Hijrah: una planificación perfecta y la confianza en Allah

Hijrah: una planificación perfecta y la confianza en Allah

Hijrah: una planificación perfecta y la confianza en Allah

Autor: Dr. Ali Al-Halawani

Si la grandeza de los acontecimientos históricos se mide por su influencia constructiva y los efectos resultantes en el movimiento de la vida, así como  por el porvenir de los seres humanos en la tierra, el valor de este tipo de eventos es reconocido -además de por esto- a través de las enseñanzas morales, los principios elevados y las nobles conductas éticas que emergen de estos eventos.

Si es así, el evento de la Hégira fue por todos los medios un hito excepcional. Brindó grandes frutos, elevados principios y valores en la acción, y expuso las habilidades del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) en la planificación, así como para poner toda su confianza en Dios Todo poderoso.

Esto se puede ver en muchas situaciones e incidentes que tuvieron lugar a lo largo de la Hégira. Algunas de ellas las mencionaremos aquí para ayudar a los musulmanes a imitarlas y ponerlas en acción en contextos similares. Dos de los muchos aspectos perfectos de la personalidad del profeta que aparecieron durante el evento de Hégira se resaltarán aquí: la capacidad del Profeta para planificar y su poner toda su confianza en Dios, mientras aseguraba todos los medios materiales posibles.

Una planificación perfecta:

No hay duda de que durante la Hégira ocurrieron una serie de incidentes extraordinarios que muestran el cuidado perfecto que Dios tenía con Su Profeta y su seguridad personal. La primera de ellas es el hecho de que Dios le dio ayudantes invisibles además de derramar la misericordia y tranquilidad sobre él. El Corán afirma esto cuando dice: “Allah hizo descender sobre él Su sosiego, le ayudó con ejércitos que no veíais” (At-Tawbah, 9:40 ). A pesar de estp, el devenir de los incidentes estuvo en todo momento guiado por las leyes naturales establecidas por Dios para imperar en esta vida y gobernar todo lo que ocurre en la misma. Esto se puede ver en lo que viene a continuación:

  • Tan pronto como al Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) se le mandó a emigrar a Medina se lo confió Abu Bakr As- Siddiq (que Allah esté complacido con él), su amigo y compañero más cercano. Este compró dos camellas y las preparó para el viaje. El Profeta aceptó tomar a una de ellas por su uso, conocida como Al- Qaswaa, siempre que se le permitiese pagar su precio.
  • Con el fin de engañar a la tribu Quraish, el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) le pidió a Ali ibn Abi Talib (que Allah esté complacido con él), su primo y compañero, dormir en su cama y cubrirse con su manto verde; le aseguró la plena seguridad bajo la protección de Dios y le dijo que ningún daño le sucedería . Es remarcable que ‘Ali tenía entonces menos de veinte años.
  • El Profeta (la paz sea con él) contrató a un guía que conocía los caminos del desierto muy bien para guiarle a lo largo del camino a Medina y así evitar cualquier posibilidad de perderse. También es interesante mencionar que el guía, a quien se le conoce con el nombre de Abd Allah ibn Urayqit, era entonces todavía un incrédulo. Sin embargo, el profeta divinamente guiado, le contrató por poseer dos cualidades básicas: la experiencia profesional como guía y su conocida honestidad.
  • Cuando el Profeta (la paz sea con él) y Abu Bakr salieron para Medina, lo hicieron de la casa de este último a través de una claraboya o un portillo para evadir los Quraishitas, que estaban resueltos a capturarlos.
  • Con el fin de camuflar aún más su salida, el Profeta y Abu Bakr tomaron una ruta inusual a Medina. En lugar de tomar el camino a Medina en el costado norte de la Meca, como los politeístas esperarían, caminaron por un camino menos usado, al sur de La Meca, y que conduce a Yemen. Llegaron a la cueva conocida con el nombre de “Thawr”, donde permanecieron durante tres días, hasta la búsqueda perdió intensidad.
  • Abd Allah ibn Abi Bakr (el hijo de Abu Bakr) solía mezclarse con los Quraishitas en sus reuniones con el fin de recopilar información y luego visitar el Profeta y su padre, Abu Bakr, en la cueva para informarles de la situación en la Meca. Su hermana, Asmaa bint Abi Bakr (que Allah esté complacido con ella) solía llevarles provisiones al Profeta y a su padre dos veces al día. Además, ‘Amir ibn Fuhairah que estaba atendiendo el rebaño de Abu Bakr, seguía a Abdullah y Asmaa’ para borrar sus huellas. Esto se debe a que los árabes eran famosos por el seguimiento través de las huellas que podría haber descubierto cuál era el camino que Profeta y su compañero había tomado, y todo el plan hubiese fracasado.
  • En la gran cautela ejercida por el Profeta y Abu Bakr en todas sus acciones durante todo el viaje; a cualquiera que le preguntase a Abu Bakr sobre la identidad de su honorable compañero (es decir, el Profeta) este le respondía que era un hombre que le guiaba en su camino. El interlocutor podría pensar que Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) era un guía, en términos de caminos, mientras que Abu Bakr quería decir que era un guía para el camino de la justicia. (Al- Bujari)
  • Por lo tanto, usando su ingenio, Abu Bakr respondía a  la pregunta sin revelar la identidad del Profeta o recurrir a decir mentiras.
  • La elección de Medina como destino final no era una idea pasajera o una mera casualidad. Más bien, fue una decisión bien estudiada y un destino predeterminado. Fue debido a la ubicación geográfica estratégica de Medina, que luego le daría al próximo estado musulmán una gran influencia en los eventos y acontecimientos de toda la Península Arábiga. Sumado a esto estaba la estructura demográfica única de Medina, ya que abarcaba las tres tribus judías de Banu Qainuqa` , Banu Quraizah y Banu An-Nadir, lado a lado con los árabes, que pertenecían a las tribus de Aws y Al- Khazraj . Además, la gente de Medina tenían una posición favorable al Da`wah, ya que se reunierón con el Profeta (la paz sea con él ) dos veces en `Aqabah, donde  juraron lealtad al Profeta. Por lo tanto, estaban preparados para recibir los musulmanes, así como el Profeta, como un primer paso hacia el establecimiento del primer estado musulmán.

