Autor: Harun Yahya
Para las personas en general, uno de los temas más importantes de la vida es el habla. Por medio del habla se expresan puntos de vista, creencias, ideas y pensamientos. Al final, lo que la gente siente en sus corazones, los pensamientos que intentan ocultar, sus deseos, ideales o temores, también se reflejan en su forma de hablar. Por tanto, las palabras que utilizan ponen de manifiesto si se disfruta o no de un buen estado espiritual, independientemente del nivel de inteligencia o conciencia que se tenga. Gracias al lenguaje que emplean, podemos saber si son personas honestas, sinceras y dignas de confianza o si son deshonestas, malintencionadas y unos mentirosos potenciales.
Es una verdad admitida por todos que una de las características que define a una persona es su forma de hablar. Cuando se juzga a alguien (por el motivo que sea), por regla general, lo que más se tiene en cuenta para determinar su grado de inocencia o culpabilidad es lo que dice. Un buen ejemplo de lo dicho es la entrevista de trabajo. Puesto que los empleadores a menudo no tienen suficiente con lo que los solicitantes les han presentado por escrito, optan por hablar con ellos personalmente para obtener información sobre diversos temas. Tales entrevistas ayudan a los empresarios a formarse una impresión más fiable del verdadero carácter y personalidad de los solicitantes al puesto.
El Corán, el Libro que nos facilita la información más adecuada sobre todos los temas, nos dice que el habla es una de las características más importantes que hace que salga a la luz el carácter de una persona. En una aleya, Allah nos informa de que la forma de hablar es un factor importante para distinguir a quienes no son sinceros:
Si quisiéramos te los mostraríamos y los reconocerías por sus signo. Y de hecho los reconocerás por el sentido de sus palabras. Allah conoce sus obras. (Sura Muhammad, 47: 30)
Al igual que la manera en que hablan revela como tales a aquellos que tienen un espíritu mezquino, son mal intencionados o hipócritas, también es una regla aplicable a aquellos que tienen fe, moral y buen corazón. Por tanto, una persona que tiene fe de corazón habla de un modo que es común a los creyentes, es decir, como los musulmanes. La manera de hablar de un musulmán es uno de los atributos más contundentes de los creyentes, que evidencia su amor a Allah, su apego a Él, y su respeto y toma de conciencia de Él. Debido a esta diferencia, la forma de hablar es una de las características primordiales que marca a los creyentes frente a los incrédulos.
Como recompensa a su creencia sincera, Allah ayuda a los creyentes a hablar del modo más noble, apropiado y sensato. Un creyente, gracias a que sabe esta verdad, se somete a Allah con más facilidad y tiene más confianza en Él. Quienes no viven la creencia de lleno están muy preocupados por si su forma de hablar descubre el mal que encierran sus corazones. Pero, no importa el cuidado que pongan en no revelarlo, no pueden evitar que su manera de hablar ponga de manifiesto quiénes son realmente. La forma de hablar de un musulmán es un rasgo que no se adquiere a través de un estudio especializado del lenguaje o prestando especial atención a las palabras que se utilizan, sino que proviene de la creencia sincera. Ésta es una ley de Allah, y una habilidad que Él garantiza a los creyentes.
Otro aspecto importante de la forma de hablar de un musulmán es el siguiente: Allah ha impuesto a los creyentes la obligación de dar a conocer a los demás Su religión y los valores morales que ésta prescribe. Cuando los creyentes que viven según los valores de la religión, y que son conocedores de la grandeza de Allah, relatan con sinceridad sus sentimientos y sus pensamientos a quienes ignoran la religión y llevan una vida apartada de ella, ayudan a muchos a convertirse al Islam y a que sus corazones tomen plena conciencia de Allah. Para los creyentes, se trata también de un importante acto de adoración. Por ello, los verdaderos creyentes siempre piden a Allah que les dote con el talento de hablar con inteligencia, sabiduría y adecuadamente. Cuando hablan con otros, utilizan las mejores palabras para referirse a Allah, y les relatan la moral del Islam, que ordena lo que está bien y prohíbe lo que está mal. Así pues, para los creyentes, el habla se convierte en una forma de adoración, que les puede proporcionar una recompensa durante su vida.
Tal y como nos dice la siguiente aleya:
¿Y qué mejor palabra que la de aquel que llama [a los hombres] a Allah, obra con rectitud, y dice: “En verdad, soy de los que se han sometido a Dios”? (Sura Se han expuesto con claridad, 41: 33)
Aaquellos que hablan más noblemente son quienes demandan a los demás que observen la moral que fija el Corán, dicho de otro modo, quienes hablan como musulmanes que son. Al utilizar esta forma de hablar, los creyentes esperan lograr el favor de Allah, Su misericordia y el Paraíso. Por este motivo, todos los creyentes que se vuelven sinceramente a nuestro Señor deben cumplir con los requerimientos de la manera de hablar de los musulmanes, y mostrar determinación en ese cometido hasta el fin de sus días.
Este artículo es un extracto del libro “La manera de hablar de un musulmán” por Harun Yahya