Por: Redacción
El imán Fajr al-Din al-Razi, que Allah tenga piedad de él, dice en su tafsir del Surat al-Asr:
Allah jura por ‘Asr, que es el tiempo, debido a sus maravillas, porque dentro de él ocurren cosas buenas y malas, salud y enfermedad, riqueza y pobreza, y porque su valor y preciosidad no se pueden comparar con nada más. Porque si desperdicias mil años en cosas inútiles, luego te arrepientes y alcanzas la felicidad en el último instante de tu vida, habitarías en el Paraíso por la eternidad; y sabrás que lo más preciado de tu vida es ese instante. Por lo tanto, el tiempo es una de las bendiciones fundamentales, de ahí que Allah jure por ello, y Él, el Exaltado, subrayó que la noche y el día son oportunidades desperdiciadas por el hombre. Y el tiempo es más honrado que el espacio, ya que el tiempo es una bendición pura sin defectos, excepto que quien pierde y a quien culpar es al hombre. (Extracto de “El valor del tiempo” de Shaykh Abd-al-Fattah Abu Ghuddah)
En este viernes, recordemos que Allah ha ennoblecido este día para el perdón y la súplica, porque hay una momento en este día en el que se aceptan todas las oraciones. Según muchos eruditos, este tiempo es después de la oración ‘Asr y antes del atardecer, según el siguiente hadiz:
El viernes tiene doce horas. Hay una hora durante la cual si un musulmán pide algo a Allah, Allah se lo dará, así que buscarla durante la última hora después de ‘Asr. (Abu Dawud)
En este y en todos los viernes, recordemos el valor del tiempo y las preciosas oportunidades que Allah nos da. Incluso si trabajamos todo el día, esforzándonos entre el trabajo, el Yummah, y luego volvemos al trabajo nuevamente, apenas sin tiempo, en el camino de regreso a casa, en esa bendita hora del viernes, apaga la radio por un momento, recuerda a Allah y pide Su perdón. Ese momento puede ser el momento más preciado de tu día y de tu vida.
Fuentes: sunnah.com