Por: Shaij Ahmed Bermejo
Mi hija está aprendiendo a sumar, en plan contando con los dedos, y se pasa todo el día con los números en la boca, además lo está haciendo en catalán y en inglés y la pobre tiene un lío en el que a veces no se aclara, pero dentro de su lío tiene momentos de mucha lucidez.
Uno de esos momentos ha sido esta mañana, cuando llevándola al colegio me dice: “¿Papá, cuánto es mas 3 + 6?” Le respondo y me pregunta otra suma, añadiendo cada vez mas números, luego otra, otra y otra, y ya llega un momento en el que no tengo mas remedio que decirle: “No lo sé Sakina, no lo sé”. Y en ese momento veo como una gran sonrisa se dibuja en su rostro y exclama: “Lo ves papá, tu no lo sabes todo, pero Allah si que lo sabe todo, porque Él es el Rey y lo sabe todo”.
Cuando me lo ha dicho no me podido dejar de recordar el episodio en el que Allah anuncia a los ángeles que va a poner un representante suyo en la Tierra y ellos responden diciendo:
“¿Vas a poner en ella a quien extienda la corrupción y derrame sangre mientras que nosotros Te glorificamos con la alabanza que Te es debida y proclamamos Tu absoluta pureza? Dijo: Yo sé lo que vosotros no sabéis. Y enseñó a Adam todos los nombres (de los seres creados); luego mostró éstos a los ángeles diciéndoles: ¡Decidme sus nombres si sois veraces! Dijeron: ¡Gloria a Ti! No tenemos más conocimiento que el que Tú nos has enseñado. Tú eres, en verdad, el Conocedor perfecto, el Sabio”. (Sura Al Abqarah, 2:30)
Esta anécdota con mi hija, -que tengo que confesar me ha llenado de satisfacción-, la he tenido presente toda la mañana y me ha llevado a pensar sobre la necesidad que tenemos de recordarnos esta realidad continuamente. Pues es una realidad que en estos días convulsos que estamos viviendo, no debemos nunca olvidar. Allah lo sabe todo, Allah es testigo de todo y ante Allah, todos y cada uno de nosotros, tendremos que rendir cuentas.
Y creo que es una realidad que a menudo se nos olvida, que nos pasa desapercibida; estamos tan absortos en nuestro día a día, que en ocasiones desatendemos esta realidad, nos preocupamos tanto de nosotros mismo, ponemos tanta confianza en nosotros, en los medios, que dejamos de poner nuestra confianza en Allah.
Entiendo que en muchos casos la vorágine de este mundo de Dunia nos puede llevar a eso, y por ello considero que es necesario que en nuestro día a día tengamos momentos de reflexión, momento de calma, momentos de llenar nuestro interior, momentos de parar el tren de nuestras vidas y recordarnos lo que somos, de donde venimos y hacia donde vamos.
Reflexionad sobre la aleya en la que Allah dice, dirigiéndose a Su Mensajero Muhammad, salla allahu alaihi wa sallam, y por consiguiente a toda su Ummah:
“Cuando te hayas decidido confíate a Allah. Es verdad que Allah ama a los que ponen su confianza en Él. Si Allah os ayuda… no habrá quien pueda con vosotros, pero si os abandona… ¿Quién sino Él os ayudará? En Allah se confían los creyentes” (3, 160).
Y Allah no nos abandona, nunca lo hace, a no ser que, nosotros previamente lo hayamos abandonado a Él. Y no es abandonarlo dejando de hacer el salat por ejemplo, no creo que caigamos en eso, pero este abandonarlo, se refiere a dejar de poner nuestra confianza en Él, a dejar de entregar nuestros asuntos a Él, a dejar de reconocer lo que me ha dicho mi hija esta mañana con la maravillosa inocencia de los niños: “Papá, Allah lo sabe todo, porque Él es el Rey”.
¿Acaso pensamos que hay algo de lo que ocurre en el Universo que Allah no sepa? ¿Acaso creemos que hay algo de lo que hacen las criaturas, todas las criaturas de esta creación, que Allah no sepa? ¿Y acaso somos tan ingenuos como para concebir que Allah no pedirá cuentas de todo eso que hayamos hecho?.
Afianzar esta creencia en nuestros corazones nos aporta algo que no debemos menospreciar nunca, pues es uno de los bienes mas grandes que podemos alcanzar en este mundo, y es un sentimiento de paz y de tranquilidad en nuestro interior, es un sentimiento de Sakina en nuestros corazones, un sentimiento de sosiego, que nos permitirá afrontar todas las situaciones que vivamos y que veamos a nuestro alrededor.
Y si a alguien esto le parece poco, que vuelva a leer la aleya que hemos mencionado previamente, y que sea consciente de que si afianza esta creencia en su corazón y pone su confianza plena y absoluta en Allah, reconociendo que Él lo sabe todo y que lo puede todo, será consciente de una realidad mucho mayor, y es que Allah estará con nosotros, Allah nos ayudará y entonces, no habrá quien pueda con nosotros. Oh Allah te pedimos que afiances esta creencia en nuestro corazón, que nos hagas ser de los que se entregan a ti y que nos hagas ser de los que ponen su confianza en ti. Amin!
Fuente: http://ahmedbermejo.com/