Autor: Dr. Muzammil H. Siddiqi
La ciudad de Jerusalén es sagrada para los musulmanes. Es una de las tres ciudades más sagradas en el Islam. Jerusalén se llama al-Quds al-Sharif (el Noble Lugar Sagrado). Para entender el lugar de esta ciudad en el Islam, tenemos que entender la estructura de la creencia islámica. Hay tres principios básicos de la creencia en el Islam:
- La creencia en la unicidad de Allah (Tawhid).
- Creencia en la guía divina a través de Sus Profetas y Mensajeros elegidos (Risalah).
- La creencia en la vida después de la muerte, el juicio divino y el cielo y el infierno (Akhirah).
Es el segundo principio de la creencia en el Islam en el Islam que está directamente relacionado con la importancia de Jerusalén para los musulmanes.
El lugar de Jerusalén en la creencia islámica
El Islam reconoce a todos los Profetas y Mensajeros de Allah. El Corán ha mencionado a muchos Profetas por su nombre. Sus historias y enseñanzas se cuentan con una extensión variable a lo largo del Corán. Abraham, Moisés, David, Salomón, Zacarías, Juan el Bautista (Yahya) y Jesús, la paz sea con todos ellos, están entre los Profetas y Mensajeros honrados por Allah según el Islam.
Los judíos y los cristianos también reconocen a los Profetas David y Salomón como grandes reyes y patriarcas del antiguo Israel.
Sin embargo, en el Islam son honrados como grandes profetas de Allah. El Corán no solo narra sus historias, sino que también restauró su honor al eliminar algunos de los cargos y acusaciones que sus comunidades anteriores habían hecho contra el carácter de esto profetas..
El Profeta David, la paz sea con él, es acusado en la Biblia de cometer adulterio (2 Samuel 11-12) y el Profeta Salomón, la paz sea con él, es acusado de idolatría (1 Reyes 11). El Corán los absolvió de todos estos cargos. (28:21- 25; 38:30). Esto muestra que David y Salomón son más respetados en el Islam que en las tradiciones judías y cristianas.
Dado que la ciudad de Jerusalén está asociada históricamente con estos Profetas de Allah, naturalmente se convierte en una ciudad sagrada para los musulmanes.
El Islam se considera una continuación del mismo movimiento espiritual y ético que comenzó con los profetas anteriores.
Histórica y teológicamente, es el verdadero heredero de las tradiciones anteriores de los Profetas y Mensajeros de Allah. Es por esta razón que el Corán llama a Palestina -la tierra asociada con las vidas de muchos de los Profetas de Dios- al-ard al-Muqaddasah (la Tierra Sagrada, 5:21) y dice de su entorno barakna hawlaha (aquella cuyos alrededores hemos bendecido; 17:1).
La sacralidad de la ciudad de Jerusalén, según el Islam, se encuentra en su realidad religiosa histórica. Esta es la ciudad que atestiguó la vida y las obras de muchos de los grandes Profetas y Mensajeros de Allah. En ella la Gracia Divina tocó la tierra repetidamente. Los grandes profetas y mensajeros de Allah vivieron y se movieron en sus valles y sus calles. La Meca y Medina son ciudades benditas en el Islam debido a su asociación con los Profetas Abraham, Ismael y Muhammad. De manera similar, Jerusalén es bendecida e importante en el Islam debido a su asociación con otros Profetas de Allah, a saber, David, Salomón y Jesús.
Los judíos y los cristianos no reconocen a Ismael y Muhammad como Profetas y Mensajeros de Dios, por lo que no consideran a La Meca y Medina como ciudades sagradas.
Sin embargo, los musulmanes creen en los Profetas Moisés, David, Salomón y Jesús, por lo que deben reconocer la sacralidad y la importancia de Jerusalén en el Islam.
Jerusalén en la vida del Profeta Muhammad, paz y bendiciones sean con él.
Debido a su lugar teológico y religioso, Jerusalén tuvo un lugar muy importante en la vida del Profeta Muhammad.
En el año 620, casi un año y medio antes de su Hijra (emigración) desde Makkah a Medina, se produjo el famoso evento del Isra y Miraj (Viaje Nocturno y Ascensión). Una noche, de una manera milagrosa, el Profeta fue llevado en un viaje trascendental desde la Meca a Jerusalén y luego desde allí a las moradas celestiales.
