Los fundamentos de la creencia islámica

Por: Imam Al Ghazali

La creencia de la gente de la Sunna, el camino del Profeta

La exposición de las creencias de de la gente de la Sunna, el camino del Profeta, se materializa en las dos frases de atestiguamiento (Shahadah), que forma uno de los pilares del Islam.

  1. El Significado de la primera frase de atestiguamiento (Shahadah)

Decimos -y nuestro éxito es de Allah- las alabanzas pertenecen a Allah, el Creador, el que Vuelve a traer a la vida, el que hace lo que Él quiere. Aquel cuyo Trono es glorioso y cuyo Poder es inmenso. Quien guía a los selectos entre Sus adoradores al camino recto. Aquel que les concede beneficios una vez que afirman Su Unidad protegiendo los artículos de la creencia de la oscuridad de la duda y la vacilación. El que los conduce a seguir el camino de su profeta elegido -Muhammad-,que las alabanzas y paz sean sobre él, y seguir el ejemplo de sus compañeros, los más honrados, dirigiendo sus pasos al camino de la verdad. Aquel que se revela a ellos en Su Esencia y en Sus Obras por sus excelentes atributos que nadie percibe excepto quien inclina su oído en contemplación. El que les hace saber que Él es Uno en Su Esencia sin ningún asociado, Único sin ningún igual, Eterno sin semejante.

Nada lo precede, Él existe sin principio. Es Eterno sin ninguno después de Él, Eterno sin ningún fin, subsistiendo sin cesar, permaneciendo sin terminación. Él no ha cesado y Él no dejará de ser descrito por los epítetos de la Majestad. Al final de los tiempos Él no estará sujeto a la disolución y la decadencia, Él es el Primero y el Último, el Oculto y el Aparente, y Él tiene conocimiento de todas las cosas.

a) Trascendencia (Exaltación)

Allah no es un cuerpo que posea forma, ni una sustancia restringida y limitada: no se parece a otros cuerpos ni en la limitación ni en la aceptación de la división.

Él no es una sustancia y las sustancias no residen en Él; Él no es una cualidad de una sustancia, ni una cualidad de una sustancia ocurre en Él.

Más bien, Él no se asemeja a nada existente y nada existente se asemeja a Él. Nada es como Él y Él no es como ninguna cosa. La medida no Le limita y los límites no Le contienen. Las direcciones no Le rodean y ni la tierra ni los cielos están en lados diferentes de él.

Ciertamente, Él controla el Trono de la manera en que Él dijo y en el sentido en que Él deseó -en un estado de trascendencia que se aleja de la similitud y el tacto, la residencia, la fijeza de la localización, la estabilidad, el envolvimiento y el movimiento.

El Trono no Le soporta, pero el Trono y los que lo llevan son mantenidos por la Sutileza de Su Poder y son limitados por Su Firmeza. Está por encima del Trono y de los Cielos y por encima de todo hasta los límites de la tierra con estar por encima que no lo hace estar más cerca del Trono y de los Cielos, de igual manera como no lo aleja de la tierra.

Más bien, Él es Exaltado de forma Excelsa sobre el Trono y los Cielos, así como Él es Exaltado sobre la tierra. Sin embargo, está cerca de cada entidad y está “más cerca del adorador que de su vena yugular” y es testigo de todo, ya que su proximidad no se asemeja a la proximidad de los cuerpos, así como su esencia no se parece a la esencia de los cuerpos.

Él no existe en nada, así como nada existe en Él: Exaltado es El que ningún lugar podría contenerlo, así como Santificado es Él que ningún tiempo podría limitarlo.

Porque, Él era como antes de haber creado tiempo y lugar, y así como Él era, Él es ahora. Él es distinto de Sus criaturas a través de Sus atributos. No hay en Su Esencia más que Él, ni Su Esencia existe en ningún otro que Él.

Él es Exaltado por encima del cambio y del movimiento. La sustancia no reside en Él y la particularidad de la sustancia no le afecta. Más bien, El existe en los atributos de Su Majestad más allá de la cesación. Y Él exsite en los atributos de Su Perfección. No necesita un aumento de la perfección. En Su Esencia, Su Existencia es conocida por la razón (en esta vida).

En la Vida Eterna, Su Esencia es vista por los ojos de los justos como un favor de Él, y una sutileza como una culminación de Sus favores a través de la contemplación Su Faz.

b) Vida y Poder

Él es Viviente, Capaz, Conquistador y Dominador .

