Por: Abu Amina Elias
Es parte de la guía del Profeta, que la paz sea con él, no criticar a otros musulmanes en público nombrándolos y avergonzarlos, dañando así su reputación. La reputación o el honor de otro musulmán es sagrado y no puede ser transgredido sin una justificación muy seria.
Si un musulmán comete un error en público, es mejor criticar la acción o idea equivocada en privado o en otro foro sin nombrar a la persona o humillarla. No debemos atacar la identidad de la persona que cometió un error, sino mencionar la acción errónea. Después de todo, el objetivo debe ser corregir su comportamiento, no hacerles daño.
Aisha transmitió que si el Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, escuchaba algo malo acerca de un hombre, no los nombraba diciendo: “¿Qué pasa con esta persona que dice esto?” Sino que decía:
¿Qué pasa con algunas personas que dicen esto? (Sunan Abī Dāwūd 4788, grado: Sahih)
En una ocasión, algunos compañeros del Profeta, que la paz sea con él, declararon abiertamente algunos votos religiosos equivocados sin razón para hacerlos. Dijeron que no se casarían, ni comerían carne, ni dormirían en una cama. El Profeta no reprendió a estos compañeros por su nombre, sino que declaró al resto de la comunidad que la Sunnah era diferente de ese ascetismo extremo.
Anas ibn Malik transmitió que algunos de los compañeros dijeron: “No me casaré con mujeres”. Y algunos dijeron: “No comeré carne”. Y algunos dijeron: “Nunca dormiré en una cama”. El Profeta, la paz y la paz. Bendiciones sean sobre él, alabó y glorificó Allah, y dijo:
¿Qué pasa con algunas personas que dicen esto? Yo hago la oración y duermo, ayuno y rompo el ayuno, y me caso con mujeres. El que se aleja de mi práctica no está relacionado conmigo. (Ṣaḥīḥ Muslim 1401, grado: Sahih)
Al-Nawawi comenta sobre esta tradición, diciendo:
Está de acuerdo con su forma de expresar, la paz y las bendiciones sean con él, el ser así. Cuando desaprobaba algo, lo abordaba y mencionaba su desaprobación sin especificar quién lo había hecho. Esto es parte de su inmenso carácter. De hecho, el propósito es que esa persona y todos los presentes, así como los no presentes, escuchen esa desaprobación pero sin regañar a la persona en la asamblea. (Sharḥ al-Nawawī ‘alá Ṣaḥīḥ Muslim 1401)
La reputación de un musulmán es parte de su propiedad sagrada, que no puede ser violada excepto en las circunstancias más extremas.
Abu Huraira transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo:
La totalidad del musulmán es sagrada para otro musulmán: su vida, su riqueza y su reputación. (Saḥīḥ Muslim 2564, grado: Sahih)
En general, los musulmanes deben informarse mutuamente sobre sus errores públicos en un entorno privado para respetar la santidad de su reputación. Aquellos que frecuentemente reprenden, regañan y desprecian a otros musulmanes en público, mencionándolos y avergonzándolos sin una justificación de mucho peso, en realidad están cometiendo una falta atroz contra ellos.
Al-Muzanni transmitió que Al-Shafi’i, que Allah tenga piedad de él, dijo:
Quien amonesta a su hermano en privado, ha sido sincero con él y ha protegido su reputación. Quien lo amonesta en público lo ha humillado y traicionado. (Ḥilyat al-Awliyā ’13854)
Sin embargo, el simple hecho de abstenerse de nombrar directamente para censurar no significa que debemos humillar a los musulmanes indirectamente mediante insinuaciones, mediante el uso de apodos ofensivos que se sabe que están asociados con ellos.
Allah dice:
¡Vosotros que creéis! Abandonad muchas de las suposiciones. Es cierto que algunas de ellas son delito. Y no os espiéis unos a otros ni habléis mal de otros cuando no estén presentes. (Los aposento privados, 49:11)
En nuestros tiempos, los musulmanes atacan a otros musulmanes utilizando todo tipo de etiquetas dañinas (“celebridades”, “eruditos por dinero”, ect.) y estas declaraciones son perjudiciales independientemente de si la audiencia los conecta con el objetivo deseado o no. Si la audiencia entiende implícitamente que una persona específica está siendo atacada, entonces es simplemente una burla con apodos prohibidos por insinuación. Si la audiencia no sabe quién es el objetivo específico, entonces se exetiende la sospecha sobre toda la comunidad de que tal vez se estaba hablando de este o de aquel.
Mejor que esto, en el Islam debemos limitar nuestra crítica a creencias erróneas y acciones erróneas concretas, sin atacar la identidad particular de las personas. Al hacerlo, nos enfocamos en lo que es más digno de crítica (acciones concretas y creencias erróneas) respetando la santidad de la reputación pública de los musulmanes.
Fuente: https://abuaminaelias.com Traducido por NewMuslim.net