El Viaje Nocturno fue un gran milagro en el que los musulmanes creen y que fue dado al Profeta Muhammad como un honor y como una confirmación del vínculo espiritual de la Meca con Jerusalén.
Estos dos eventos (Viaje nocturno y ascensión) tuvieron lugar en la misma noche. El ángel Gabriel llevó al Profeta desde La Meca a Jerusalén. Se transmite que allí el Profeta se paró en la Roca Sagrada (al-Sakhrah al-Musharrafah), fue a los cielos, regresó a Jerusalén y se encontró con muchos Profetas y Mensajeros que se reunieron para él en esa ocasión y los lideró en la oración.
Después de estas experiencias, el Profeta fue llevado de vuelta a la Meca. La historia del Isra y Miraj está llena de signos y símbolos maravillosos. Los pensadores, místicos y poetas musulmanes la han interpretado de manera profunda y significativa. Sin embargo, hay un punto esencial y es que sirve como un ejemplo de la profunda devoción y conexión espiritual de cada musulmán con Jerusalén.
Se ha transmitido que fue durante el Miraj que el Profeta recibió de Allah el mandato de cinco oraciones diarias (Salah) que todos los musulmanes deben realizar. A su regreso a Makkah, el Profeta instituyó estas oraciones. Es significativo remarcar que hizo que de Jerusalén la dirección (al-Qiblah) hacia la que los musulmanes debían realizar sus oraciones. Por esto Jerusalén se llama Ula al-Qiblatain (la Primera Qiblah).
El Profeta y la primera comunidad de musulmanes dirigieron la oración hacia Jerusalén durante su época en Makkah. Después de la Hégira (emigración), los musulmanes en Medina también continuaron haciendo la oración hacia Jerusalén durante casi diecisiete meses. Entonces llegó la orden de Allah de cambiar la dirección de la oración de Jerusalén a La Meca (2:142-150).
Los comentaristas musulmanes del Corán y los historiadores han explicado el significado y el propósito de este cambio.
Es un tema extenso que no podemos discutir en detalle aquí. Baste decir que el cambio de la Qiblah de ninguna manera disminuyó el estatus de Jerusalén en el Islam.
La Caba en La Meca estaba destinada a ser la Qiblah desde el principio, porque el Corán dice que es la Primera Casa (Awwal Bait 3:96) establecida para que la humanidad adorara al Único Dios.
La Kaba, sin embargo, estaba llena de ídolos cuando el Profeta Mahoma comenzó a transmitir su mensaje de Tawhid (La Unicidad y Trascendencia de Allah).
Había que hacer una separación entre los nuevos musulmanes y la adoración pagana que se solía realizar en la Kaba. Jerusalén sirvió muy bien a ese propósito al distanciar a la gente de sus asociaciones paganas e idólatras.
Una vez que el la creencia en un único Dios se estableció por completo en las mentes y corazones de los creyentes y una vez que el lugar de La Kaaba con Abraham y con un único Dios quedó clara, el camino estaba abierto para restaurar La Kasba como la dirección de las oraciones.
Hay muchos ejemplos de este tipo de cambio o abrogación (“naskh”) en la legislación islámica.
Es interesante notar que la Kaaba en Makkah fue la dirección original de oraciones para todos los Profetas de Allah.
Según un Hadith, la Piedra Negra (al-Hajar al-Aswad) había estado en Makkah en el lugar de la Kaaba desde los tiempos de Adán. Fueron los Profetas Abraham e Ismael quienes construyeron la Kaaba bajo la inspiración de Allah (2:125- 27).
La ciudad de Jerusalén fue establecida como un centro religioso para el pueblo israelita por los profetas David y Salomón alrededor del año 900 aC
Esto sucedió casi 1,000 años después del tiempo del Profeta Abraham y la construcción de la Kaaba. Por lo tanto, se puede decir que la Kaaba tuvo una primacía histórica sobre Jerusalén.
Además, es importante notar que la Biblia dice que los primeros israelitas en Jerusalén solían volverse hacia el sur cuando hacían sus oraciones y ofrendas más sagradas (Éxodo 27:9; 40:24). La Kaaba está en dirección sur de Jerusalén. Por lo tanto, podemos decir que la Kaaba también fue una Qiblah para las comunidades anteriores israelitas.
