El Profeta estableció un vínculo de hermandad que unió a cada uno los Muhaijirun con uno de los Ansar.

Por: Equipo Editorial

La palabra ansar significa “ayudante” en árabe, mientras que la palabra ansari hace referencia a la persona que ayuda. Los Ansar fueron la gente de Medina que apoyaron al Profeta Muhammad (la paz sea con él) y a los Muhaijirun cuando emigraron de Meca a Medina.

Los Ansar eran de dos tribus: los al-Aws y los al-Khazraj. Se sabe que estas dos tribus a menudo luchaban entre ellas en las guerras civiles que hubo antes de la llegada del Islam.

La promesa de lealtad

Un grupo de 6 personas de los al-Khazraj fue a Meca para pedir el apoyo de los Quraish en contra de los al-Aws (o quizás fue por peregrinar, no se sabe con certeza) en la época de peregrinaje durante el octavo año de la profecía, y se hicieron musulmanes cuando el Profeta Muhammad les invitó a ello.

En su vuelta a Medina, los al-Khazraj, quienes habían hablado de Islam a los al-Aws, mandaron emisarios a Meca y conocieron al Profeta. Los al-Aws, que se unieron a ellos en el décimo segundo año de la profecía, hicieron una promesa de lealtad al Profeta en un sitio llamado al-Alqaba. Doce personas en total, diez eran de los al-Khazraj y dos de los al-Aws, se unieron en el primer juramento de lealtad en al-Aqaba, y en el segundo juramento de lealtad fueron en total setenta y cinco de ambas tribus. Los musulmanes de Medina que juraron en la segunda promesa de lealtad de al-Aqaba, prometieron que protegerían y apoyarían al Profeta y a los musulmanes de Meca tal y como protegían sus propias vidas, familias y posesiones. Esto contribuyó a la formación de un estado islámico en Medina y a la apertura de una nueva época en la historia del Islam.

Medina al-Munawwara

Después de este compromiso, los musulmanes empezaron a emigrar a Yathrib (Medina), la cual fue descrita por el Profeta como “un sitio seguro y pacífico”. Inmediatamente tras la emigración, el Profeta estableció un vínculo de hermandad que unió a cada uno los Muhaijirun (musulmanes de Meca) con uno de los Ansar (musulmanes de Medina). De este modo, el apoyo de los Ansar a los Muhaijirun fue enriquecido por el vínculo de hermandad y se evitó cualquier posible sentimiento de vergüenza que pudieran tener aquellos que eran ayudados, haciendo más fácil la adaptación de los Muhaijirun a Medina.

Los Ansar, acogieron a los Muhaijirun como si se tratase de su propia familia; queriendo compartir con ellos lo que tuvieran, ofreciéndoles alojamiento en sus casas, e incluso quisieron compartir sus propiedades con ellos. Aun así, el Profeta les animó a compartir sus bienes, pero mantener sus propiedades. Los Muhaijirun no querían propiedades, sino que preferían tener una parte de las ganancias del trabajo y el comercio en el mercado. Sin embargo, desde la Batalla de Badr hasta la revelación del ayat 75 de la surat Al-Anfal, había un derecho de herencia entre los Ansar y los Muhaijirun. El Corán hace referencia a esta hermandad, la cual nunca se había visto antes en la historia, de la siguiente manera:

Verdaderamente los que creen y emigraron y lucharon con sus bienes y personas en el camino de Allah y los que les dieron refugio y les auxiliaron, ésos son Mis amigos aliados y son amigos aliados entre sí. (Al-Anfal 8:72)

Muchos acontecimientos muestran la estrecha relación entre los Ansar y los Muhaijirun y el Profeta. La manera en la que los Ansar esperaban al Profeta y a los Muhaijirun es admirable. Es también imposible no sentirse conmovido por la atención, trato y amor que dieron a los Muhaijirun. En el Corán se describe:

Y los que antes que ellos se habían asentado en la casa* y en la creencia, aman a quienes emigraron a ellos y los prefieren a sí mismos, aun estando en extrema necesidad. El que está libre de su propia avaricia…Esos son los que tendrán éxito. (Al-Hashr 59:9)

Si analizamos el periodo de Medina del Profeta, se hace obvio que los Ansar cumplieron su promesa dada en los juramentos de al-Aqaba. En realidad, los Ansar se convirtieron en un cuerpo de protección del Profeta en las disputas contra los hipócritas y los judíos, así como contra los politeístas.

Los Ansar, amados por el Profeta

Antes de la Batalla de Badr, cuando el Profeta evaluaba la situación, Sa’d ibn Muadh dio voz a los sentimientos de los Ansar y dijo: “Oh Profeta de Allah, juro por Allah que si nos muestras este mar y tú te sumerges en este mar, nosotros nos sumergiremos contigo sin ninguna duda y ninguno de nosotros volverá”.

En la Batalla de Uhud, cuando los musulmanes fueron atacados por los idólatras, casi toda la gente que intentaban proteger al Profeta rodeándolo era de los Ansar.

Debido a tal comportamiento por parte de los Ansar, el Profeta Muhammad tenía un gran respeto por ellos, y expresó sus sentimientos diciendo:

“Sois de la gente que más amo”.