He aquí un extracto de una carta de El Hajj Malik El Shabazz escribió acerca de su experiencia en el Hajj. En él se explica que fue lo que durante este bendito viaje que le hizo cambiar su punto de vista sobre la raza y el racismo.
“Había decenas de miles de peregrinos de todo el mundo. Eran de todos los colores, desde rubios de ojos azules a africanos de piel negra. Pero todos estábamos participando en el mismo ritual, mostrando un espíritu de unidad y hermandad que mis experiencias en América me habían hecho creer que nunca podría existir entre los blancos y los no blancos.
Te puede sorprender escuchar por esas palabras viniendo de mí. Sin embargo, en esta peregrinación, lo que he visto y experimentado, me ha obligado a reorganizar la mayor parte de mis patrones de pensamiento sostenidos anteriormente y dejar de lado algunas de mis conclusiones anteriores. Esto no era demasiado difícil para mí. A pesar de mis firmes convicciones, he sido siempre un hombre que trata de enfrentar los hechos y aceptar la realidad de la vida como nuevas experiencias y nuevos conocimientos que se desarrollan. Siempre he mantenido una mente abierta, que es necesaria para la flexibilidad que debe ir de la mano con todas las formas de búsqueda inteligente de la verdad.
Durante los últimos once días aquí, en el mundo musulmán, he comido del mismo plato, bebido del mismo vaso y dormido en la misma cama (o en la misma alfombra), mientras rezaba al mismo Dios con mis hermanos musulmanes, cuyos ojos eran los más azul de lo azul, cuyo pelo era lo más rubio de lo rubio, y cuya piel era la más blanca de lo blanco. Y en las palabras y en las acciones y en las obras de los musulmanes “blancos”, sentí la misma sinceridad que sentí entre los musulmanes negros africanos de Nigeria, Sudán.
Realmente somos todos hermanos.
Todas las alabanzas son para Allah, el Señor de los mundos”.