Por: Redacción
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, fue preguntado: “¿Cuáles son los mejores compañeros?”. Él respondió:
Aquel cuya apariencia te recuerda a Dios, y cuyo habla aumenta tu conocimiento y cuyas acciones te recuerdan a la Próxima vida. (Al Muhasibi)
¿Con quién pasamos más tiempo? Lo normal para muchos de nosotros (especialmente si somos estudiantes) es que sean nuestros amigos. Los amigos son la gente con la que compartimos cosas, hablamos con regularidad y con la que experimentamos una gran parte de nuestra vida. Es por eso que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo:
Una persona asume el Din de sus compañeros. Por lo tanto, que cada uno considere cuidadosamente la compañía que guarda. (Tirmidhi)
Tenemos que ser conscientes de esto porque parte de la razón de nuestra falta de jushu’ (presencia) en nuestro Salat (oración) es precisamente porque el tiempo pasado entre oraciones se usa de forma negligente. Mientras que el Wudhu (ablución) y la oración limpian nuestras faltas menores, a veces nuestros corazones se endurecen y nos impiden experimentar verdaderamente la dulzura de la oración, debido a que apenas recordamos a Allah, subhanahu wa ta`ala (exaltado sea) fuera de la oración .
El Profeta, que la paz sea con él, nos recuerda la importancia de la buena compañía en este Hadiz:
Un buen compañero y un mal compañero son como un vendedor de perfumes y un herrero: El vendedor de perfumes puede darte un poco de perfume como un regalo, o puedes comprarle algo o al menos oleras su fragancia. En cuanto al herrero, podrá chamuscar tu ropa y como poco respirarás los vapores del horno. (Bujari, Muslim)
La mayoría de nosotros conocemos este hadiz, pero rara vez lo entendemos desde la perspectiva de ganar tranquilidad en el corazón. Podemos tener amigos asombrosos con los que hemos compartido mucho, sin embargo, no nos hemos desarrollado espiritualmente con ellos. Cuando las cosas van mal en nuestra vida, recurrimos a la gente para pedir consejo, pero no nos recuerdan la fuente última de Paz (Allah). Por lo tanto, tenemos que tratar de crear un entorno y una buena compañía que nos llamen a esto.
Si nos esforzamos por esto podríamos ser de las personas que están bajo la sombra de Allah en el Día del Juicio, dado que el Profeta, que la paz sea con él, nos dijo que una de las siete categorías de personas a las que se les promete la sombra de Allah en el día donde no habrá más sombre que la suya, son dos personas que se amaron por Allah, se reunieron por esto y se cuando se separaron lo hicieron bajo esta base. (Bujari, musulmán)
Los buenos amigos que priorizan su relación con Allah nos ayudarán en el camino espiritual. Será más fácil hacer nuestras oraciones a tiempo y nuestros actos cotidianos de adoración si tenemos buena compañía. Incluso cuando nos enfrentamos a dificultades, estos amigos nos apoyarán; en última instancia, nos recordarán a Allah durante estas pruebas y nos ayudarán a confiar en Él. Nadie es perfecto, y es por eso que es importante estar cerca de personas que quieren mejorar ellos mismos, y en el proceso nos ayudarán a mejorar nosotros también. Ibn Hazm declaró: “Cualquiera que se preocupe por tu amistad está dispuesto a criticarte, mientras que los que hacen poco cosas de tus faltas demuestran que no les importa”. Allah nos recuerda esto en el Corán cuando dice:
Y sé constante en la compañía de aquellos que invocan a su Señor mañana y tarde anhelando Su faz, no apartes tus ojos de ellos por deseo de la vida de este mundo ni obedezcas a aquel del que hemos hecho que su corazón esté descuidado de Nuestro recuerdo; sigue su pasión y su asunto es pérdida. (La caverna, 18:28)
Algunos de nosotros encontramos que nos gustaría tener compaéros así, pero debido a circunstancias fuera de nuestro control, no tenemos ese grupo de personas que nos ayudan en nuestro camino a Allah. ¿Significa esto que nunca podremos alcanzar la tranquilidad de corazón que viene con esta buena compañía y los beneficios que de ella se derivan?
No, porque Allah no nos prueba con más de lo que podemos soportar, y realmente obtenemos aquello en lo que ponemos nuestra intención.
Lo primero que debemos tratar de hacer es ser este tipo de compañero paro los demás. Si descubrimos que no tenemos gente de estas característica alrededor de nosotros, debemos tratar de influir en nuestro ambiente. Esto no significa que nos sobrepasemos o seamos pesados, sino que debemos tratar de hacer que nuestras amistades existentes sean más significativas. El poeta libanés, Khalil Gibran, dijo: “Que no haya ningún propósito en la amistad excepto la profundización del espíritu”. Y cuanto más difícil es, más apreciado es nuestro esfuerzo por Allah.
En segundo lugar, debemos buscar constantemente caminos donde nos encontremos con estas personas. Este esfuerzo de nuestra parte demuestra que nos tomamos en serio tratar de seguir el consejo del Profeta, e Insha ‘Allah (si Dios quiere) Allah nos lo pondrá en nuestra vida.
En tercer lugar, el Dua es clave. Nunca debemos olvidar que cuando recitamos: “Solo a Ti te adoramos y solo en Ti buscamos ayuda” (Corán 1: 5), estamos en esencia recordándonos que no podemos hacer nada excepto buscando la ayuda de Allah. Así que si realmente deseamos buena compañía y amigos que nos recuerdan nuestro propósito y nos recuerden a Allah, debemos pedirle a Aquél que posee los corazones que nos lleve más cerca de los corazones que lo recuerdan a menudo.