La verdadera historia del Profeta Noé (Nuh)
Autor: Redacción New-Muslim
La verdadera historia del Noé (Nuh) basada en la fuente del Corán.
El profeta Nuh fue uno de los primeros Profetas enviados a la humanidad, y aun así el conocimiento de su existencia sigue vigente en la humanidad. Recientemente la nueva película de Hollywood en la que se muestra la vida del Profeta Nuh nos lleva a una reflexión sobre cuál fue realmente su vida tal y como aparece en el Corán.
El Profeta Noé fue enviado en un tiempo en el que la mayoría de gente no creía, se negaban a adorarle y a reconocer a Sus profetas.
Allah, exaltado sea, no cuenta la historia de Noé en el Corán, de cómo empezó a llamar a la gente a su Señor y esta le ignoraba:
“La gente de Nuh negó a los enviados, cuando su hermano Nuh les dijo: ¿No vais a tener temor (de Allah)? Yo soy para vosotros un Mensajero fiel. Así pues, temed a Allah y obdecedme. No os pido ningún pago por ello; mi recompensa solo incumbe al Señor de los mundos. Así pues temed a Allah y obedecedme. Dijeron: ¿Vamos a creer en ti cuando los que te siguen son los más bajos? Dijo: No me corresponde saber lo que hacen. Su cuenta no incumbe sino a mi Señor, si fuerais conscientes. Y no voy a rechazar a los creyentes. Yo solo soy un advertidor explícito. Dijeron: Si no dejas de hacerlo Nuh, date por lapidado” (Sura de los Poetas, 25:105-116).
En otro lugar del Corán, dice Allah, exaltado sea:
“Enviamos a Nuh a su gente: ¡Advierte a tu gente antes de que les legue un doloroso castigo! Dijo: ¡Gente mía! He venido a vosotros para advertiros con claridad que adoréis a Allah, Le temáis y me obdezcáis. Él os perdonará vuestras faltas y os dejará hasta un plazo fijado, pero cuando el plazo de Allah llegué su fin, no habrá más demora. ¡Si supíerais! (Sura de Nuh, 71:1-4).
Y también:
“Recítales la historia de Nuh cuando dijo a su gente: ¡Gente mía! Si no podéis soportar mi posición y que os llame al recuerdo con los signos de Allah… en Allah me apoyo. Decidid lo que vayáis a hacer, encomendáos a los dioses que asocias (con Allah), hacedlo abiertamente y llevadlo a cabo en mi sin más demora. Y si os apartáis… yo no os pedí ningún pago, mi recompensa incumbe únicamente a Allah. Se me ha ordenado ser de los que están sometidos” (Sura de Yunus, 10:71-72).
En otro lugar:
“Y así fue como envíamos a Nuh a su gente, y les dijo: ¡Gente mía! Adorad a Allah, fuera de Él no tenéis otro dios; temo para vosotros el castigo de un día terrible. Dijeron los ricos de entre su gente: Te vemos en un claro extravío. Dijo: Gente mía, no hay en mi extravío alguno, sino que soy un mensajero del señor de los mundos. Os hago llegar los mensajes de mi Señor y os aconsejo; y sé, procedente de Allah, lo que no sabéis. ¿ Os sorprende que os haya llegado un recuerdo de vuestro Señor a través de uno de vosotros para advertiros y para que fuerais temerosos y se pudiera tener misericordia con vosotros?” (Sura Al ‘Araf, 7:59-63).
Sin embargo las palabras de Noé no fueron escuchadas, sus advertencias no fueron tenidas en cuenta ni sus pruebas creídas.
Dice Allah, exaltado sea, en el Corán:
“Dijo: ¡Señor mío! He llamado a la gente noche y día pero mi llamada no ha hecho sino aumentarles su rechazo. Cada vez que les he llamado a Tú perdón, se han puesto los dedos en los oídos y se han tapado con los vestidos, afferándose a lo suyo con gran soberbía. Los he llamado de viva voz y le he hablado en público y a cada uno en privado. Y les he dicho, pedid perdón a vuestro Señor, Él es muy Perdonador. Enviará sobre vosotros el cielo con lluvias abundantes y os dará más riqueza e hijos, así como jardines y ríos. ¿Pero qué os pasa que no podéis concebir grandeza en Allah cuando Él os creó en fases sucesivas? ¿Es que no veis cómo Allah creó siete cielos unos sobre otro y puso en ellos una luna a modo de luz y un sol a modo de lámpara, y os originó a partir de la tierra, cual plantas? Luego os hará regresar a ella y os hará salir de nuevo. Allah os ha puesto la tierra extendida para que en ella recorráis amplios caminos. Dijo Nuh: ¡Señor mío! Me han desobedecido y han seguido a quien no les procura ni más riqueza ni más hijos, solo perdición. Y urdieron una gran estratagema; dijeron, no abandonéis a vuestros dioses, no abandonéis ni a Wudd ni a Suwa ni a Yauq ni a Nasr. (Dijo Nuh) Ellos han extraviado a muchos; ¡No acrecientes a los injustos sino en extravío!” (Sura de Nuh, 71:5-24)
Al darse cuenta Noé de que la gente no creería dejó el destino de esta en manos de Allah (Dios) para que hiciese con ella lo que Él dispusiese. Y así que vemos en el Corán:
“Y dijo Nuh: ¡Señor Mío! No dejes en pie sobre la tierra ningún hogar de incrédulos. Pues si los dejas, extraviarán a tus siervos y no engendrarán sino libertinos e incrédulos. ¡Señor mío! Pérdoname a mí ya mis padres y a todo aquel que entre creyente en mi casa, así como a todos los creyentes y a todas la creyentes. Y no acrecientes a los injustos sino en destrucción” (Sura de Nuh, 71:26-28).
