Por: Imam Zaid Shakir
Shaban es un mes de beneficios que introduce el gran mes de Ramadán. El Profeta (que la paz sea con él), solía ayunar de manera voluntaria en este mes más que en los otros. Una de las razones, como mencionaremos a continuación, es que Shaban es el mes en el que las buenas acciones de los siervos ascienden a Dios.
A continuación trataremos el tema del ayuno en el mes de Shaban. Usamah ibn Zayd narra:
“El profeta ayunaba tantos días seguidos que dijimos “nunca romperá el ayuno”. En otras ocasiones pasaba tanto tiempo sin ayunar que decíamos “no ayunará nunca más”; había dos excepciones, dos días en los que ayunaba aunque tuviesen lugar en la época en la que no ayunaba días consecutivos. Además, no ayunaba tanto en ningún mes como lo hacía en Shaban. Yo dije: “¡Oh Mensajero de Dios! A veces ayunas tanto que parece que no romperás el ayuno, y otras veces pasas tanto tiempo sin ayunar, que parece que no volverás a ayunar (de forma voluntaria), excepto dos días que siempre ayunas. Él preguntó: “¿Qué dos días son esos?” Yo contesté: “Los lunes y los jueves”. El Profeta dijo: “Esos son dos de los días en los que mis acciones son mostradas al Señor de los Mundos. Me gusta que mis acciones sean mostradas cuando estoy ayunando”. Yo dije: “No he visto que ayunes en otro mes como lo haces en Shaban”. El Profeta dijo: “Es un mes que tiene lugar entre Rajab y Ramadán y que muha gente descuida. Es un mes en el que las acciones ascienden al Señor de los Mundos, el Poderoso y Majestuoso, y me gusta que mis acciones asciendan mientras ayuno”. (Ahmad and An-Nasa’i).
Las narraciones que transmiten este significado son numerosas. Entre los apartados importantes tratados por las tradiciones narradas por Usamah (que Allah esté complacido con él) está la que el Profeta solía ayunar en Shaban, como se expresa en una tradición mencionada por Aishah (que Allah esté complacido con ella). Ella dijo:
“No he visto al Mensajero de Allah ayunar un mes completo excepto el de Ramadán, y nunca lo vi ayunar tan frecuentemente como lo hacía en Shaban”. (Al-Bukhari y Muslim)
Entre las razones de esto, como se menciona en la tradición principal, es que Shaban es el mes en el que las acciones hechas durante el año ascienden a Dios. El Profeta (que la paz sea con él) quería que sus acciones ascendiesen cuando estaba ayunando. Esta es una buena razón para que nosotros ayunemos algunos días de este mes. El ayuno nos purifica de las cosas negativas que acumulamos en nuestro sistema y hace que nuestras facultades espirituales sean más agudas. ¿qué mejor estado que este para que nuestras acciones asciendan a nuestro Señor? Sin embargo, hay otras razones por las que ayunar en este mes, las presentaremos a continuación.
Islam y la moderación
Otro punto importante del que beneficiarnos es que el Profeta no ayunaba perpetuamente, a pesar de que esto no lo habría debilitado. Aquí hay también una importante lección para nosotros. Debemos tener un equilibrio entre los días que ayunaos y los que no. Ibn Rajab menciona muchas razones para esto, entre las cuales están las siguientes:
- Para mucha personas, ayunar de forma excesiva los debilita, lo que haría dificultosas tareas como suplicar, invocar a Dios o estudiar. Los cuatro Imams Sunni expresan que estudiar textos sagrados es mejor que muchas oraciones supererogatorias, y que las oraciones supereroogatorias son mejores que el ayuno voluntario. Por lo que, la búsqueda de un conocimiento sagrado es por naturaleza mejor que un ayuno voluntario.
- Al igual que el ayuno puede hacer que haya debilidad y que esto afecte a su adoración, puede que tambíen los debilite y comprometa su capacidad de proveer para su familia o ponga en riesgo su capacidad de satisfacer a sus mujeres. Esto tiene que ver con el dicho del Profeta: “Ciertamente, tu mujer tiene un derecho sobre ti”.
