Autor: Aisha Stacey
Muchas personas alrededor del mundo pasan horas y horas leyendo y estudiando los principios del Islam, leen numerosas traducciones de los significados del Corán y se mantienen fascinado por la vida y la época del Profeta Muhammad (la paz sea con él).
Muchos necesitan tan sólo una mirada al Islam para convertirse inmediatamente. Otros reconocen la verdad, pero esperan y esperan y seguen esperando, a veces hasta el punto de poner en peligro su situación en la próxima vida. Por lo tanto, hoy hablamos de los beneficios, a veces no tan evidentes, de convertirse al Islam.
Y quien desee otra práctica de adoración que no sea el Islam, no le será aceptada y en la Última Vida será de los perdedores (Sura de la familia de Imran, 3:8).
Hacerse musulmán es el primer paso para establecer una conexión permanente con el Creador
Cada miembro de la raza humana nace sabiendo de una forma innata que Dios es uno. El Profeta Muhammad dijo que todo niño nace en un estado de fitrah (naturaleza pura); con la correcta comprensión de Dios. (Muslim)
Según el Islam, es un estado natural del ser el conocimiento instintintivo de que hay un Creador y el deseo natural de adorar y agradar a Dios. Sin embargo los que no reconocen a Dios, ni crean una relación con él, pueden percibir la existencia humana como algo desconcertante y a veces angustiante. Para muchos, reconocer Dios en sus vidas y adorarlo de una manera que sea agradable a Él, le da un nuevo significado a la vida.
¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones? (Sura del Trueno 13:28).
A través de los actos de adoración, como la oración y la súplica, uno empieza a sentir que Dios está cercano, a través de Su infinito conocimiento y sabiduría. Un creyente tiene un conocimiento certero de que Dios, el Altísimo, está por encima de los cielos, y reconfortado por el hecho de que Él está con ellos en todos sus asuntos. Un musulmán nunca está solo.
Conoce lo que entra en el seno de la Tierra y lo que sale de ella, lo que cae del cielo y lo que a él asciende. Y está con vosotros donde quiera que estéis. Allah ve lo que hacéis (Sura del Hierro, 57:4).
La conversión al Islam revela la misericordia y el perdón de Dios con su creación
Como seres humanos débiles a menudo nos sentimos perdidos y solos. Es entonces cuando nos volvemos a Dios y buscamos Su misericordia y perdón. Cuando nos volvemos a Él en verdadera sumisión Su tranquilidad desciende sobre nosotros. Entonces somos capaces de sentir la calidad de su misericordia y verla manifiesta en el mundo que nos rodea. Sin embargo, para adorar a Dios, tenemos que conocerlo. La conversión al Islam abre la puerta de entrada a este conocimiento, incluyendo el hecho de que el perdón de Dios no tiene límites.
Muchas personas están confundidas o avergonzadas de los muchos pecados que han cometido en el transcurso de sus vidas. La conversión al Islam hace que se eliminen completamente todas las faltas, es como si nunca hubieran sucedido. Un nuevo musulmán es tan puro como un bebé recién nacido.
Di a los que se niegan a creer que si cesan, les será perdonado lo que hayan hecho y esté consumado, pero si reinciden… Ya hay precedentes de cuál fue la práctica acostumbrada con los antiguos (Sura de los botines de guerra, 8:38).
Si después de convertirse al Islam una persona comete más más faltas la puerta al perdón sigue estando abierta.
Vosotros que creéis! Volveros a Allah sinceramente para que vuestro Señor cubra vuestras maldades y os haga entra en jardines por cuyos suelos corren los ríos (Sura de la Prohibición, 4:11).
La conversión al Islam nos enseña que las pruebas son parte de la condición humana
Una vez que una persona se convierte al Islam empieza a entender que las pruebas, las tribulaciones y triunfos de esta vida no son actos al azar de un universo cruel y desorganizado. Un verdadero creyente entiende que nuestra existencia es parte de un mundo bien ordenado, y la vida se desarrolla exactamente de la manera en que Dios, en su infinita sabiduría, ha ordenado.
Dios nos dice que nos pondrá a prueba y nos aconseja soportar nuestras pruebas y tribulaciones con paciencia. Esto es difícil de entender a no ser que uno abrace la Unidad de Dios, la religión del Islam, en la que Dios nos ha dado directrices claras sobre cómo comportarse cuando nos enfrentamos a pruebas y tribulaciones. Si seguimos estas pautas, que se encuentran en el Corán y las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad, es posible soportar las aflicciones con facilidad e incluso ser agradecido.
Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes (Sura de la Vaca, 2:155).
El Profeta Muhammad dijo: “Un hombre será puesto a prueba en función del nivel de su compromiso religioso, y las pruebas continuarán afectando a un creyente hasta que camine sobre la faz de la tierra sin la carga de pecado alguno”. (Ibn Mayah)
El musulmán sabe con certeza que este mundo, esta vida, no es más que un lugar transitorio, una parada en el camino hacia la vida eterna, ya sea en el fuego del infierno o el paraíso. Encontrarnos frente al Creador sin carga de pecado alguna es una cosa maravillosa; sin duda vale la pena las pruebas que nos acontecen.
Fuente: islamreligion.com Traducido por: New-Muslims.info