La insuficiencia y la debilidad no le afectan; el sueño no lo alcanza ni duerme; ni la aniquilación la ni la muerte le alcanzan. Él es el Dueño del Reino visible e invisible, y del Poder y la Fuerza. Suyo es el dominio, la subyugación, la creación y el mandato; Los Cielos están enrollados en Su Derecho y las cosas creadas están subyugadas en Su Firmeza.

Él es único en la creación y la invención. Él está solo en llevar a la existencia e innovar. Él creó todas las criaturas y sus obras, y decretó su sustento y su vida; nada decretado escapa a Su Firmeza y las mutaciones de los asuntos no se escapan de Su Poder.

Todo lo que Él decreta no puede ser numerado y tampoco Su Conocimiento llega a un fin.

c) Conocimiento

Él es conocedor de todo lo conocido, abarcando todo lo que sucede desde las profundidades de la tierra a los cielos más elevados. Él es conocedor del que no hay un átomo que escape de su conocimiento en el cielo y en la tierra.

Más bien, conoce la silueta de la hormiga negra sobre la roca sólida en la noche más oscura. Percibe el movimiento de una partícula de polvo en el aire. Conoce los secretos y aquello que está más oculto.

Él es el Supervisor del susurro del yo y del flujo de los pensamientos, y de lo más escondido del de los seres.

Con un conocimiento que es antiguo desde la eternidad y por el cual no ha dejado de describirse a través de las épocas.

No por un conocimiento que está sujeto a la actualización al ocurrir y suceder en Su Esencia.

d) Voluntad

Él es la Voluntad de toda existencia y el Planificador de todas las cosas contingentes. No hay nada que ocurra en Su mundo visible o invisible excepto por Su planificación previo y Su ejecución sea poco o abundante, pequeño o grande, bueno o malo, beneficio o daño, creencia o incredulidad, gratitud o ingratitud, prosperidad o pérdida, aumento o disminución, la obediencia o la desobediencia, todo es de acuerdo con Su Sabiduría y Voluntad, lo que Él quiere sucede y lo que Él no quiere no sucede. No hay una mirada perdida del espectador ni un pensamiento extravagante que no esté sujeto a Su Voluntad.

Él es el Creador desde el principio, el Restaurador, el Hacedor de todo lo que Él quiere. No hay nadie que rescinda su mandato, ni ninguno que complementa sus decretos, y no hay forma que un adorador le desobedezca, excepto por Su ayuda y misericordia, y nadie tiene poder para obedecerle sino por Su Voluntad. Incluso si la humanidad, los genios, los ángeles y los demonios se unieran para intentar mover el peso de un átomo en el mundo o dejarlo inmóvil, sin su voluntad fracasarían.

Su Voluntad subsiste en Su Esencia entre Sus Atributos. Él no ha dejado de ser descrito por ella desde la eternidad, dispuesto, en Su Infinito, a la existencia de las cosas en su tiempo designado que Él ha decretado. Estas llegan a la existencia en sus tiempos designados como Él ha querido en Su Infinidad sin precedencia o retraso. Estas suceden de acuerdo con Su Conocimiento y Su Voluntad sin variación ni cambio.

Él dirige las cosas no mediante la estructuración del pensamiento y esperando el paso del tiempo, y por lo tanto ningún asunto lo distrae u ocupa de otro asunto.

e) Oído y Vista

Él -exaltado sea- es el Oyente, el Vidente. El oye y ve.

Ninguna cosa audible, por débil que sea, escapa a Su oído, y ninguna cosa visible, por minúsicla que sea, está oculta a Su Vista.

La distancia no impide que su oído y la oscuridad no obstruyan su visión. Ve sin pupila y párpado y oye sin el meato y los oídos, así como percibe sin corazón, y se toma posesión sin miembros, y crea sin instrumento, ya que Sus atributos no se parecen a los atributos de la creación y como Su esencia no se parece a la esencia de la creación.

f) El Habla

Él -exaltado sea- habla, mandando, prohibiendo, prometiendo y amenazando, con un habla desde la eternidad, antiguo y autoexistente.

A diferencia del habla de la creación, no es un sonido que se produzca por el paso del aire o la fricción de los cuerpos; ni tampoco es una carta que se enuncia a través de la apertura y el cierre de los labios y el movimiento de la lengua.

Y que el Corán, la Torá original, el Evangelio original de Jesús y los Salmos originales son Sus Libros revelados sobre Sus Mensajeros, la paz sea con ellos.

