Los beneficios espirituales del Hajj (1)

Los beneficios espirituales del Hajj (1)

Los beneficios espirituales del Hajj (1)

Autor: Shaij Abdalhaqq Bewley

“El Hajj es la demostración de esa realidad que afirma que en el Islam todos los caminos llevan a Allah y donde la nacionalidad, raza y diferencias de doctrinas desaparecen por completo. Los hayyis vienen de todas partes, ya sea país, continente o extracción social. Vienen en avión por mar o por tierra. Pero sean quien sean, vengan de donde vengan y según su manera, solo les atrae una cosa y un lugar: el deseo de adorar a Allah en Su Casa y cumplir los ritos del Hajj.

Desde el momento en que sale con la intención de hacer el Hajj, el viaje del hayyi ya no es suyo, en el sentido de que es uno más entre los millones de personas que hacen exactamente lo mismo, pero desde otro punto de vista sí que es único, porque en medio de esa multitud estará solo ante su Señor en el desarrollo de su propio destino individual. Es un elemento más de los muchos que entran en el crisol de Makka donde se funde la comunidad musulmana, donde se unen todas las partes bajo las condiciones más intensas, mezclados, amalgamados y al fin de nuevo separados para volver a sus hogares de forma diferente a como iniciaron el viaje”.

Estas son la palabras de un escritor musulmán ingles volvió del Hajj en el año 1976; y aunque de esto hace ya unos cuantos años, el Hajj es intemporal en muchos sentidos y por eso lo que escribe es tan verdad ahora como antes. No hay prácticamente nadie que vuelva del Hajj sin haber cambiado. En algunos hayyis el cambio solo es superficial; el brillo desaparece con rapidez y en poco tiempo vuelve a ser como antes eran. Otros, sin embargo, regresan totalmente transformados y sus vidas adquieren una cualidad nueva y un mayor significado; son lo que el Profeta, a quien Allah bendiga y conceda paz, describe como los que se han transformado en recién nacidos; para ellos, el Hajj es un nuevo comienzo en sus vidas.

No es suficiente participar de forma pasiva en lo ritos del Hajj, siendo llevado y traído por la mareas como los restos de un naufragio. Para hacer los ritos es preciso poner “algo” de nuestra parte; y ese algo es taqwa, la consciencia temerosa de Allah. Los ritos no son mágicos, y con eso me refiero a que no producen beneficios automáticos. No hay duda de que contienen un gran bendición por lo antiguo de su prescripción Divina y por los millones de creyentes que los han cumplido a lo largo de los siglos. Pero el beneficio que obtiene la persona es directamente proporcional a la cantidad de tawqa que tiene al hacer los ritos prescritos.

Fuente: Libro ‘Islam: creencias y prácticas básicas‘.

Related Post