Muhammad Farid, Alfredo Manuel Correia Braz, capitán de marina mercante portugués, residente en Albufeira, aceptó el Islam en Granada, el 11 de Enero del 2006.
Autor: Redacción ISLAM HOY
Un marino portugués encuentra el Islam en Granada
Muhammad Farid, Alfredo Manuel Correia Braz, capitán de marina mercante portugués, residente en Albufeira, aceptó el Islam en Granada, el 11 de Enero del 2006.
La comunidad musulmana de Portugal tiene una composición y un arraigo muy diferentes de la comunidad musulmana en España. Los musulmanes en el Portugal actual, proceden en su mayoría de Guinea-Bissau y Mozambique, antiguas colonias portuguesas. Otros son inmigrantes venidos de los países de la costa occidental de África, del Magreb, de Pakistán y hay una minoría de portugueses convertidos.
Se reparten por toda la franja costera de Portugal, de Norte a Sur, así como por los archipiélagos de Madeira y las Azores. Los núcleos principales se encuentran en las ciudades de Lisboa, Evora y Oporto y en la provincia del Algarbe. Existe una importante mezquita en Lisboa y otros muchos locales de culto en los alrededores. En la provincia del Algarbe hay oratorios en Portimão, Armação de Pêra, Albufeira, Quarteira y en Faro.
La CIL- Comunidade Islâmica de Lisboa- lleva a cabo diferentes iniciativas religiosas, educativas y culturales.
Existe un colegio islámico en Palmela, muy cerca de Lisboa, destinado a la educación de los jóvenes musulmanes.
La comunidad islámica está bien integrada en el tejido social y económico, la mayoría son trabajadores y comerciantes respetados por todos.
P- ¿Cómo descubriste el Islam?
R- Leyendo la Historia de Portugal en la escuela de mi niñez, pronto percibí que el Islam era parte de nuestra identidad, expresada en la memoria colectiva de las leyendas de “mouras” encantadas, nuestras costumbres, poesía, música y en el alma del pueblo Portugués, participe del legado ancestral de Al Andalus. Mas tarde también me interesé por la lectura del Corán. Empecé a visitar frecuentemente la mezquita de Lisboa, construida en 1985, que estba a 700 metros de la casa donde yo vivía en Lisboa. Establecí amistad con el Dr.Yousuf Adamgy, director de la revista Al-Furqan, a la cual preste alguna colaboración en forma de artículos, desde el año 1999. En el año de 2001 se celebró el primer Festival Islámico de Mértola, durante el cual tome contacto con musulmanes de Granada y de Marruecos.
De nuevo en el 2005, asistí durante el tercer Festival a varias conferencias impartidas por musulmanes de Granada, y fui invitado a participar en una velada de “dhikr”. Gracias a Allah conocí en aquella ocasión a mi futura esposa, que me ayudo en la comprensión y en la práctica de los preceptos islámicos.
P- ¿Que te atrajo del Islam?
R- Fue por un lado la simplicidad de la cosmogonía islámica y la claridad de los significados del Corán, reunidos en un todo coherente, en el que el Universo y el hombre están perfectamente articulados como manifestaciones del Dios único. Por otro lado, fue una forma de recuperar un pasado que siento que nos ha sido robado. Es como si me hubiese reencontrado con un pariente perdido, adormecido desde hace siglos, siendo Mértola el lugar donde ese reencuentro y despertar tuvieron lugar. Pienso que Allah, haciendo justicia, me devolvió mi memoria. Digamos que el Islam no cambió mi vida sino que, por el contrario, dio continuidad a algo que había sido interrumpido en mi memoria ancestral, o sea al modo de relacionarme con Allah, con las personas y las comunidades, que ya habían sido experimentados en Al-Andalus por el Islam peninsular que, a pesar de todas las incomprensiones históricas, continua vivo, y es una promesa de futuro. Veo recuperada una relación con lo real que sentía perdida, veo recuperado el verdadero sentido de las palabras paz, bondad y tolerancia, conceptos bien expresados en los textos del Islam y finalmente imprescindibles para la construcción de un mundo mas justo, donde cada cual pueda encontrar el camino recto.
Fuente: http://islamhoy.com/islam-hoy-no-2-ano-i-mayo-junio-2009/