Autor: Shayj Abdalhaqq Bewley
Es posible que la descripción más completa sobre la dimensión interna del Hayy sea la que hizo Yunaid al-Baghdadi, el gran erudito y juez del siglo tercero de la Hégira.
Un hombre vino a visitar a Yunai y este le preguntó de dónde venía. El visitante contestó diciendo que acababa de regresar el Hayy. Yunaid le dijo: “¿Cuándo dejaste tu hogar dejaste atrás todas las acciones erróneas?”.
“No” contestó el hombre.
“Entonces nunca saliste de casa en realidad. ¿En cada parada del camino avanzaste un paso más en el camino hacia a Allah?”
“No” fue la respuesta.
“Entonces no has hecho el viaje. ¿Cuándo te pusiste el ihram en el miqat te desembarazaste te todos los atributos de la personalidad del mismo modo que te despojaste de tus ropas normales”.
“No” dijo una vez más.
“Entonces no entraste en el estado de ihram. ¿Cuándo hiciste el tawaf de la Kaaba atestiguaste la belleza de Allah en la morada de la purificación?”.
“No lo hice” dijo el hombre.
“Entonces no has hecho el tawaf en realidad. ¿Cuándo hiciste el sa’y entre Safa y Marwa alcanzaste el rango de safa (pureza) y muruwwa (virtud) (un juego de palabras con las palabras Safa y Marwa)?”.
“No”.
“Entonces no has hecho el sa’y. ¿Cuándo fuiste a Mina cesaron tus muna (deseos)?”.
“No, no lo hicieron”.
“Entonces nunca fuiste a Mina. ¿Cuándo estabas en ‘Arafa. ¿Cuándo pasaste la noche en Muzdalifa renunciaste al amor por este mundo?”
“No”.
“Entonces no estuviste en Muzdalifa. ¿Cuándo apedreaste a los Yamra arrojaste de ti todo lo que se interpone entre tú y tu Señor?”.
“No”.
“Entonces no apedreaste en realidad. ¿Cuándo hiciste el sacrificio de un animal ofreciste tu ‘yo’ más bajo a Allah?”.
“No” dijo el hombre una vez más.
“Entonces no has hecho un verdadero sacrifico y lo cierto es que no has hecho bien el Hayy en absoluto. Regresa y haz el Hayy de la manera que he descrito para que por fin puedas acceder al Maqam de Ibrahim”.
Es evidente que si tomamos al pie de la letra estas palabras no habría un solo Hayy aceptable según el criterio tan estricto del Imam Yunaid. Pero lo que indican sus palabras, es que en Hayy hay una dimensión interna que es fundamental. Al mismo tiempo, debemos de señalar que las palabras del Imam al Yunai no implican una especie de dicotomía interno/externo, algún tipo de significado del Hayy que está separado de la forma externa. Más bien enseñan que, lo mismo que en todos nuestros actos de adoración, cada acto externo del Hayy tiene una realidad interna correspondiente e inseparable sin la cual no puede considerarse completo, del mismo modo que un huevo sin la clara no puede llamarse huevo, sino un mero cascarón.
Fuente: Libro ‘Islam: creencias y prácticas básicas‘