Por: Redacción
Sal Lavallo es un blogger estadounidense, aunque actualmente vive en los EAU, que ha viajado a todos los países del mundo antes de cumplir 27. Sí ¡a todos los países! Durante sus viajes Sal encontró el Islam. Hemos hablado con él sobre Islam, ser musulmán y viajar.
¿De dónde eres originalmente?
Crecí en los Estados Unidos. La familia de mi madre es alemana y mi padre es italiano. Dejé los Estados Unidos en 2011 y desde entonces he dividido mi tiempo entre Emiratos Árabes Unidos y el este de África, cuando no estoy viajando.
¿Cómo y cuándo te convertiste al Islam?
Me hice musulmán en febrero de 2013 en el pequeño pueblo de Mangula, en Tanzania. Primero dije mi Shahada en la pequeña cabaña de un anciano del pueblo local, al que llamo abuelo. La noche siguiente fuimos a ver al Imam, tuvimos una larga discusión y luego hicimos oraciones en inglés, swahili y árabe. Después fuimos a hacer la oración de Isha con todos los ancianos: una sola fila de hombres en una mezquita a medio construir iluminada por una pequeña vela. Después del Salah, el Imam me presentó a todos los presentes quienes me felicitaron y abrazaron uno por uno. Fue la mejor bienvenida posible a esta nueva estapa de mi vida, ¡verdaderamente trascendental!
¿Cómo afectó viajar a que te hicieses musulmán?
Soy muy afortunado por haber visto tantas formas diferentes de adoración en todo el mundo. Independientemente de en qué religión sea: la adoración de lo Divino es algo especial de observar. Para mí, por supuesto, el Islam es la verdad, pero observar otras ceremonias religiosas y hablar sobre Dios con personas de otras creencias ha impulsado mi propia espiritualidad y pensamiento. Ha sido especialmente sorprendente ver la diversidad dentro de nuestra propia religión.
A medida que el Islam se expandió hace casi 1500 años se encontró con tantas culturas variadas que todos imbuyeron a la religión sus propias prácticas y normas; por esto es importante para nosotros separar lo que es cultural y lo que es religioso, y aceptar que a menudo combinamos los dos. Creo que he rezado en mezquitas en casi todos los países de mayoría musulmana, y siempre aprendo algo nuevo.
Sal Lavallo ha visitado todos los países del mundo con 27 años, durante sus viajes encontró el Islam y se hizo musulmán (Foto de instagram/sallavallo)
¿Qué o quién te hizo dar los primeros pasos para abrazar el Islam? ¿Hubo alguna persona en particular de la que recibiste apoyo especial durante tu viaje hacia el Islam? ¿Hubo algún incidente especial?
Ha habido muchas personas que han impactado mi viaje espiritual. Desde mi familia que me enseñó la fe en Dios cuando era niño, a aprender a adorar lo Divino con Pentecostales en Texas, o a mi mentor en la universidad que me enseñó que Dios es realmente amor, o mi abuelo adoptivo en mi pueblo en Tanzania, con quien hice la Shahada. Desde que me hice musulmán, me han guiado innumerables personas que respondieron a mis preguntas y me ayudaron a pensar sobre los problemas que surgen. La creencia no se trata de tener respuestas; sino de preguntar constantemente. Nuestra relación con Dios debe estar siempre en desarrollo y esto ocurre tanto a través de un viaje personal como a través del intercambio y el aprendizaje de los demás.
Mi creencia en Dios siempre ha sido lo más importante en mi vida, tanto antes como después de hacerme musulmán. En los 5 años desde que comencé a practicar el Islam, me he sentido mucho más cerca de lo Divino y aprecio esa magia inefable de maneras completamente nuevas. Por supuesto, esto continúa desarrollándose y tomando nuevas formas, pero con el Islam y mi base de creencias, me siento seguro de que estoy en la dirección correcta.
¿Tuviste que enfrentarte a oposición de la gente que te rodeaba? Y si fue así, ¿cómo lo llevaste?
No. He sido muy apoyado durante todo mi viaje. Creo que esto se debe a que lo abordo desde un lugar profundamente pensado y reflexivo. No practico el Islam para nadie más que para mí, no fue una decisión cultural o para algún tipo de aceptación. Lo hice siguiendo el camino que sentí que era cierto y que me permitía establecer una relación más estrecha con lo Divino. Al mismo tiempo, deberíamos poder expresar el camino que nos condujo a nuestros puntos de vista y ser receptivos a las preguntas y permitirles evolucionar. Ser capaz de explicarlo bien a las personas requiere un nivel de comprensión.
¿Puedes decirnos qué país musulmán te gusta más? ¿Por qué?
En general, el país que más me gusta, musulmán o no, es los Emiratos Árabes Unidos. Ha sido mi lugar de residencia durante más de 6 años. Es mi favorito porque sé que aquí estoy aprendiendo constantemente. Los temas de raza, género, clase y religión son muy dinámicos en los EAU y muy interesantes de estudiar. También es inspirador estar en un lugar que está creciendo de una manera tan holística e inclusiva.
¿Cuál es tú cocina preferida después de tantos viajes? ¿Por qué?
Me encanta la comida y explorar una nueva cultura a través de su cocina. Siempre anhelo comida del Levante. También África tiene muchas de mis cocinas favoritas, desde injera etíope y carne cruda, hasta ugali y pescado pequeño en Tanzania, y guisos de espinaca y maní en África occidental. Siempre puedo ir a comer sushi japonés o camello en el Golfo o en el Sahel. Por supuesto, dado que mi padre es italiano, crecí comiendo mucha pasta y ¡eso siempre me recuerda a casa!
Cuéntanos sobre la mezquita más bella que hayas visto (excluyendo las de Arabia Saudita).
Para mí, el edificio más hermoso que he visto, mezquita o no, es la Gran Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dhabi.
Desde todos los ángulos, por dentro y por fuera, es una obra maestra. Realmente nunca me canso de verlo y siempre estoy caminando mirando con asombro. La mezquita se encuentra entre el aeropuerto y la ciudad y cada vez que regreso a Abu Dhabi, siento que he llegado a casa cuando paso por la mezquita. Está iluminado de acuerdo con el ciclo de la luna, luces llenas con la luna llena, atenuado para una luna nueva, y así sucesivamente – esto crea un efecto majestuoso. En general, todo el complejo llena mi alma y me acerca a lo Divino cuando lo veo y rezo en él.
Sal Lavallo ha visitado todos los países del mundo con 27 años, durante sus viajes encontró el Islam y se hizo musulmán (Foto de instagram/sallavallo)
Fuente: https://www.islamicfinder.org Traducido con modificaciones editoriales por Newmuslim.net