La moralidad en el Corán

Por: Redacción

Cualquier tipo de ética islámica, ya sea religiosa o filosófica, se basa, en última instancia, en la moralidad en el Corán. El término debe entenderse en este sentido amplio. Los filósofos islámicos le dieron a los conceptos éticos griegos un nuevo significado basado en el Corán. Por lo tanto, para apreciar el desarrollo posterior de la ética islámica, primero debemos comprender la naturaleza de la ética en el Corán.

Las dimensiones de la moralidad en el Corán son parte integral del contexto social en el que se reveló. Es decir, tanto el contexto de los árabes paganos como los primeros Compañeros del Profeta. Las diversas obligaciones religiosas, legales y morales están interconectadas, ya que están subsumidas bajo la voluntad de Dios. Sin embargo, también existe una dimensión teleológica, en la cual las personas obedecen a Dios porque Él es bueno y buscan, por medio de su carácter innato (fitra), progresar hacia la felicidad y convertirse en la mejor comunidad de la humanidad.

Como se ha dicho en muchas ocasiones, a través del impacto del Corán, el espíritu vengativo de los árabes se transformó en una cualidad positiva de hilm, que se convirtió en la virtud dominante en el Corán. En cierto sentido, el espíritu de hilm domina el ethos de la moralidad en el Corán en su conjunto. La constante exhortación a la excelencia (ihsan), el énfasis puesto en la justicia (‘adl), la prohibición de la violencia injusta (zulm), la adhesión a la abstinencia y el control de las pasiones, la crítica del orgullo y la arrogancia sin fundamento, son manifestaciones concretas de este espíritu de hilm.

El siguiente verso del Corán se refiere a hilm:

Los siervos del Misericordioso son aquéllos que caminan por la tierra humildemente y que cuando los ignorantes les dirigen la palabra, dicen: Paz. (Corán 25.63).

Socialmente, hilm es la gran cualidad ética, pero la paciencia y el control de uno mismo no solo proviene del carácter noble, sino también de la relación del hombre con Dios.

Hay muchas virtudes éticas en el Corán que también están formuladas en el espíritu de hilm, pero es suficiente mencionar el consejo de Luqman a su hijo:

¡Hijo mío! Establece la Oración, ordena lo reconocido, prohíbe lo reprobable y ten paciencia con lo que venga, es cierto que eso es parte de los asuntos que requieren entereza. Y no pongas mala cara a la gente ni andes por la tierra con insolencia, pues es verdad que Allah no ama al que es presumido y jactancioso. Sé moderado al caminar y baja la voz, pues ciertamente la más desagradable de las voces es la del asno. (Corán, 31:17-19)

Bondad (jayr) y rectitud (birr)

El término jayr (bondad) se usa de manera integral, abarcando el campo material y religioso. También connota riqueza, como cuando un hombre rico le preguntó al Profeta:

Te preguntan en qué deben gastar. Di: el bien (jayr) que gastéis que sea para vuestros padres y parientes, y para los huérfanos, los pobres y los hijos del camino. El bien (jayr) que hagáis, Allah lo conoce.. (Corán 2.215)

El término también connota trabajo piadoso:

Estableced el salat y entregad el zakat; y todo el bien (jayr) que adelantéis en beneficio de vuestras almas, lo encontraréis junto a Allah; es verdad que Allah ve lo que hacéis. (Corán, 2:110)

La palabra birr (justicia) es inseparable de la justicia social y el amor por los demás:

La virtud no consiste en volver el rostro hacia Oriente u Occidente; el que tiene virtud es el que cree en Allah, en el Último Día, en los ángeles, en los Libros y en los profetas, el que da de su riqueza, a pesar del apego que siente por ella, a los parientes, huérfanos, necesitados, hijos del camino, mendigos y para liberar esclavos; el que establece el salat y entrega el zakat; el que es fiel a los compromisos cuando los contrae; el paciente en la adversidad y en la desgracia y en los momentos más duros de la lucha. Esos son los veraces y ésos son los temerosos. (Corán 2.177)

