las personas de color reciben ahora el medio para informar a otros sobre la grandeza de la vida real de los reyes africanos del pasado, como Musa I, donde se inspira la Pantera Negra. Relatar la historia de Mansa Musa a través de este contexto popularizado le da a la posteridad de la gente de color una vía para identificarse indirectamente no solo con un personaje de cómic, sino también con un rey histórico no ficcional.

Cuando esta noción sea internalizada, permitirá que los pocos opositores de la película acepten la película por lo que es, y verán que, al igual que la peregrinación de Mansa Musa, Black Panther ha comenzado a crear la inflación necesaria para mostrar la diáspora de la gente de color de forma positiva.


Fuente: https://www.vibe.com/ Traducido y editado por NewMuslim.net

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