Autor: Shaykh Abdalhaqq Bewley
Introucción:
Él tiene las llaves del No-visto y solo Él lo conoce; y sabe lo que hay en la tierra y en el mar. No cae una sola hoja sin que Él no lo sepa, ni hay semilla en la profundidad de la tierra, ni nada húmedo o seco que no esté en un libro claro. (Sura de los Rebaños, 6:59)
Di: No nos ocurre sino lo que Allah ha descrito para nosotros. Él es quien vela por nosotros. Y que en Allah se confíen los creyentes. (Sura at-Tawba, 9:51)
Y si Allah te toca con un daño, nadie, sino Él, te librará de ello. Y si te concede un bien… No hay quien pueda impedir Su favor. Él lo hace llegar a quien quiere de Sus siervos. Y Él es el Perdonador, el Compasivo. (Sura de Yunus, 10:107)
La creencia en el Decreto está considerada como un aspecto difícil de la doctrina islámica y, a lo largo de muchos siglos, ha sido objeto de considerable debate tanto dentro como fuera de la comunidad musulmana. La creencia básica es muy sencilla: todo lo que ocurre en la existencia está en la precognición de Allah, el Creador del universo; y no puede ocurrir de manera diferente a como lo hace aunque, al mismo tiempo, eso no afecta al hecho de que todo el mundo es responsable de sus acciones. A lo largo de los siglos la gente ha tratado de introducir en esta creencia el debate filosófico del determinismo versus el libre albedrío, pero hacerlo significa no entender la naturaleza de la existencia. La gran mayoría de los musulmanes no tienen dificultad alguna a la hora de resolver esta supuesta paradoja y comprender que Allah, ensalzado sea, ejerce un control absoluto mientras que, al mismo tiempo, son responsables de sus acciones.
Allah dice en Su Noble Libro:
Lo hicimos descender en una noche bendita; en verdad somos advertidores. En ella se distribuye todo asunto sabio. Mandato que procede de Nos. Nosotros somos Quienes lo hemos enviado. Como misericordia de tu Señor. Él es Quien oye, Quien sabe. El Señor de los cielos y de la tierra y de lo que entre ambos hay, si tenéis certeza. No hay dios sino Él, da la vida y da la muerte, es vuestro Señor y el Señor de vuestros primeros padres. (Sura del humo, 44:3-8)
Muchos comentaristas coránicos consideran que la noche bendecida que se menciona en estas aleyas es la del quince de Sha’ban, una noche que, como bien sabemos, es celebrada por muchos musulmanes como Layla al-Bara’a. La razón de que está resaltada de esta manera es porque en la aleya, Allah, ensalzado sea, nos dice que es el momento en el que se especifica el Decreto y, más en concreto, en lo que respecta a la duración de la vida de las personas. Esto se confirma en un Hadiz transmitido por Abu Ya’la en el que ‘A’isha preguntó al Profeta, a quien Allah bendiga y conceda paz, por qué ayunaba tanto en el mes de Sha’ban, y él contestó: “En este mes Allah escribe la muerte de todos los que van a morir en ese año, y a mí me gustaría que mi destino me alcance cuando estoy ayunando”. Este hadiz es una buena introducción a un tema que, por lo general, no recibe la suficiente atención por parte de los musulmanes a pesar de su enorme importancia y de ser uno de los seis pilares del iman: la creencia en al-Qadar –el Decreto Divino-.