La tolerancia es parte del Islam y el Profeta fue el mejor ejemplo de ello

Por: Arab News

La tolerancia en el Islam no es una mera frase de cuento de hadas, sin que es algo que se vive. El Islam nos insta a ser tolerantes y perdonar a los demás. Esto está indicado tanto en el Corán como en la Sunnah.

Una de las características del Islam es que es Din Al-Rahmah (la religión de la misericordia). Por la misma razón, el musulmán debería ser tranquilo y abierto, no alguien que hace que los demás se sientan mal; debe perdonar cuando puede vengarse y ser tolerante cuando la gente comete errores.

La tolerancia y la paciencia son rasgos del alma de cada musulmán, una parte de su Iman (creencia) en el Islam, reconociendo la soberanía sin paralelo de nuestro único y verdadero creador, llamado en árabe “Allah”.

Una vez, cuando se le preguntó al Profeta, la paz sea con él:

“¿Qué es Iman?”, Él, la paz sea con él,  respondió: “Iman (creencia) es paciencia y tolerancia” (Al-Silsilah Al-Sahihah, n. 554).

El Islam puede tolerar cualquier cosa, pero tiene cero tolerancia a la injusticia, la opresión y la violación de los derechos de Nuestro Creador y de otros seres humanos.

La tolerancia es un principio básico del Islam. Es un deber moral religioso. No significa “concesión, condescendencia o indulgencia”. No significa falta de principios, o falta de seriedad acerca de los principios de uno. A veces se dice, “las personas son tolerantes con las cosas que no les importan”.

Pero este no es el caso en el Islam. La tolerancia según el Islam no significa que creemos que todas las religiones son iguales. No significa que no creemos en la supremacía del Islam sobre otras religiones e ideologías.

No significa que no transmitimos el mensaje del Islam a otros y no deseamos que se hagan musulmanes. La tolerancia hacia la falsedad es intolerancia.

Sino que significa que, a pesar de saber esto, podemos vivir y convivir con gente de otras creencias, como los musulmanes han hecho durante más de 1400 años.

El Islam enseña tolerancia en todos los niveles: individual, grupos y estados. Debe ser un requisito político y legal. La tolerancia es el mecanismo que defiende los derechos humanos, el pluralismo (incluido el pluralismo cultural) y el estado de derecho. Hay muchos niveles de tolerancia:

  1. Entre los miembros de la familia: marido y mujer, padres e hijos, hermanos, etc.
  2. Tolerancia entre los miembros de la comunidad: tolerancia en puntos de vista y opiniones, tolerancia entre diferentes escuelas de pensamiento.
  3. Tolerancia entre los musulmanes y las personas de otras religiones (relaciones interreligiosas, diálogo y cooperación).

El Profeta: ejemplo de tolerancia 

Cuando uno observa la vida del Profeta, la paz sea con él, puede encontrar muchos ejemplos para mostrar la gran tolerancia que tenía con las personas de otras religiones.

Allah le otorgó la mejor actitud y conducta, y la mejor manera de tratar con personas y situaciones. Creció pobre en una tierra desierta e ignorante, cuidando ovejas, huérfano sin padre ni madre.

Pero Allah le enseñó todas las buenas características y buenas maneras de comportamiento y le enseñó las historias de generaciones anteriores y posteriores, y lo que trae éxito y salvación en el Más Allá y la felicidad en este mundo, y le mostró la forma de centrarse en las obligaciones y mantenerse lejos de lo inesencial.

El Profeta, la paz sea con él, nunca devolvía un daño con otro daño, sino que perdonaba y olvidaba. Si se enfadaba lo hacía solo por Allah, nunca por un agravio hacia él mismo.  Se adhería a la verdad incluso si eso le causaba daño a él o a sus compañeros.

Se narró que Aysha, que Allah esté complacido con ella, la esposa del Profeta Muhammad, la paz sea con él, dijo:

El Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, nunca tuvo la posibilidad de elegir entre dos cosas sino que escogía la más fácil de ellas, siempre que no fuera un una falta. Pero si era un falta, si lo era, era la persona más alejada de éllo.

Y el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, nunca vengó un afrenta a sí mismo, a menos que los límites sagrados hubiesen sido transgredidos, entonces tan solo lo hacía por el bien de Allah. (Narrado por Al-Bukhari, 3367 Musulmán, 2327)

La tolerancia del Profeta, la paz sea con él, demuestra sin lugar a dudas, el lugar de la tolerancia en el Islam, porque el Profeta, la paz sea con él, no hizo nada que no fuese parte del Islam.

Las historias, ejemplos y pruebas de la magnífica naturaleza tolerante del Profeta, la paz sea con él, son demasiado numerosos para mencionar en detalle aquí.

Tomemos solo un ejemplo en este artículo: La tribu de Quraish eran archienemigos del Islam y, durante un período de 13 años mientras el Profeta todavía estaba en La Meca, reprendían al Profeta, se mofaba y se burlan de él, lo golpearon y le maltrataban, tanto física como mentalmente.

Colocaron la placenta de un camello sobre su espalda mientras rezaba; lo boicotearon a él y a su tribu hasta que las sanciones sociales se volvieron insoportables.

Los Quraish tramaron e intentaron matarlo en más de una ocasión, y cuando el Profeta, la paz sea con él, escapó a Medina, reunieron a la mayoría de las tribus árabes y libraron muchas guerras contra él.

¿Cuál fue la reacción de Muhammad, la paz sea con él, con sus enemigos de La Meca cuando entró en esta ciudad y la liberó de la idolatría y el paganismo?

Después de la gran victoria del Profeta, la paz sea con él, y de los musulmanes en el clímax de su alegría, éxtasis y felicidad al regresar a casa en la Ciudad Sagrada de La Meca, el Profeta Muhammad, la paz sea con él, reunió los Mequíes, que tenían miedo del daño que pudiesen sufrir y temían por su vida en venganza por sus abusos y asesinatos de musulmanes en el pasado.

Muhammad, la paz sea con él, les preguntó:

¡Oh, gente de Quraish! ¿Qué pensáis que he voy a hacer con vosotros?

Ellos respondieron: “Eres un hermano generoso y el hijo de un hermano honorable nuestro”.

Entonces, el Profeta amable, tolerante, generoso y misericordioso, la paz sea con él, les perdonó, anunciando:

No se os hará ningún daño. Os podéis ir. Soys libres. (Baihaqi, 18055, y también, Ar-Raheeq Al-Makhtum (El néctar sellado) pg. 467)

El Profeta, la paz sea con él, emitió un perdón general a todos los habitantes que habían luchado contra él durante mucho tiempo, y hacía quienes muchos de versículos de lucha (Qur’an, 9:5) había sido revelados.

Rara vez en los anales de la historia podemos leer tal ejemplo de tolerancia y perdón. Esto muestra la verdadera naturaleza tolerante del Islam. Incluso después de haber sido torturado durante años por esos mismos Mequíes y Quraish, el Profeta, la paz sea con él, los perdonó.


Fuente: http://www.arabnews.com Traducido y editado por Nuevos Musulmanes

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