Previamente a esta ayat Allah no has dicho como fue que fueron destruidos y porque. Dice Allah, exaltado sea:
Y así fueron ahogados a causa de sus trangresiones y fueron introducidos en un fuego [Puede referirse al fuego de Yahannam. Y que diga “fueron introducidos” forma parte del uso en el Corán del tiempo pasado para referirse a lo que ha de ocurrir con toda certeza]; y no encontrón quien los defendiera aparte de Allah” (Sura de Nuh, 71:25)
En otro lugar en el Corán Allah describe mejor quién era esta gente que se negó a creer y cómo llegaron al momento del diluvio.
“Enviamos a Nuh a su gente y dijo: Gente mía, adorad a Allah, no tenéis otro dios que Él. ¿No vais a temerle? Y dijeron los magnates, que eran los que de su pueblo se habían negado a creer: No es más que un hombre como vosotros que busca la supremacía entre vosotros, si Allah hubiera querido habría hecho bajar ángeles.No habíamos oído nada de esto a nuestros primeros padres. No es más que un hombre poseso, dadle un tiempo de espera.” (Sura de los Creyentes, 23:23-25).
En otro lugar el Corán habla un poco más de la gente que rechazó a Nuh y no hablá de cuáles fueron sus argumentos:
“Enviamos a Nuh a su gente: “Es verdad que yo soy para vosotros un claro advertidor. Adorad sólo a Allah pues temo para vosotros el castigo de un día doloroso. Y dijeron los magnates, aquellos de su gente que no creían: No vemos en ti sino a un ser humano como nosotros y vemos que sólo te siguen los más bajos de nosotros, sin ninguna reflexión; y tampoco vemos que tengáis ningún mérito sobre nosotros, sino que por el contrario os tenemos por mentirosos. Dijo: ¡Gente mía! Decidme: Si estoy basado en una prueba clara de mi Señor y Él me ha concedido una misericordia de junto a Sí que a vosotros se os ha ocultado. ¿Es que vamos a obligaros a aceptarla si os produce aversión? ¡Gente mía! No os pido a cambio ninguna riqueza pues mi recompensa sólo incumbe a Allah y no pienso despreciar a los que creen porque ellos encontrarán a su Señor; sin embargo os veo gente ignorante. ¡Gente mía! ¿Quién me defendería de Allah si los desprecio? ¿Es que no vais a recapacitar? Y no os digo que poseo los tesoros de Allah ni que conozco El No-Visto, ni digo que sea un ángel ni les voy a decir a aquéllos que vuestros ojos desprecian, que Allah no les va a dar ningún bien, pues Allah sabe mejor lo que hay en sus almas, y en ese caso yo sería de los injustos. Dijeron: ¡Nuh! Nos has refutado y has aumentado la disputa entre nosotros; haz que venga a nosotros la amenaza que aseguras, si eres de los que dicen la verdad. Dijo: Allah hará que os llegue si Él quiere y no podréis impedirlo. Si Allah quiere desviaros, mi consejo, aunque quiera aconsejaros, no os servirá de nada.Él es vuestro Señor y a Él habéis de regresar. O dicen: Lo ha inventado. Di: Si lo he inventado, sobre mí recaerá el mal que haya hecho, pero soy inocente del mal que vosotros hagáis” (Sura de Hud, 11:25-35).
Como vemos Noé no quería para sí ni riqueza ni poder, y tan solo llamaba a su gente a que reconociese la unidad del creador y que le reconociese Dios como el dador de todos los bienes. Cuando Noé vio que su gente no le hacía caso entonces se volvió a Allah y le pidió su ayuda. Y su súplica fue contestada de la siguiente manera:
“Dijo: ¡Señor mío, ayúdame ya que me tratan de mentiroso! Entonces le inspiramos: Construye una nave bajo Nuestra mirada e inspiración. Cuando Nuestra orden llegue y el horno se inunde*, embarca en ella a dos ejemplares de cada especie y a tu gente, con la excepción de aquel contra el que se haya decretado una palabra previa.Y no Me hables en favor de los injustos, pues en verdad han de perecer ahogados. Cuando tú y quienes están contigo hayáis subido en la nave, di: Las alabanzas a Allah que nos ha salvado de la gente injusta. Y di: ¡Señor mío! Haz que arribe a un lugar bendito.Tú eres el mejor en hacer llegar a buen término. Es cierto que en eso hay signos. No hicimos sino ponerlos a prueba” (Sura de los Creyente, 23:26-30).
Esta es la verdadera historia de Noé, tal y como nos la cuenta, Allah, exaltados sea, en el Corán.