- Del mismo modo, el cuerpo de una persona tiene derecho sobre él mismo, como dijo el Profeta: “Ciertamente, tu cuerpo tiene un derecho sobre ti. Asegurate de que todo el mundo tenga este derecho”.
- Finalmente, la vida de una persona puede que sea larga, como se indica en el dicho del Profeta a `Abdullah ibn `Amr ibn Al-`Aas cuando este último se comprometió a ayunar un día sí y otro no: “Quizás vivirás una vida larga”. Esto significa que el que se compromete a un régimen arduo de adoración cuando es joven, puede que no sea capaz de mantener ese régimen en su vejez. Si intenta hacerlo, puede que agote su cuerpo. Por otro lado, si lo abandona, está dejando la mejor forma de adoración. Por eso el Profeta dijo: “Lleva a cabo formas de adoración que pudas soportar. Juro por Dios, que Dios no se cansa de ti, en su lugar, tú eres el que se cansa”.
Lo que hay que entender aquí es que el Islam no pide que nos torturemos, y no favorece a aquellos que lo hacen. Por lo que ayunar un dia sí y otro no es más virtuoso que ayunar de manera perpetua, ya que este último puede quedar sin ganas ningunas de comer, y sentirse mal en los momentos que coma.
Shaban y las buenas acciones
Habiendo mencionado el hecho de que el Profeta ayunaba los lunes y los jueves, Ibn Majah narra una tradición de las narraciones de Abu Hurairah, donde menciona que el Profeta dijo:
“Dios perdona a los musulamanes cada lunes y jueves, excepto a aquellos que han roto relaciones entre ellos. Él dijo “Dejadlos hasta que se reconcilien”.
Imam muslim menciona una narración similar de Abu Huraira en la que el Profeta dijo:
“Las puertas del Paraíso están completamente abiertas los lunes y los jueves, y todos los siervos que no hayan asociado nada a Dios están perdonados, excepto aquel que alberga enemistad contra sus hermanos”. Dios dice: “Deja a estos dos hasta que se reconcilien”.
Estas narraciones muestran la importancia de mantener buenas relaciones. Hay otras acciones religiosas significativas donde la recompensa esta retenida de aquellos que tengan enemistad o malas relaciones con sus compañeros. Por lo que esto hay que cuidarlo. En estos días ocurre algo que se menciona en estas narraciones.
“Durante el día y durante la noche, los ángeles te visitan. Se reúnen ante Dios en las horas de la oración de la mañana y de la noche. Dios pregunta a aquellos que pasaron la noche contigo, y Él sabe mejor la respuesta, “¿En qué estado se econtraba mi siervo cuando lo dejaste? Ellos responden: “Vinimos a ellos cuando estaban rezando y nos fuimos cuando estaban rezando”. (Al-Bukhari and Muslim)
Ibn Rajab menciona otras razones por las que ayunar en Shaban. Entre ellas, de forma resumida, están:
- La gente suele abandonar el mes de Shaban por que tiene lugar entre los meses sagrados de Rajab y Ramadán. Ayunar sería una manera de revivirlo.
- Si se ayuna en este mes hay más facilidad de hacerlo sin ser expuestos. Hay muchos beneficios en esconder las buenas accciones voluntarias que hacemos.
- La tercera razón está relacionada con la anterior. Al ser más común ayunar en el mes de antés y después de Shaban, es más fácil hacerlo en grupo. Por lo que la dificultad de ayunar de manera aislada hizo que el Profeta le diese gran importancia a ayunar en este mes.
Para concluir, animamos a todo el mundo a ayunar lo máximo posible en este mes. Al hacerlo estaremos reviviendo la sunnah de nuestro Profeta y traeremos bien a nuestras almas y nuestras comunidades.
Fuente: www.newislamicdirections.com Traducido y editado por Nuevos Musulmanes