El Corán es leído por lenguas, escrito en libros y recordado en el corazón, pero es, sin embargo, antiguo, subsistente en la Esencia de Allah, no sujeto a división y/o separación por su transmisión al corazón y al papel. Moisés -que Allah lo eleve y le de paz- escuchó el habla de Allah sin sonido y sin letras, así como los justos ven la Esencia de Allah -el Altísimo- en el Más Allá, sin sustancia ni sus características.

Y puesto que Él tiene estas cualidades, Él es Viviente, Conocedor, Dueño de la Voluntad, el Oyente, el Que Vs y Habla con vida, poder, conocimiento, voluntad, oído, vista y habla, no unicamente a través de Su Esencia.

g) Acción

Él, el Exaltado, el Alto, no hay existencia excepto la Suya, a menos que ocurra por Su acción y proceda de Su Justicia, de las mejores,  más perfectas, más completas y justas maneras.

Él es Sabio en sus veredictos. Su justicia no debe ser comparada con la sus criaturas, porque es concebible que el adorador es injusto cuando trata con propiedades que no son las suyas. Pero el daño no es concebible de Allah -el Altísimo- porque Él no encuentra ninguna propiedad de otro que no sea Suya, en el cual Su trato podría ser descrito como perjudicial.

Todo, aparte de Él, los hijos de Adam y genios, ángeles y demonios, el cielo y la tierra, los animales, las plantas y los seres inanimados, la sustancia y su calidad, así como las cosas percibidas y sentidas, son cosas originadas que Él creó por Su Poder y Antes de que no fueran nada, ya que Él existía en la Eternidad solo y no había nada con Él.

Entonces, Él originó la creación como una manifestación de Su Poder y una realización de lo que había precedido de Su Voluntad y la realización de Su Palabra en la eternidad, no porque Él tuviera necesidad o necesitara de ello.

Es magnánimo en crear e inventar y en imponer obligaciones, al no hacerlo por necesidad.

Él es Generosos en beneficencia y reforma, no por ninguna necesidad. La Munificencia y la Bondad, la Beneficencia y la Gracia son Suyas, ya que Él es capaz de afligir a Sus criaturas toda clase de tortura y probarlas con todo tipo de dolor y aflicción. Incluso si Él hiciera esto, sería justicia por Su parte, no sería vil, no sería tirano.

Él -el Poderoso, el Glorificado- recompensa a sus creyentes sinceros por sus actos de obediencia de acuerdo a Su Generosidad y Ánimo y no por su mérito y obligación. Puesto no hay ninguna obligación que se le pueda imponer en ningún acto hacia alguien y la tiranía es inconcebible en Él. Porque no hay nadie que tenga derecho sobre Él.

En cuanto a su derecho a ser obedecido es obligatorio y vinculante para todas las criaturas, porque Él lo hizo obligatorio sobre ellos a través de las lenguas de sus profetas y no por la razón. Pero envió a sus profetas y mostró su veracidad por medio de milagros explícitos, y transmitió Sus mandamientos y prohibiciones, así como Sus promesas y amenazas. Y así se hizo obligatorio para todas las criaturas creer en ellos y lo que trajeron.

  1. El significado de la segunda frase de atestiguamiento que es el atestiguamiento de los Mensajero y su Mensaje

Allah envió al Iletrado, de los Quraish, al Profeta Muhammad, bendiciones y paz sea con él, con Su Mensaje para los árabes y los no-árabes por igual, a los genios y a la humanidad. Por lo tanto Allah reemplazó a las otras religiones por la Religión del Profeta Muhammad, bendiciones y paz sea con él. excepto lo que Él confirmó entre ellos.

Él favoreció al Profeta Muhammad sobre todos los demás profetas y lo convirtió en el maestro de la humanidad, y declaró incompleta cualquier profesión de creencia que atestigua a la Unidad, que es decir “No hay más dios que Allah”, a menos que sea seguido por el testimonio del Mensajero, que es el dicho, “Muhammad es el Mensajero de Allah”. Obligó a todas las naciones a creer en todo lo que informó de los asuntos de aquí y la otra vida.