Justicia y responsabilidad

La justicia es una virtud suprema en el Islam en tal medida en que se ubica, en orden de prioridad, después de creer en la Unidad de Dios y la verdad del Profeta. Hay muchos versículos en el Corán que ordenan a los creyentes que lo adopten como un ideal moral:

Allah os ordena devolver los depósitos a sus dueños y que cuando juzguéis entre los hombres lo hagáis con justicia. (Corán, 4:58)

Y

¡Vosotros que creéis! Sed firmes en establecer la justicia dando testimonio por Allah, aunque vaya en contra de vosotros mismos o de vuestros padres o parientes más próximos, tanto si son ricos como si son pobres; Allah es antes que ellos. No sigáis los deseos para que así podáis ser justos. (Corán, 4:135).

El Corán no solo llama a la creencia, sino también a la acción moral. Se requiere que los creyentes obedezcan a Dios y a su Profeta, quien es el estándar de conducta moral y piedad.

Sobre el matrimonio y la comida

La ley islámica prescribe el matrimonio y elogia a quien se casa para tener hijos. La procreación fuera del matrimonio es licita y el matrimonio se describe como esencial para la supervivencia de la raza humana. Quien fornica es como alguien que desperdicia agua por diversión, no para el cultivo de la tierra. La peor fornicación es la sodomía. La fornicación o el adulterio (zina) es como plantar una semilla en la tierra de otra persona, la sodomía es como desperdiciar la semilla.

La sodomía conduce al colapso de la familia y a enfermedades de transmisión sexual. Por lo tanto lo que conduce a relaciones sexuales ilícitas está prohibido. El Corán dice:

Y no os acerquéis a la fornicación pues ello es una indecencia y un mal camino. (Corán 17.32).

Hay dos tipos de comida. Una es esencial para la salud del cuerpo, pero debe tomarse con moderación. Comer más de lo que se requiere es totalmente desaconsejable. El profeta dijo:

“El recipiente más despreciable es un estómago atiborrado de alimentos y bebidas legales”.

El otro tipo de alimento en la que no es esencial para el cuerpo, y la falta de esta no causará ningún daño. El alcohol es un ejemplo de este tipo de alimentos. Un creyente come lo suficiente por el día y llena un tercio de su estómago con comida.

La ética del trabajo

El Islam es una religión que afirma el mundo. El Profeta era un comerciante y solía pastorear ovejas, y alentó a otros a hacer lo mismo para ganarse la vida. El Corán tiene una fuerte ética de trabajo, afirmando que

El hombre sólo obtendrá aquello por lo que se esfuerce (Corán, 53:39)

Y

Los hombres tendrán una parte de lo que se hayan ganado y las mujeres tendrán una parte de lo que se hayan ganado. (Corán, 4:32).

El trabajo legal es una obligación religiosa, e incluso los deberes religiosos no deberían interferir con él. El Corán insta a los musulmanes a regresar al trabajo después de la adoración congregacional del viernes (Corán, 62:10). Trabajamos por la riqueza, pero la riqueza no debe perseguirse como un fin en sí misma. La riqueza se debe gastar frugalmente, y una parte se debe destinar a la caridad para que la pobreza no pueda arrastrarse en medio de la abundancia. Sobre la frugalidad, el Corán afirma:

Y da a los parientes próximos lo que les corresponde, así como a los mendigos y al hijo del camino, pero no malgastes en derrochar. Verdaderamente los derrochadores son hermanos de los demonios y el Shaytán es ingrato con tu Señor. (Corán, 17:26-27).

Por lo tanto, el Corán promueve el gasto sin desperdiciar y siendo moderado:

Y aquéllos que cuando gastan ni derrochan ni son avaros, sino un término medio entre ambas cosas. (Corán, 25:67)

El Islam afirma este mundo, requiere que uno lleva cabo un trabajo legal y que sea moderado en gastar la riqueza dando una parte en caridad. Esto es parte de le moralidad en el Corán que encontramos al hacer una lectura detallada.

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