Jesús, un profeta del Islam

La visión islámica de Jesús es entre dos extremos: una que lo rechaza -los judíos- y otra que lo hace divino -los cristianos-.

La visión islámica de Jesús es entre dos extremos: una que lo rechaza -los judíos- y otra que lo hace divino -los cristianos-.

Uno no puede ser musulmán si no cree en Jesús así como en todos los demás profetas enviados por Dios. El Corán nombra veinticinco profetas y mensajeros y da a entender que ha habido muchos más, incluyendo a Adán, Noé, Abraham, David, Salomón, Moisés y Muhammad (la paz sea con todos ellos).

Los musulmanes tienen la mayor estima por Jesús y esperan su segunda venida. La visión islámica de Jesús es una entre dos extremos. Los judíos rechazaron su profecía y lo llamaron un impostor, mientras que muchos cristianos lo consideran como el hijo de Dios y lo adoran como tal.

Jesús en el Islam

El Islam considera a Jesucristo, el hijo de María, como uno de los grandes profetas de Dios, digno de respeto y honor, pero no de adoración. Fue enviado para confirmar y renovar la doctrina básica de la creencia en Dios solo y la obediencia a Él.

Según el Corán, nació milagrosamente sin padre:

Y recuerda en el Libro a Maryam cuando se apartó de su familia retirándose en algún lugar hacia oriente. Entonces se ocultó de ellos con un velo y le enviamos a Nuestro espíritu* que tomó la apariencia de un ser humano completo. *[Yibril.] Dijo: Me refugio de ti en el Misericordioso, si tienes temor (de Él). Dijo: Yo sólo soy el mensajero de tu Señor para concederte un niño puro. (Mariam, 19:16-19)

Y no fue crucificado sino que Dios le hizo ascender:

Cuando dijo Allah: ¡Isa! Voy a llevarte y a elevarte hacia Mí y voy a poner tu pureza a salvo de los que no creen. Hasta el día del Levantamiento consideraré a los que te hayan seguido por encima de los que se hayan negado a creer, luego volveréis a Mí y juzgaré entre vosotros sobre aquello en lo que discrepabais. (La Familia de Imran, 3:55)

Y por haber dicho: Nosotros matamos al Ungido*, hijo de Maryam, mensajero de Allah. Pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron. Y los que discrepan sobre él, tienen dudas y no tienen ningún conocimiento de lo que pasó, sólo siguen conjeturas. Pues con toda certeza que no lo mataron. * [Ver nota de la aleya 45 de la sura 3, la Familia de Imrán] Sino que Allah lo elevó hacia Sí, Allah es Poderoso y Sabio. (Las mujeres, 4:157:158)

El Corán le atribuye milagros que ni siquiera se mencionan en la Biblia. Sin embargo, el Islam ve la deificación de Jesús como una reversión al paganismo, y la divinidad de Jesús es categóricamente rechazada dentro del texto coránico:

Realmente han caído en incredulidad quienes dicen: Allah es el Ungido, hijo de Maryam. Cuando fue el Ungido quien dijo a los hijos de Israel: ¡Adorad a Allah! Mi Señor y el vuestro. Quien asocie algo con Allah, Allah le vedará el Jardín y su refugio será el Fuego. No hay quien auxilie a los injustos. (La Mesa servida, 5:72)

Diferentes Biblias

Doctrinas como la «trinidad», la «filiación divina» y la «expiación» no son aceptadas por los musulmanes simplemente porque no proceden del Profeta Jesús mismo.

Se sabe que la mayoría de los Evangelios fueron escritos por hombres mucho después del tiempo de Jesús y que gran parte del Nuevo Testamento fue compilado a partir de los escritos de Pablo y sus estudiantes. Las contradicciones inconfundibles han aparecido en las diversas versiones «modernas», «revisadas» y «amplificadas» de la Biblia.

El mensaje puramente divino transmitido por Jesús ha sido corrompido claramente por el aporte humano y alterado a través de numerosas traducciones; Los textos originales ya no existen.

Los Evangelios fueron escritos varias décadas después de la partida de Jesús, y ninguno de sus autores había visto a Jesús o lo había oído hablar. Además, estaban escritos en griego mientras que Jesús hablaba arameo. Los Evangelios actualmente en circulación no fueron seleccionados entre los demás y autorizados por la Iglesia hasta las decisiones del Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325 dC.

Sin embargo, la creencia en la escritura divina, no en su forma actual, sino como fue revelada originalmente al Profeta Jesús, es un artículo de la creencia islámica.

La revelación final de Dios es el único criterio por el cual la información en escrituras previas puede ser evaluada. Por lo tanto, lo que dice Biblia acerca de Jesús que está de acuerdo con el Corán, es aceptado por los musulmanes, y lo que es contrario a ello, es rechazado como un producto de la intervención humana.


Fuente: Extracto del libro Disipa tus dudas sobre el Islam, recopilado por Sahih International. Traducido y editado por Nuevos Musulmanes

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