Jerusalén en el principio de la historia del Islam
Jerusalén fue puesta bajo el gobierno islámico durante el tiempo del segundo Califa, Umar, que Allah esté complacido con él, en el año 638.
Fue una conquista pacífica. El patriarca gobernante de la ciudad, cuyo nombre era Sofronio, ofreció las llaves de la ciudad al propio Califa.
Al entrar a la bendita ciudad, el Califa preguntó acerca de la ubicación de la mezquita de David (al-Masjid al-Aqsa) y la bendita Roca desde donde el Profeta realizó el Miraj.
El sitio era un lugar desolado en ese momento. Los romanos habían destruido el llamado Segundo Templo en el año 70 EC y ningún gobernante cristiano o no-cristiano de esa ciudad intentó construir un lugar de culto allí después de eso.
Según los historiadores, era un basurero, un estercolero para la gente de Jerusalén. Umar, al enterarse de que este era el sitio de la Mezquita de Jerusalén y el lugar desde donde tuvo lugar el Miraj, limpió el lugar con sus propias manos y puso su frente en oración en esa tierra.
La mezquita de al-Aqsa se construyó más tarde en ese lugar.
En 691 DC se construyeron el Domo de la Roca y una mezquita más elaborada. Estos fueron, quizás, los primeros monumentos sagrados más caros y expansivos construidos en la historia del Islam.
Los musulmanes siempre han tenido una gran estima por Jerusalén. El Profeta dijo:
No se deben hacer viajes (con la intención de adorar) excepto a tres mezquitas: la Mezquita Sagrada en Makkah, mi Mezquita en Medina y la Mezquita de al-Aqsa en Jerusalén. (Bujari y Muslim)
Basados en este Hadiz, los musulmanes siempre han considerado como una acción religiosa visitar la ciudad de Jerusalén, su mezquita y sus recintos sagrados y benditos. A menudo, los peregrinos paraban paraban a visitar Jerusalén en su camino hacia La Meca y Medina.
Los gobernantes y filántropos musulmanes costruyeron muchos hospitales, escuelas y centros religiosos en la ciudad y sus alrededor comprando tierras y estableciéndolas como Waqf (dotación) para fines religiosos. La ciudad entera es prácticamente tierra de Waqfs que no son vendibles ni transferibles.
Muchos eruditos musulmanes también emigraron y se establecieron en la ciudad. La mezquita de Al-Aqsa fue un gran lugar de aprendizaje. Miles de personas y eruditos incluyeron disposiciones en sus voluntades para ser enterrados en Jerusalén. Hay miles, quizás millones de tumbas de musulmanes en la ciudad de Jerusalén.
Los musulmanes también han reconocido siempre los derechos de los cristianos y judíos que tienen amor hacia la ciudad en sus corazones la cual es sagrada en sus creencias.
Bajo el gobierno islámico se les dio permiso para establecerse allí. Cuando el califa Umar hizo el tratado con el Patriarca cristiano Sofronio, se acordó, a petición del patriarca cristiano, que “ningún judío viviría con ellos en Aelia (Jerusalén)”.
Pero más tarde, debido a la tolerancia musulmana, esta regla se relajó y se permitió a los judíos establecerse en la ciudad.
Después de la reconquista de Jerusalén por parte de Salahuddin en tiempos de las cruzadas, los musulmanes permitieron una vez más a los judíos regresar y vivir en la ciudad. Los cruzados durante su gobierno de 90 años (1099-1187) habían echado tanto a los judíos como a los musulmanes de la ciudad.
Conclusión
La ciudad de Jerusalén es muy importante para los musulmanes. Los musulmanes tienen derecho a esta ciudad religiosa, histórica y legalmente. En este artículo se han mencionado solo los aspectos religiosos. Hay tres puntos importantes para recordar sobre el Islam y la ciudad de Jerusalén:
1) En toda la historia de Jerusalén, desde la época del Profeta David hasta ahora, el periodo más largo de gobierno de esta ciudad ha sido el de los musulmanes.
2) Los musulmanes mantuvieron la sacralidad de esta ciudad en el pleno sentido de la palabra.
3) Los musulmanes establecieron y practicaron el carácter multirreligioso de diferentes creencias más tolerante de Jerusalén.
Fuente: https://www.soundvision.com/ Traducido y editado por Nuevos Musulmanes