Entre el decreto y el libre albedrío

Por: Abu Amina Elias

La creencia islámica correcta se encuentra en el equilibrio entre el decreto y el libre albedrío; entre la equivocación de los fatalistas (al-jabriyyah) y aquellos que niegan la providencia de Allah (al-qadriyyah). Allah ha decretado en general todo lo que ocurrirá hasta el final de los tiempos, pero se reserva el derecho de borrar lo que quiera en los destinos específicos de las personas.

En general, todas las cosas se han escrito en la Tabla Preservada (al-lawh al-mahfuz) y nada de esto cambiará.

Allah dice:

Es cierto que hemos creado cada cosa en una medida. (Sura Al-Qamar 54:49)

Y Allah dice:

En verdad Nosotros damos la vida a los muertos y escribimos las obras que adelantaron y las huellas que dejaron. Cada cosa la recogemos en un registro claro. (Sura Ya Sin, 36:12)

Ibn Abbas transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

Sabed que si toda la creación se uniera para beneficiaros en algo, no os beneficiarían excepto si Allah lo quiere; y si toda la creación se juntara para perjudicaros, no os perjudicarían excepto si Allah lo quiere. Las plumas han sido levantadas y las páginas secas. (Sunan At-Tirmidhi 2516, Grado: Sahih)

Hay muchos versículos del Corán y Hadiz que transmiten este significado: que todas las cosas han sido decretadas por Allah desde el principio de los tiempos hasta el final. Debemos entender de esto que no podemos hacer nada y lograr nada excepto con la ayuda de Allah, por lo que debemos confiar y depender (tawakkul) de El.

Sin embargo, Allah se reserva el derecho de borrar lo que quiera del destino específico de un individuo debido a sus elecciones, acciones y súplicas. Allah lo hace debido a su perfecto conocimiento y sabiduría, no por olvido o ignorancia, porque sabía cómo actuarían las personas antes de crearlas. Debemos entender que nuestro destino está determinado por cómo usamos el libre albedrío que Allah nos ha dado.

Allah dice:

Allah anula lo que quiere y confirma lo que quiere y junto a Él está la madre del Libro. (Surah Ar-Ra’d 13:39)

Y Allah dice:

Cada día, Él está en algún asunto. (Surat Ar-Rahman 55:29)

Por lo tanto, está permitido pedirle a Allah que cambie nuestros destinos para mejor.

Ibn Taymiyyah transmitió que Umar ibn Al-Jattab, que Allah esté complacido con él, dijo:

Oh Allah, si me has escrito entre los miserables, entonces bórralo y escríbeme entre los afortunados. En verdad, puedes borrar lo que quieras. (Majmu ’Al-Fatawa 8/540)

Ibn Kazir transmitió que Mansur le preguntó a Muyahid sobre la súplica:

Oh Allah, si mi nombre está con los afortunados, afirma mi nombre entre ellos, y si mi nombre está entre los miserables, quítalo y colócalo entre los afortunados.

Mujahid dijo: “Esta es una buena súplica”. Y Abu Wa’il Shaqiq ibn Salamah dijo que recitaba esta súplica a menudo:

Oh Allah, si nos escribiste entre los miserables, entonces quítanos de estos y escríbenos entre los bendecidos, y si nos escribiste entre los bendecidos, entonces haz que permanezcamos de esta manera. En verdad, borras y confirmas lo que quieras y contigo está la base del Libro. (Tafseer Ibn Kathir 13:39)

Hay narraciones del Profeta que indican que Allah puede cambiar el destino de una persona debido a sus acciones y súplicas.

Abu Huraira transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

A quien le gustaría recibir más riqueza y prolongar su vida, debe mantener buenas relaciones con su familia. (Sahih Bukhari 5639, Grado: Sahih)

Ubadah ibn As-Samit transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

ََNo hay musulmán en la tierra que invoquen a Allah en su súplica, excepto que Allah se lo conceda o desviará algún mal de él, siempre y cuando no pida algo incorrecto o corte los lazos familiares. (Sunan At-Tirmidhi 3573, Grado: Sahih)

Hasan ibn Ali transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

Oh Allah, guíame entre los que has guiado, perdóname entre los que has perdonado, protégeme entre los que has protegido, bendíceme en lo que me has dado y sálvame del mal de lo que has decretado. En verdad, solo Tú decretas y nadie puede dictarte el decreto. (Sunan At-Tirmidhi 464, Grado: Sahih)

Abu Huraira transmitió:

El Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, buscaba refugio en Allah del mal del decreto divino. (Sahih Muslim 2707, Grado: Sahih)

Salman transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

Nada repele el decreto divino, excepto la súplica, y nada aumenta la duración de la vida, excepto la rectitud. (Sunan At-Tirmidhi 2139, Grado: Hasan)

Zawban transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo:

La duración de la vida no aumenta excepto por la rectitud, y la providencia no se repele, excepto por la súplica. En verdad, un hombre no está privado de provisión, excepto por las faltas que comete. (Sunan Ibn Majah 90, Grado: Hasan)

Por lo tanto, Allah ha decretado los destinos generales para todas las personas antes de su creación, pero sus destinos específicos se pueden cambiar de acuerdo con el uso de su libre albedrío. Este es un secreto dentro de la creación en el que debemos creer, como se ha informado en los textos auténticos, aunque podría ser difícil para nosotros comprenderlo completamente ya que nuestro marco de referencia está limitado por el tiempo y el espacio. Por esta razón, el Profeta prohibió a los musulmanes profundizar en el decreto divino y discutir sobre su naturaleza exacta.

Abu Huraira transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, entró sobre nosotros mientras discutíamos sobre el tema de la providencia. El Profeta se enojó hasta que su rostro se puso rojo como si una granada saliera de sus mejillas. El profeta dijo:

¿Es esto lo que os he mandado? ¿Es esta la razón por la que me enviaron? Verdaderamente, las personas ante de vosotros fueron destruidas cuando discutieron sobre este asunto. Os ordeno que no debatáis al respecto. (Sunan At-Tirmidhi 2133, Grado: Hasan)

At-Tahawi declara en su credo:

La naturaleza exacta del decreto es el secreto de Allah en su creación, y ningún ángel cerca del Trono ni el Profeta enviado con un mensaje ha recibido conocimiento de ello. Profundizar en ello y reflexionar demasiado sobre él solo conduce a la destrucción y la pérdida, y resulta en rebeldía. (Aqeedah At-Tahawi)

En conclusión, la creencia correcta en el Islam con respecto a la providencia (al-qadr) es que Allah ha decretado todas las cosas universalmente, pero que Él determina el destino particular de las personas de acuerdo a cómo usan su libre albedrío. No creemos en el fatalismo, que niega el libre albedrío y la responsabilidad de las personas, ni negamos la providencia divina creyendo que no estamos sujetos a la voluntad de Allah. Sino que el Islam nos enseña a seguir un camino intermedio entre estos dos extremos. La naturaleza exacta de la providencia divina es un secreto de la creación el cual solo Allah realmente conoce, por lo que se nos ha ordenado que no discutamos al respecto o que busquemos sus secretos invisibles.


Fuente: Abu Amina Elias Traducido y editado por NewMusilm.net/es

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