Allah no aceptará la creencia de nadie (adorador) hasta que crea en lo que el Profeta informó de los asuntos que ocurren después de la muerte, el primero de los cuales son las preguntas de los ángeles Munkar y Nakir. Estos son dos seres impresionantes y aterradores que harán que el difunto se sienta en la tumba, tanto en alma como en cuerpo; Le preguntarán acerca de la Unidad de Allah y del Mensaje, preguntándole: “¿Quién es tu Señor, y cuál es tu religión, y quién es tu profeta?”. También son conocidos como los dos examinadores de la tumba y sus preguntas son consideradas como la primera prueba después de la muerte.

Una vez más, uno debe creer en el castigo de la tumba, que es real y que su Mandato es justo sobre el cuerpo y el alma de acuerdo con Su voluntad.

Y uno debe creer en la Balanza con las dos pesas con su indicador -la magnitud de esta que es como las fases de los Cielos y la tierra- en ella, los hechos son pesados por el Poder de Allah, y sus pesos o medidas son el la semilla de mostaza y el átomo, con el fin de establecer la justicia exacta.

Los registros de las buenas obras serán colocadas en una imagen perfecta en la balanza de la luz, y entonces el peso será pesado según su rango con Allah, por Su Virtud.

Los registros de las malas acciones serán arrojados en una imagen malvada en la escala de la oscuridad, y serán livianos en la balanza a través de la Justicia de Allah.

Uno debe creer también que el Puente es real; es un puente extendidos sobre el infierno, más afilado que el borde de la espada y más fino que un pelo. Los pies de los incrédulos se deslizan sobre él, según el decreto de Allah -el Exaltado- y caerán en el Fuego; pero los pies de los creyentes se mantienen firmes sobre él, por la gracia de Allah, y así son llevados a la residencia eterna.

Y uno debe creer en la poza frecuentada, la Poza del Profeta Muhammad -al que Allah ha alabado y le ha dado paz. De la cual los creyentes beberán antes de entrar en el Paraíso y después de cruzar el Puente. Quien beba un solo trago de él nunca tendrá sed otra vez. Su anchura es la distancia de un mes de viaje; sus aguas son más blancas que la leche y más dulces que la miel. A su alrededor de este hay aguamaniles que se alzan en número como las estrellas del cielo, y en él fluyen dos manantiales de al-Kawthar.

Y uno debe creer en el Juicio y las distinciones de aquellos en él, que algunos serán muy cuestionados, que algunos serán tratados con perdón y que otros entrarán en el Paraíso sin cuestionar -estos son los más cercanos.

Allah preguntará a quien Él quiera de los profetas acerca de la entrega del mensaje, ya cualquiera de los incrédulos acerca de su rechazo de los Mensajeros; y preguntará a los innovadores acerca del camino del Profeta (sunnah) y los musulmanes acerca de sus actos.

Uno debe creer que el creyente en la Unicidad de Allah (si este entra al Infierno por sus faltas) será liberado del fuego del Infierno después de haber sido castigado, para que no quede en el Infierno un solo creyente.

Uno debe creer en la intercesión de los profetas, de los eruditos y de los mártires, y luego del resto de los creyentes -cada uno según su influencia y rango ante Allah.

Quien permanezca de los creyentes y no tenga intercesor será liberado por la gracia de Allah, el Poderoso, el Glorificado.

Por lo tanto, ni un solo creyente permanecerá en el infierno para siempre; cualquiera que tenga en su corazón el peso de un átomo de creencia será sacado de allí.

Uno debe creer en las virtudes de los Compañeros -que Allah esté complacido con ellos- y sus diferentes rangos, y que el más excelente de la humanidad, después de que el Profeta, que Allah le de bendiciones y paz, es Abu-Bakr, y luego Umar, luego Uzman, y luego Ali -que Allah esté complacido con ellos – y uno debe tener buena opinión de todos los Compañeros y alabarlos, como Allah – el Poderoso, el Glorificado – y Su Profeta los alabaron a todos.

Todo esto fue transmitido en las noticias y tradiciones testificadas (del Profeta). Por lo tanto, quien cree en todo esto y cree en ello sin dudar estará entre la gente de la verdad y la congregación del Camino del Profeta (sunnah), y de esta manera se ha separado de los seguidores del error y el grupo de la innovación.

Así que le pedimos a Allah que perfeccione nuestra creencia y nos haga firmes en la Religión a nosotros y a todos los musulmanes a través de Su Misericordia. Verdaderamente Él es el Más Misericordioso. Y que la alabanza de Allah esté sobre nuestro Maestro Muhammad y sobre cada adorador elegido.


Fuente: http://masud.co.uk/ Traducido y editado por Nuevos Musulmanes

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