La confianza en Dios

En este patrón, que se caracteriza por la confianza plena del Profeta en Allah, así como por usar los medios materiales y leyes naturales establecidas por Allah en el universo, los incidentes de la Hégira tuvieron una sucesión lógica. El Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) estaba tan protegido y apoyado por Dios Todopoderoso que los planes maliciosos de los Quraishitas  fueron derrotados. Fue la voluntad de Dios que hizo que los planes del Profeta Muhammad tuviesen éxito y los de los no creyentes fallasen. Allah dice en el Glorioso Corán: “Allah le ha dado a cada cosa un término y una medida” (Sura del Dovircio, 65:3 ) Y, hablando de Dhul Qarnain, Allah dice: “Verdaderamente le dimos poder en la Tierra y de cada cosa le dimos un medio” (Sura de la Caverna, 18:85).

En una narración de Imam Ahmad, por la autoridad de Asmaa bint Abi Bakr, ella dijo: “Preparamos la provisión de alimentos para ellos…  y se fueron por los alrededores de las montañas de La Meca hasta que encontraron la montaña que eligieron como su residencia [temporal ]. Una vez allí,  al ver a un hombre delante de la cueva, dijo Abu Bakr: “¡Oh Profeta de Allah! Nos podría ver”. El Profeta respondió: “¡No! Hay ángeles que nos cubre con sus alas”. El hombre se sentó a hacer sus necesidades frente a [la boca] la cueva. Entonces el Profeta dijo: “Si nos viera, no haría eso” (Musnad Ahmad).

A pesar de todos los esfuerzos hechos por el Profeta para camuflar el suceso de la Hégira y mantener su carácter secreto, los Quraishitas llegaron a la entrada de la cueva donde él y Abu Bakr se escondían. Esto significa que cuando se agota el esfuerzo humano requerido, llega la ayuda de Dios, Quien nunca decepciona o abandona a Su Profeta y/o sus fieles de una manera que los pudiese entregar a Sus enemigos (de Allah y del Profeta).

El Todopoderoso confirma el significado en el Corán de que Él protegerá a Su Profeta si este se viese abandonado y/o desatendidos por el resto de sus seguidore. Los compañeros estaban dispersaron en ese momento ya que muchos de ellos ya había emigrado a Medina, mientras que algunos se quedaron en La Meca. Por lo tanto, el Profeta (la paz sea con él) no tenía a su lado a nadie más en ese momento, excepto Allah y Abu Bakr…

Si vosotros no le ayudáis, ya le ayudó Allah cuando le habían echado los que no creían y había otro con él. Y estando ambos en la cueva, le dijo a su compañero: No te entristezcas porque en verdad Allah está con nosotros. Allah hizo descender sobre él Su sosiego, le ayudó con ejércitos que no veíais e hizo que la palabra de los que se negaban a creer fuera la más baja; puesto que la palabra de Allah es la más alta. Allah es Irresistible y Sabio (Sura at-Tawbah, 9:40).

Así, después del cuidado en tomar precauciones en todos los medios materiales, en términos de planificación y preparación para la acción, el Profeta puso su confianza en Dios y declaró su completa dependencia solo de Él y con sinceridad dirigió su faz y su corazón hacia Dios buscando Su misericordia, orientación y asistencia. En resumen, el Profeta (la paz sea con él) puso su confianza en Dios sin descuidar de los medios materiales.

Esta es una gran lección que debe ser aprendida por todos y cada uno de los musulmanes, que deben de tener una creencia firme en que la ayuda de Dios descenderá cuando los medios humanos se agotan y que él o ella deben de estar seguros de que la victoria es siempre de Dios, quien dice: “Y el auxilio sólo viene de Allah, el Insuperable sin igual, el Sabio” (Sura de la Familia de Imran, 3:126 )

Para concluir, el esfuerzo humano en la observación de los medios materiales no puede ser descuidado o tomado a la ligera por los musulmanes, especialmente aquellos que asumen la responsabilidad de invitar a otros al camino de Allah, con el pretexto de que todo depende de Dios y dejarlo todo a Él. Si el Profeta Muhammad –incluso estando bien protegido por Dios – puso todo su empeño en observar los medios humano para hacer que su plan funcionase, no cabe duda de que esto nos obliga a observar todos los medios posibles y utilizar todas nuestras habilidades y planificación para hacer que nuestros planes tengan éxito. Tenemos que hacer todo lo que podamos y dejar los resultado a Allah, Quién sabe mejor que cualquiera de sus criaturas.

Related Post