Por: Magda Azzam
El profeta Muhammad, que la paz sea con él, dijo:
“Si algún musulmán termina Ramadán sin haber conseguido perdón y bien, es un verdadero perdedor”. (Ibn Hibban y At-Tabarani)
Los últimos diez días de Ramadán son muy especiales para los musulmanes. Son los días más bendecidos del mes de Ramadán, el mes en el que fue revelado el Corán. Los musulmanes creen que aunque al Profeta Muhammad, que la paz sea con él, se le había prometido el Paraíso, en estos diez días ponía más esfuerzo en la adoración para conseguir acercarse más a Allah. Aisha (que Allah esté complacido con ella), la mujer del Profeta, dijo: “Cuando comenzaban los diez últimos días de Ramadán, el Profeta se apretaba el cinturón y rezaba toda la noche, y solía mantener a su familia despierta para rezar”. (Bukhari)
Para los musulmanes, los últimos diez días deberían de servir para perfeccionar nuestro ayuno y evitar cualquier cosa que lo puede romper. Es el tiempo de dar más caridad y perdonar. Es también el momento de buscar en tu alma, evaluar nuestra vida, suplicar y pedir perdón. Esto debe hacerse con sinceridad porque si Allah acepta tus súplicas, se te eliminarán las malas acciones.
El mejor momento para hacerlo es en la última parte de la noche. Abu Hurayrah relató que el Profeta, que la paz sea con él, dijo:
“En el último tercio de la noche, nuestro Señor, el Más Glorioso, desciende al cielo más bajo y proclama: “¿Hay alguien suplicándome al que pueda aceptar sus súplicas? ¿Hay alguien pidiéndome algo al que le pueda cumplir su deseo? ¿Hay alguien que busque mi perdón al que pueda perdonar? (Bukhari y Muslim)
En el último tercio de Ramadán se debe leer más Corán y recordar constantemente a Allah.
Se conocen también los últimos diez días por el Itekaf (retiro espitirual). El Profeta, que la paz sea con él, hacía Itekaf en la mezquita durante estos días, sin apenas dormir en ese tiempo. El Itikaf requiere una entrega total a Allah, es como unas vacaciones con El. Se pasa el tiempo adorando a Allah, haciendo Salat (rezo) extra, recitando Corán, haciendo Dhikr (recuerdo de Allah) y duaa (súplicas). Se deben dejar los asuntos de este mundo a un lado y comer y dormir en la mezquita. El que no pueda hacer Itekaf durante diez días, que lo intente hacer durante menos tiempo, aunque sea una noche o dos.
El Laylat Al-Qadir también tiene lugar en estos diez días. El Profeta (SAWS) dijo:
“Aquel musulmán que rece durante el Laylat Al-Qadr con sinceridad y fe, sus malas acciones del pasado serán perdonadas”.
El mes de Ramadán está dividido en tres tercios. El primero es el de la misericordia, el segundo es el de la taubah y el perdón, y el tercero, los últimos diez días de Ramadán, son los de la protección contra el fuego. Es por eso que el Profeta, que la paz sea con él, a pesar de que todas sus posibles faltas habías sido perdonadas, durante estos diez días aumentaba su adoración, especialmente en la noche, y sus buenas acciones.
Fuente: islamonline.net Traducido y editado por Nuevos Musulmanes