Por: Abu Ala Al Maududi / Redacción
La palabra ‘Din’ se usa con varios significados. La primera es la soberanía, el poder, el señorío, la realeza o el gobierno. La segunda es lo opuesto a esto, es decir, sumisión, obediencia, servicio o esclavitud. El tercero es traer a cuenta, juzgar, o dispensar recompensa y castigo por acciones. Estos tres usos se encuentran en el Corán. El significado de la palabra Din es tambien ‘transacción’.
Allah dice:
Realmente la práctica de Adoración ante Allah es el Islam*. * [Es decir, la práctica o forma de adoración que Allah acepta es el Islam, la sumisión. (Aal Imran 3:19)
Aquí, Din es el modo de vida en el que reconocemos solo a Allah como poseedor de todo poder y majestad y nos entregamos a Él. No debemos abatirnos ni humillarnos ante nadie salvo Él. Sólo debemos considerar a Allah como Señor y Soberano y no debemos ser esclavos ni siervos de nada ni nadie sino Él. Debemos aceptar solamente a Allah como el Señor que da la recompensa y el castigo. No debemos codiciar ninguna recompensa, no temer ningún castigo, excepto el Suyo. El nombre de este Din es Islam.
En resumen, la trasacción vital entre el ser humano y Dios es la que se define en el Corán:
Es cierto que Allah les ha comprado a los creyentes sus personas y bienes a cambio de tener el Jardín. (At-Twabah, 9:111)
Un Din falso
El Din flaso surge cuando se atribuyen poderes reales a cualquiera que no sea Allah, cuando se toma a otro como Señor, como dispensador de verdadera recompensa y castigo, cuando se inclina la cabeza ante este con humildad, cuando se le sirve y obedece estando a su órdenes, cuando codiciamos su recompensa y tememos su castigo más que el de Allah. Este tipo de Din Allah nunca lo acepta porque es totalmente contrario a la realidad.
Ningún otro ser en todo el universo posee poder y soberanía excepto Allah, y no tiene soberanía y señorio nadie excepto Él. No hemos sido creados para ser siervos y esclavos de nadie o de cualquier otra cosa que no sea Dios, ni hay nadie más que el verdadero Señor que nos puede juzgar, recompensar o castigar.
En muchos lugares del Corán se explica esto:
Y quien desee otra práctica de Adoración que no sea el Islam. no le será aceptada y en la Última Vida será de los perdedores. (Aal Imran 3:85)
Así pues, cualquiera que ignora la soberanía y señorio de Dios, reconoce a alguien como su amo, se convierte en su siervo y esclavo, y considera a cualquiera como un dispensador de recompensa y castigo por derecho propio, nunca tendrá su Din o conducta aceptada por Dios porque:
A pesar de que no se les había ordenado sino que adorasen a Allah, rindiéndole sinceramente la adoración, como hanifes* y que establecieran el salat y entregaran el zakat. Y esta es la práctica de Adoración auténtica. *[Seguidores de la inclinación natural, la tendencia innata del hombre por la que reconoce a su Señor sin asociar nada con Él.] (Al-Bayyinah 98: 5)
Dios no ha creado seres humanos para servir a nadie excepto a Él. Por lo tanto, incumbe a ellos apartarse de todos los dioses falsos y reservar su sumisión, o su verdadera razón, sólo para Allah. Deberíamos dedicarnos exclusivamente a Su servicio y considerarnos sólo responsables ante Él:
¿Acaso desearéis algo distinto a la Práctica de Adoración aceptada por Allah, cuando todos los que están en los cielos y en la tierra están sometidos a Él, de grado o por fuerza, y a Él tenéis que volver?* * [En otra lectura: “Y a Él tienen que volver”.] (Aal `Imran 3:83)
¿Cómo podemos inclinarnos los seres humanos a ser siervos y a someternos a algo o alguien que no sea Dios, cuando todas las demás cosas en la tierra y en los cielos son esclavos y siervos obedientes de Dios y no justifican sus acciones a ninguna otra autoridad que Dios? ¿El hombre quiere adoptar una forma desviada para sí mismo, una especie de existencia independiente y autónoma, desafiando al universo entero?
Él es Quien envió a Su Mensajero con la guía y con la práctica de Adoración verdadera para hacerla prevalecer sobre todas las demás formas de Adoración, aunque les repugne a los incrédulos. (At-Tawbah 9:33)
El Din de Dios
Allah ha enviado a Su Mensajero con el verdadero Din para poner fin a la ilusión de todos los dioses falsos y concediéndonos inmensa libertad para que vivamos como siervos de nada más que el Señor del universo, por mucho que los idólatras y los politeístas no les guste o se opongan a tal curso.
Por lo que los puntos importantes a destacar son_
- Reconocer a Dios como Señor y Gobernante.
- Obedecerle y servirle sólo a El.
- Ser responsable ante Él, temer sólo Su castigo y codiciar sólo Su recompensa.
- Entender que el Din es una transacción y ser justos en las transacciones tanto con Dios como con la creación
Din también incluye la obediencia a los Mensajeros de Dios. Porque los mandamientos de Dios han sido dados a los seres humanos a través de Sus Libros y Sus Mensajeros. Fueron estos quienes nos enseñaron cómo ser justos en nuestras transacciones, tanto con Dios como con la creación.
¡Hijos de Adam! Si os llegan mensajeros, surgidos de vosotros, que os hablan de Mis signos… Quien se guarde y rectifique, no tendrá nada que temer ni se entristecerá. (Al-A`raf 7:35)
Ningún individuo recibe los mandamientos de Allah directamente.
Por lo tanto, quien reconoce a Allah como Gobernante puede ser considerado como obediente a Él, solamente cuando él se vuelve obediente a Sus Mensajeros y vive por la guía recibida a través de ellos.
Apéndice
En este mundo en el que vivimos, hemos de reconocer y aceptar la que Allah ha puesto hombre y formas de gobiernos por encima de nosotros para mantener la paz y el orden social. A veces esto son musulmanes y en otras ocasiones no lo son, pero mientras podamos practicar nuestro Din en ambas situaciones, no hemos de rebelarnos ni de inducir a la violencia, puesto que la anarquía resultante sería mucho peor tanto para los musulmanes como para la sociedad en general.
Fuente basado en el artículo: http://www.new-muslims.info con modificaciones editoriales.