Autor: Sheij Muhammad Al Kassbi
Dice Allah en Su Libro: “Él es Quien ha hecho la Tierra dócil para vosotros, caminad pues por sus confines y comed de Su provisión. A Él es el retorno” (Sura de la Soberanía, 67:15).
Ciertamente, entre los dones que Allah nos ha entregado se encuentra el que ha puesto a nuestra disposición esta Tierra: fácil, dócil, cómoda; haciendo fácil el viaje, el ir de un lugar a otro en ella para así saborear todo lo bueno, toda la provisión buena que hay en ella, sin olvidar que a Él debemos de volver para la rendición de cuentas y la recompensa.
Siervos de Allah, sabed que ir de un lugar a otro para viajar, para descansar, para conocer otros lugares, para reflexionar y aprender de lo que pasa en otros sitios, para aprender o para hacer negocios, para cumplir con la obligación del Hayy, del yihad y de estrechar los vínculos familiares es un instinto creado en el ser humano desde el comienzo de los tiempos. Estos tipos de viajes, de movimiento, son viajes loados por la Sharia y tendrán una recompensa junto a Allah.
Al viaje se le llama viaje (safar) porque sirve para aclarar y mostrar el carácter del ser humano. Vino en una ocasión un hombre a ver a ‘Umar ibn Al Jattab porque quería pedirle consejo sobre otro. Le dijo ‘Umar: “¿Qué conoces de él?”. Dijo: “Que es justo y noble”. Le preguntó ‘Umar: “¿Es vecino cercano tuyo, del que conoces sus días, sus noches y quién entra y sale de su casa?”. Respondió: “No”. Dijo: “¿Has tenido tratos con él con dinares y dírhams, los que sirven para conocer la escrupulosidad de cada uno?”. Dijo: “No”. Le dijo ‘Umar: “¿Ha sido tu compañero de viaje para poder conocer su carácter y comportamiento?”. Dijo: “No”. Le dijo ‘Umar: “Entonces no lo conoces”. Y a continuación añadió: “Trae a alguien que te conozca a ti”.
El viaje se divide en un viaje de obediencia, un viaje de desobediencia y un viaje permitido. Viaje de obediencia es el viaje para el Hayy, para la umrah o para mantener los vínculos familiares. El viaje de desobediencia es el viaje para robar. Y el viaje permitido es, por ejemplo, el viaje de negocios.
Si el viaje que se está a punto de emprender es un viaje en el que es muy probable que se encuentren dificultades, entonces tiene unos beneficios que le ha otorgado la Sharia, como por ejemplo acortar los salats. Dice Allah: “Cuando salgáis de expedición no hay inconveniente en que acortéis el salat” (Sura de las Mujeres, 4:101).
También se permite unir dos oraciones si el que viaja sabe que no va a tener posibilidad de hacer cada una de ellas en su tiempo.
Abdullah Ibn ‘Umar, que Allah esté complacido con ambos, dijo: “Vi al Mensajero de Allah que si tenía prisa en un viaje, retrasaba el salat de magrib hasta unirlo con el de isha” (Rawahul Bujari wa Muslim).
Anas Ibn Malik dijo: “El Mensajero, SAWS, si viajaba antes del mediodía, retrasaba duhur hasta la hora de asar y luego hacía los dos juntos. Pero si ya había entrado el mediodía, hacía duhur y luego salía” (Rawahul Bujari wa Muslim).
Otro de los beneficios que tiene el viajero es romper el ayuno durante Ramadán. Dice Allah: “El que esté enfermo o de viaje, que lo haga en otro momento por el mismo número de días”(Sura de la Vaca, 2:184).
Otra particularidad que tiene es que el viajero no tiene obligación de hacer el Salat del Yumuah, ya que una de las condiciones para que éste sea obligatorio es ser residente.
Este viaje, en el que hay estas ventajas de la Sharia, tiene condiciones; entre ellas, que sea un viaje en el que se recorra la distancia que hace permisible acortar la oración, que hayas salido de tu lugar de residencia y que no sea un viaje de desobediencia.
Dice Allah en Su Libro: “Temed el día en el que regreséis a Allah. Entonces cada uno recibirá lo que se haya ganado y nadie será objeto de injusticia” (Sura de la Vaca, 2:281).
Toda persona debe saber, debe reflexionar y ser consciente de que esta vida es un viaje hacia la próxima y que la estación de destino es el Jardín o el Fuego, y que la mercancía necesaria para ese viaje es diferente de las provisiones que tomas para los viajes de este mundo, que no son más que dinares y dírhams; en cambio, en el viaje del ájira, lo que has de llevar es la Taqwa, que es el fruto de las buenas obras. Dice: “Llevad provisiones, ciertamente la mejor provisión es el temor de Allah. Así pues, guardaos, vosotros que entendéis la esencia de las cosas” (Sura de la Vaca, 2:197).
El Mensajero advierte sobre tomar dunia como destino y morada fija. Abdullah Ibn Umar, que Allah esté complacido con ambos, dijo: “El Mensajero, salla allahu alahi wa sallam, me cogió del hombro y me dijo: “Sé en un dunia como si fueras un extraño o un viajero”. Ibn Umar solía añadir: “Si atardece, no esperes el amanecer; y si amaneces, no esperes la tarde; toma de tu salud para tu enfermedad y de tu vida para tu muerte”.
Dijo Salla allahu alaihi wa salla: “¡Ay de mí y de dunia!, la semejanza entre yo y dunia es como si fuera un viajero que para a descansar bajo la sombra de un árbol en un día de caluroso, luego se va y lo deja” (Rawahu Tirmidhi ‘an ‘Umar).
‘Ali Ibn Abi Talib, que Allah esté complacido con él, dijo: “Ciertamente, dunia es un viaje que se aleja; y ájira, un viaje que se acerca cada vez más. Cada uno de ellos tiene hijos; sed hijos deájira y no seáis hijos de dunia, ya que hoy es acción y no recuento, y mañana será recuento y no acción”.
Tened temor de Allah, siervos suyos; sabed que el feliz será aquel que tome provisiones para este viaje y le haga ser aceptado por Allah, alcanzar el Jardín y ser liberado del Fuego.
Fuente: www.mezquitadegranada.com